
El Miniyo del Demiurgo.
Hoy día 31 de octubre de 2010, hay elecciones en Brasil. Lula se marcha y deja un país habiéndose tomado en serio lo que dijo en su día Alfonso Guerra: “A España no la va a conocer ni la madre que la parió”…
Han pasado ocho años desde que Lula llegase al poder, ante los recelos de medio mundo que lo veía como un involucionista que conduciría a Brasil a la prehistoria marxista…pero no, los agoreros se equivocaron, el tiempo jugó a favor de Lula y de Brasil, y se va tras dos mandatos consecutivos dejando a Brasil que, efectivamente, no lo conoce ni la madre que lo parió.
Es cierto que Brasil sigue teniendo tareas pendientes, una desigualdad social escandalosa, una corrupción que campa a sus anchas, y tanto Miniyo como Tirano me lo podrán confirmar…pero me gusta creer que Lula ha dado el primer paso para que la situación cambie…y el paso ha sido gigante…Brasil encabeza el acrónimo de los emergentes del BRICs, y sigue apuntando a que el impulso que ha dado seguirá dando frutos…que se lo digan si no a Emilio Botín, que ha terminado abriendo sucursales del Santander en las favelas…
Por eso, por reconocer sin tapujos que no se había leído un libro en su vida, por haber empezado mamando desde abajo, por el dedo que le falta en la mano izquierda, tengo que decir hoy, el día que Lula se va:
LULA, OLE TUS HUEVOS.
Sólo me queda pedirle por favor, que si sigue teniendo ganas de guerra, que se nacionalice español y se presente a las elecciones aquí, a ver si acabamos con el mentecatismo de ZerebroPez, RallandoVoy y sus secuaces mentecatos…Lula vente a España, por favor…
Sólo me queda acabar con el temazo que Morente le dedicó hace justo ocho años, al que entonces era un melón por catar…y que acaba: “Lula esperanza de Brasil”…
Por suerte, el melón salió bueno...insisto...vente a España, por favor...
Abrazos
Plax
El descubrimiento de este nuevo personaje referencial para el mundo PuMa se describe fácilmente en tres secuencias, claramente distinguibles, separadas entre sí por espacio de segundos. Fue a principios de curso, hará aproximadamente un mes, cuando iba a coger el autobús de vuelta a casa tras las clases, y reparé en la presencia de cuatro enormes mamellas en el cartel publicitario de la parada. No siendo habitual encontrarse con este tipo de presencias en la publicidad de hoy día (los medios se han vuelto más recatados, o sutiles, dirán algunos), los ojos empezaron a desplazarse en movimientos rápidos REM desde el borde derecho al borde izquierdo del cartel, imagino que de manera parecida a como os habrá ocurrido a quienes lo hayáis visto…
Ese juego de bote-rebote, bounce-rebounce, de lado a lado del cartel, duró aproximadamente cinco segundos, a punto de convertirse en una espiral infinita. Sabiendo que no podía dejar de estar al loro del autobús, y por qué no decirlo, súbitamente avergonzado por haber caído de forma tan básica en el juego publicitario, hube de hacer un esfuerzo para sacar mis ojos del bucle en el que había caído, para reparar que entre mamellas y mamellas había la cara de un nota. Un colega que me miraba con cara de no haber roto un plato en su vida, así calvo, que al principio me pareció un papelillo, que me hizo pensar…¿qué hace el calvo este entre semejante acoso?
La respuesta vino inmediatamente, al fijarme finalmente en el nombre escrito encima de la cabeza del colega…Bruno Banani…
Entonces fue cuando tuve que reconocer que me habían ganado…Bruno Banani…e inmediatamente volví a reparar en la cara de Bruno…vi que no era un papelillo, que lo habían puesto calvo para crear efecto contraste, pero que el colega era guapete, y sobre todo, que tenía una cara de cachondo que no podía con ella…sobre todo al imaginarme a las dos chavalas llamándole Bruno…Banani…claro, no le quedaba otra que estar descojonado…ahí con la cadena con las chapas de Vietnam…fue cuando me lo imaginé saliendo del cartel y diciendo…”no siento las piernas”... ”no siento el banani”…
Desde entonces, desde mi profundo PoNismo, pude reconocer a Bruno Banani como el siguiente personaje llamado a ocupar el segundo lugar de este pequeño panteón PuMa que Yonni Barrios inauguró la semana pasada…y que os ofrezco, con todos mis respetos, para empezar el día…
Abrazos
Plax
Dentro de las miles de palabras que se han dedicado en televisión al caso de los mineros chilenos, ha habido una historia que desde el primer momento me descojonó, con todos mis respetos, y dentro de las circunstancias trágicas que se produjeron.
No he dedicado demasiado tiempo a cotillear sobre el asunto del derrumbe, ya que ha coincidido con apretones de trabajo y el comienzo del curso, por lo que tengo todavía cuestiones pendientes de aclarar, entre ellas, cómo diablos consiguieron los mineros encontrar un agujerito por el que terminaron recibiendo comida, herramientas y mensajes de sus familias. Pero eso lo dejo para más adelante, para cuando el alcalde de Sevilla traiga la cápsula Fénix para exhibirla en la plaza de San Francisco (tiempo al tiempo), o Spielberg haga la correspondiente película.
Vicisitudes del encierro aparte, la historia que realmente me ha interesado ha sido la del minero Yonni Barrios. Un señor de 50 años, minero, de Chile, que un día bajó a su mina con un secreto debajo de su casco. Un secreto terrible, que me ha hecho recordar la razón por la que los médicos siempre dicen que vayas con gayumbos limpios: en cualquier momento te puede pasar algo y en el hospital se descubre tu mierda.
El secreto de Yonni era un secreto que mucha gente ha llevado en secreto durante mucho tiempo: Yonni tenía una familia, como muchos mineros de Chile y del mundo, pero tenía otra vida. Lo que hace de Yonni algo extraordinario, según algunos, es que incluso de esa otra vida, tenía otra vida paralela…razón por la que ha saltado a la fama mundial como el minero de las tres mujeres…
El caso es que el día del derrumbe, a Yonni no le tocaba ir a trabajar, pero fue a la mina a hacer un turno más…imagino que sería porque habría quedado con alguna de las tres diciendo a las otras dos que iba a trabajar, al final no se pudieron ver, y antes de que le pillaran por el pueblo, pues había cogido el ascensor para bajar a la mina…por eso me imagino a Yonni bajando con el casco puesto, haciendo las carambolas que le llevarían a irse a un sitio, a otro o a otro en cuanto saliera…
Y en ese momento va y se derrumba la mina. Y ahí me veo a los mineros horrorizados, llamando a sus hijos, a sus familias, y a Yonni en una esquina de la mina agobiao, viendo si el móvil tiene cobertura para mandar un sms y decirle a alguna de sus pericas que no puede quedar…que va a llegar tarde…
En italiano se dice “figura di merda”, o muñequito de mierda, al estado en que se queda uno cuando se da cuenta de que la ha cagado, que le han cogido en una mentira o cometiendo una incorrección imperdonable. Con todos mis respetos, imagino que Yonni se sentiría así cuando les dijeron que los iban a rescatar…”¿qué hago yo ahora?”…se preguntaría, imaginándose a su señora, a la amante, y a la otra amante arriba, a la puerta del ascensor…
Pero ahí aparece la diferencia entre un minero chileno y un PoNi. Desde abajo, invitó a la mujer y a la amante a que lo esperasen arriba. Con dos cojones. ¿Querría hacer un trío? Seguramente, Yonni pensaba eso, e incluso en un cuarteto, si se juntaba finalmente la otra. Sin embargo, la cosa a Yonni se le torció. La amante primera se presentó en el campamento y se lió a ostias con la mujer, que desde entonces dijo que no pensaba ir a ver a su marido. Tras eso, la misma amante primera fue a por la amante segunda y le dio también de ostias en la plaza del pueblo, delante de todo el mundo, para confirmar que Yonni era suyo…
La amante ostiadora se quedó ella solita para recibir a Yonni. Sin tapujos, soltó ante los micrófonos perlas como “Yonni es perforista y perfora todos los hoyos que tiene, porque a mí me tiene enterita perforadita y estoy bien feliz". En circunstancias normales, ante semejante espécimen, habríamos de pensar en dar el pésame a Yonni, que había salido de la sartén para caer en las brasas.
Pero no. Un minero chileno es un minero chileno, no un PoNi. Yonni no es un PoNi, es un PuMa...un Puto Machote. Enterado del culebrón, al salir de la cápsula de rescate se fue directo a por la amante, le dijo que se fuera directa al hospital y lo esperara escondida en el baño de la habitación para hacerle la caidíta de Roma.
“Te voy a dar duro”, le dijo a la amante delante del Presidente de Chile.
Sin más palabras. Yonni, eres un crack. Vayan contigo todos mis respetos.
Casi todas las culturas tienen sus ritos iniciáticos para señalar el paso a la madurez: que si la fiesta del “Bar Mitzvah”, que si cazar un león…para nosotros, lo que nos convierte en hombres/mujeres de pro, en personas “como Dios manda” es la hipoteca.
Olvidaros de terminar una carrera, independizaros o casaros. Hipotecarse. Eso es el paso que no tiene vuelta atrás. Lo puedes dejar con tu novio, o divorciarte, o volver a casa de tus padres…pero el banco siempre estará ahí, acechando el día 30 de cada mes para pegarte el sablazo en tu anoréxica cuenta corriente.
Como casi todo el mundo, yo me fui de casa de alquiler. En principio obligada por la circunstancias, luego por la perspectiva de volver a dormir en la cama de arriba de una litera (llegada cierta edad cuesta subir, palabra). Durante los casi 6 añitos que me tiré así, no paré de escuchar eso de “alquilar es tirar el dinero”…genial escucharlo de gente que vivía en casa de sus padres a cuerpo de rey, ahorrando su sueldo casi íntegro, y que no tenían que fostiarse con 800 hermanos para pillar un baño de 7 a 7.30 de la mañana, ni irse a la calle para poder hablar con el móvil, ni tener turnos para conectarse a internet…así tampoco me voy yo, leche.
Total, allí me tenéis con la famosa frase incrustada…una se sentía pomela elevada a la enésima potencia cada vez que le pagaba la mensualidad al casero…”Ves, si eso es lo que te cuesta una cuota, no seas tonta y busca algo”. Ni se te ocurría contar que pudieras tener algún problema con el piso “Eso es porque vives de alquiler, si fuera tuyo lo solucionabas tu y listo” Claro que buscaba, pero no hallaba. Primero empecé por la zona que me interesaba, luego vas aumentando el radio de acción, sigues aumentando, aumentando… y ya no hay radio, ya es donde buenamente puedas y la casa no amenace ruina ni tenga vecinos peligrosos para tu integridad física. En conclusión, encontré una casa “atomarporculo”
Ilusionada, empieza el peregrinaje por los bancos. A mi me habrán humillado, hecho sentirme como una mierda o reído en mi cara, pero como esto jamás. Que un comercial de pobre no me deje ni sentarme a explicarle nada, cuando me va a prestar un dinero garantizado hasta con mi carne y mi sangre y que le voy a tener que devolver casi por duplicado, eso…eso no tiene nombre. Pero, me repetía para tranquilizarme, “Alquilar es tirar el dinero…alquilar es tirar el dinero”
Por fin, bajo circunstancias que no desvelaré ni obligada a escuchar Coldplay, una entidad de estas tuvo a bien concederme lo que necesitaba. Ya me dio igual pagar tasación, comisión de apertura y la madre que los parió. Tenía mi casa. Mamá, soy una mujer de provecho, ya me puedes mirar a la cara, soy propietaria!!
Llego a la escritura. El notario empieza a leer….tal prestamista…tal prestatario..tal plazo…la primera cuota se paga en tal fecha…la última el …de …de 2045
2045
Ahí mis neuronas colapsaron. En el 2045, estaré viva? Nos teletransportaremos? O tendremos ya una red de metro? Seguirá Jordi Hurtado presentando? Desde ahí fue el acabose, ya firmé todo lo que me pusieron por delante: Trastero, garaje,IVA, IAJD, Notario, Registro….lo que fuera. Evidentemente que cuando solicité el préstamo sabía el plazo, pero hasta ese momento no tomé conciencia de dónde me había metido…2045…
Y que no me vengan con que “lo puedes vender y recuperar” (quien va a querer vivir allí, por Dios!) Me quedan 35 años de derramas y reuniones de comunidad, de pagar mi cuotita a los sucesores de Francisco González si o si, de cómoda Malm y estantería Billy, de mil pequeñas mezquindades de una vida que se supone la correcta…35 años metida en una dinámica para la que te han preparado desde siempre: es lo adecuado, es lo suyo, hay que ser propietario…pomela, pomela, pomela..
Y sólo es el principio…a día de hoy lo que me pide el cuerpo es hacerle una oda a Endesa o una égloga a la promotora, de tan contenta que me tienen…
Publicado por Mucia Escevola, special guest star de contodosmisrespetos.
En principio, un resumen del argumento de “Doctor en Alaska” es simple: Médico neoyorquino recién licenciado, Joel Fleischmann, con todos los tópicos del manhatanitta que Woody Allen nos ha vendido, paga la beca que le ha permitido finalizar su carrera con un primer destino en el lugar menos adecuado para él: Un pueblucho perdido en mitad de la nada, Cicely (Alaska), incomunicado la mitad del año y accesible sólo a medias el resto. La situación perfecta para que un urbanita como cualquiera de nosotros petara (término forocochero donde los haya) desde el minuto uno.
Pero un punto de partida así no da juego para 6 gloriosas temporadas 6 (bueno, en realidad sólo las 4,5 primeras, el resto ahorráoslas, por favor y por vuestro bien) La contraposición inicial se va diluyendo, puesto que al punto de partida se le unen (mas bien le sobrepasan) una galería de personajes mas que inolvidables. Casi todos ellos vienen de otros lugares, buscando o huyendo de algo, y encuentran acomodo en una comunidad que no se plantea su origen, circunstancias o condición, sólo los aceptan tal cuales son.
Así aparecen Marylin, la ayudante del doctor, una nativa cuyo hieratismo multiplica las neurosis de Joel Fleischman; su casera Maggie O´Conell, la tensión sexual no resuelta de la serie…y mucho mas
También están Chris, el “homo nini antecessor” redimido por Walt Whitman y filósofo-cronista del pueblo a través de la K-BHR, la emisora de radio; Maurice Minnifield, antiguo astronauta y arquetipo del integrante del “Tea Party”; su amigo del alma, Hollyn Vincoeur, dueño del bar del pueblo, el Brick, especializado en hamburguesas de alce y su novia 40 años mas joven, Shelly Tampoo, “Miss Paso del Noroeste”, antigua novia de Maurice que representa a la típica tía buena y rematadamente tonta del instituto humanizada con inesperadas reflexiones de madurez… y Ed, y Adam y Eva, y Ruth Ann, y Bernard, y Bárbara y los miles de novios de O´Connell, …
Una serie en la que realmente no pasa nada ni lo necesita, que parte desde todos los tópicos imaginables a fluctuar de lo más extravagante hasta la elevación absoluta, construida sobre sus personajes, sus diálogos, sus reflexiones y sobre situaciones absurdas, todo presentado con la mayor naturalidad e inocencia ante los ojos a cuadritos del doctor. Porque ante todo la serie es inocente en el mejor de los sentidos, entendida como candor o sencillez ante cualquier circunstancia por excéntrica que parezca
Por eso creo que, a pesar de las críticas que se le pueden hacer a TVE a la hora de programarla (a las mil de la madrugada, con horarios cambiantes) se emitía cuando tenía que emitirse: el paraíso no se regala, hay que trabajárselo… y yo sigo buscando construir mi Cicely particular
Publicado por Mucia Escevola, special guest star de contodosmisrespetos.