Anoche tuve un nuevo sueño surrealista. Hacía mucho que no tenía uno. Probablemente por culpa del invierno del alma que no me ha dejado dormir a pierna suelta dando rienda suelta a mis sinápsis más subconscientes, no necesariamente inconscientes.
En el sueño, sin saber cómo ni por qué, de repente me encontraba en el centro de la la Plaza de la Liberación de El Cairo, rodeado de miles de egipcios que portaban banderas nacionales y carteles invitando a Moubarak a abandonar el Poder y liberar a la nación.
Me resultaba muy extraño, no sabía qué estaba sucediendo ni qué hacía yo allí. Pero, lo que realmente me resultaba extraño era que en este escenario me encontraba junto a Rousseau...
"Qué crees que es esto?" me preguntó de forma inquietante Rousseau en un elegante francés.
"Supongo que una revolución, no?" le respondí timidamente. "Al menos esto me va a servir para practicar francés", pensé de forma paralela, tratando de buscar algo positivo en todo este esperpento.
"Es mucho más que una revolución, Miniurgo, es el renacimiento de un antiguo paradigma: el Poder está en el pueblo". Me respondió de forma serena Rousseau.
"Sólo el pueblo tiene el poder de elegir a quien le gobierne y de derrocarlo si lo considera necesario. Ningún presidente, ministro, tirano, dictador, alcalde o presidente de comunidad tiene el poder de elegir cuando gobernar ni cuando dejar de hacerlo", desarrolló Rousseau.
"Y precisamente esto, es lo que le ha enseñado al Mundo el pueblo tunecino, y ahora el pueblo egipcio. Y es que están enseñándole al resto de pueblos del Mundo que están dormidos, que están aceptando que unos insensatos, y en ocasiones también avariciosos, les dominen y usurpen su Poder para decidir qué, cómo y cuándo", concluyó Rousseau.
"Pero, distinguido Rousseau, con todos mis respetos, no todos los pueblos del Mundo están gobernados por dictadores o tiranos", intenté matizar.
"Estás seguro Miniurgo? crees de verdad que vivimos en democracias? de verdad el pueblo predomina o interviene en los gobiernos? o estos son en realidad tapaderas de sistemas polidictatoriales en los que múltiples políticos se autoproclaman, al margen del pueblo, pero con su consentimiento, como candidatos a dictadores, elegidos democraticamente?" preguntó enérgicamente y con cierto enfado Rousseau.
Tras esta pregunta, de repente me vino a la mente la siguiente imagen...
"Piensalo Miniurgo, en realidad tienes capacidad para elegir a quien te representa? y en realidad no tienes Poder para derrocarlo si la situación lo requiriera?... y si los pueblos no ven luz al final del túnel, a qué están esperando para seguir el ejemplo de Túnez o Egipto?", insistió Rousseau. "Por eso te he traído hasta aquí Miniurgo, para que sientas de cerca el Poder del pueblo", concluyó y desapareció...
Tras lo cual me desperté súbitamente, con la imagen en mi mente de Chabal cantando la Marsellesa en Saint Denis... muy confuso y atolondrado. Sin saber si todo había sido un sueño, sin saber si en Egipto había una revolución en marcha, sin saber si había estado realmente en la Plaza de la Liberación y con un vago recuerdo de Maradona con la elástica napolitana en medio de la plaza sin entender que demonios hacía él allí...
Puse el telediario matinal y efectivamente, Egipto llevaba varias semanas de revueltas y Moubarak había sido derrocado...
Y de golpe, recordé todas las reflexiones que Rousseau me había lanzado en el sueño. No comparto su "el hombre es bueno por naturaleza", pero todo lo que me había dicho me resultaba extremadamente sensato...
"Quizá tengamos que esperar a que Telecinco quiebre, la gente se quede sin su Gran Hermano, sin su Belén Esteban, y sin sus programas en los que se hablan con los muertos... o que vuelva Lopera al Betis, para que nos demos de verdad cuenta de lo jodidos que estamos y de lo largo que se ve el túnel"... pensé con la imagen de Omar Suleiman y las reflexiones de Rousseau aún en la mente...
"Qué ejemplo le ha dado Egipto a los pueblos del Mundo", concluí mentalmente mientras me iba al baño a ducharme...
Miniurgo.
Un post para la historia, Miniyo...realmente han sabido hacer lo que no se hizo aquí en España...echar a Mubarak ha sido una lección de democracia verdadera para el mundo...
ResponderEliminarPero siento cortar de raíz las pocas esperanzas que imagino albergas de que eso se produzca en nuestro entorno inmediato...a diferencia de España, en Egipto el pueblo no se ha visto envuelto en la gran estafa piramidal de la historia mundial que ha sido la especulación inmobiliaria...en Egipto, a diferencia que en España, la gente no se ha ido directamente de la ESO a las obras a hacer mezcla y a colocar escayola para forrarse...y not last and not least, en Egipto han podido tener un cabrón al frente, pero nunca tuvieron Telecinco...en Egipto, a diferencia de España, la gente todavía no tiene los cerebros licuados...
Aunque he de reconocerte, Miniyo, que con lo que se me han caído los palos del sombrajo ha sido viendo al Barrilete Cósmico, con la elástica del Nápoles, por la plaza de Tahir...por sí mismo, todo un Collage Pop surrealista...