El Mundial de Fútbol junto con los Juegos Olímpicos son los dos eventos más importantes de la humanidad. Me he parado unos minutos después de escribir esta idea… suena fuerte, e incluso surrealista que la humanidad se mueva por el Deporte, y por el Fútbol que es algo más que Deporte. Pero me reafirmo: es así. No encuentro ningún otro evento, de cualquier otra naturaleza, más relevante.
Y si me dieras a elegir, diría incluso que el Mundial es el más importante de ambos. Y me atrevo a afirmarlo, con todos mis respetos a la humanidad, apoyado en dos claras demostraciones empíricas que refuerzan mi idea:
- Ante una situación de Gran Depresión Nacional, el Mundial es capaz de hacer olvidar esta realidad y lograr una unidad nacional, en un país antinacional como el nuestro. El Mundial es capaz de despertar un sentimiento nacional, de llenar las terrazas y ventanas de las mal vistas enseñas nacionales y de focalizar a toda la población hacia un objetivo común. Como si ganar el Mundial fuera más relevante que superar nuestra Gran Depresión Nacional. Y debe serlo porque es lo único que nos une y focaliza.
- El Mundial de Fútbol es tan importante que el tiempo se puede medir por el calendario juliano, por el gregoriano… y hay incluso quien lo mide por el Calendario Mundialista: por el número de mundiales que hace que sucedió un evento. Miembros de esta Plataforma han sido referentes históricos en el uso de este tipo de calendario. Especialmente para medir los mundiales que estuvieron saliendo con alguien.
Y en mi microuniverso PoNi, no necesito grandes demostraciones para constatar que es así. Lo es. Y la Final su Momento culmen. El día más importante de la humanidad.
La final del Santiago Bernabéu en 1982 fue la primera que viví con uso de razón. Y curiosamente la mejor que he vivido hasta la fecha. La magia de aquella final se quedó incrustada hasta la mitificación en mi inmaduro cerebelo, desarrollándose junto con él desde entonces, ensanchándose desde entonces esta aureola mítica dentro de mi cerebro, inundándolo. Haciendo que mi actividad reflexiva y contemplativa se haya paralizado de forma natural durante este mes.
Desde entonces, las finales del Azteca, del Olímpico de Roma, del Rose Bowl, del Stade de France, del Internacional de Yokohama y del Olímpico de Berlín, me han hecho vibrar, unas más que otras, pero todas me han hecho mitificar la magia del Fútbol.
El Barrilete Cósmico desplegando magia a raudales en el Templo Azteca, enseñando a la humanidad de forma práctica lo que significa el concepto crack…
O llorando cuatro años más tarde en la noche romana, demostrando que no sólo es necesario ser un crack para poder ganar un mundial… sufriendo en primera persona el inicio de la Época Moderna del fútbol, del fútbol que sólo puede ser ganado entre once…
O Baggio llorando de tristeza en el Rose Bowl, y Romario y Bebeto de alegría, constatando lo ocurrido cuatro años atrás en Roma, y es que no sólo se requiere ser un grandísimo jugador para poder desplegar magia en una final… una de las peores de la historia, para uno de los mejores mundiales de la historia…
O Francia a bloque en Saint Denis reivindicando a la Francia de Platini que nunca llegó a una final mundialista, y que en el 98 con el mejor equipo de su historia, y uno de los mejores de la historia del fútbol ganó una de las mejores finales de la historia, en uno de los peores mundiales de la historia. Cómo jugaban los Zidane, Deschamps, Petit, Djorkaeff (mi doble según el Farruco), Lizarazu, Desailly, Thuram, Henry, Trezeguet…,
O que el fútbol también puede ser gris como en el 2002… Quién recuerda esa final? Sólo recuerdo de ella que la viví con mi padre...
O un poco menos gris, pero emocionante como en Berlín, en la que Italia, con conceptos similares a los del 82 volvió a ganar, volvió a demostrar que se puede ser gris en el Mundial y brillante en la final. Volvió a demostrar que el Fútbol es caótico…
Y así hemos llegado hasta hoy. La final del Soccer City en el país de Mandela, la final que constata que Sudáfrica ha dejado de ser África para ser parte del Primer Mundo…
La primera final en la que no es necesario elegir a quién apoyar en la final por criterios de simpatía, o recuerdos viajeros, o… porque hoy podemos ir con nuestro equipo. Hoy podemos ir con España porque por primera vez en nuestra Historia Mundialista… por primera vez después de siete mundiales, según el Calendario Mundialista, podemos soñar con que España pueda ganar un Mundial. El evento más importante de la humanidad.
Lo que nos permitiría ser el país más importante de la humanidad por un día, a pesar de ser uno de los peores países en términos económicos y sociales del Primer Mundo.
Y todo ello gracias al equipo orquestado por Don Pimpón, gracias a Casillas, Ramos, Puyol, Piqué, Capdevilla, Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa. Quienes en estos momentos se dirigen al Soccer City en un autobús engalanado con el lema: Ilusión es mi camino, victoria mi destino.
Da igual si finalmente llegamos al destino, da igual si lo ganamos o no, da igual si jugamos bien o no, da igual si Holanda nos barre o no… lo importante es que estos once personajes, desde hoy Personajes Míticos, nos permitirán formar parte de la Historia Mundialista. Y nos harán, por unas horas, sentirnos el centro de la humanidad. Nos harán por unas horas salir del Mundo Matrix para disfrutar en un microuniverso aislado, en un microuniverso de primates, pero extremadamente sensorial.
Gracias Fútbol, por darnos un respiro. Porque mañana sigue la contemplación y la reflexión matricial...
El Miniyo del Demiurgo.
Y lo consiguieron...por una vez, el Dios del Futbol fue justo y se impuso el juego sobre el Kung-futbol
ResponderEliminarComo reza el lema comercial
Impossible is Nothing...gracias a esta generación que se ha olvidado de la triste historia de fracasos y decepciones en la que el tercermundismo franquista nos sumió.
Ya tenemos una estrella.
Qué gran post, Miniyo, cuánto amor al fútbol se encerraba en tus palabras, y qué capacidad premonitoria para lo que habría de pasar..
ResponderEliminarEs verdad, que finalmente podemos escribir algo sobre la participación de nuestro país en un mundial sin que aparezcan los lamentos, cómo hemos pasado de ser españolitos de a pie a, finalmente, futbo-italianizarnos..
Nunca supe qué significaba lo de las estrellitas encima de la camiseta, y el domingo lo aprendí.
Queridos amigos, la generación PoNi ha dado el relevo a la generación PuMa...resignémonos por ello para lo malo y celebrémoslo para lo bueno..porque esto es muy bueno...
Sólo pediría que el próximo mundial fueran tantos béticos como barcelonistas, pero eso es harina de otro costal..
Abrazos
...Y sólo me permitiría añadir unas líneas a la poesía que da título a este post, contodos mis respetos, y que nos ha llevado a la gloria..quedaría así..
ResponderEliminar"Ilusión es mi camino
Victiria es mi destino
Y De Jong,
Por karasteca,
Agárrame el pepino"
Abrazos
...Siempre que nuestros vigilantes ciber-defensores de la moralidad 2.0 no reporteen el comentario por considerarlo de naturaleza libidinosa...
ResponderEliminarPlax, ¿pero los béticos irán al mundial con el "manque pierda" por bandera? El mejor de los béticos, Emana, ha ido y su selección ha quedado penúltima, sólo por delante de Corea del Norte, así que deja el beticismo para los carnavales. Te llevas al que fuma por el ojo, al Pepsi, y al del pan gigante. ¡Fuera ya!, hombre.
ResponderEliminarQue sí, que sí, que en el Sevilla también hay personajes para llevarse a los carnavales, que sí....
La España de los bajitos con valores ha destruido a la Naranja Asesina... Qué triste ha sido ver como estos energúmenos holandeses, genéticamente descendientes de piratas, ha convertido el concepto de Fútbol Total, magistralmente creado por Cruyff, Gullit, Van Basten... en Asesinato Total, incluyendo Karate si es posible...
ResponderEliminarViva España! Viva el Fútbol!
Y Casillas, ya puede carpintear... esta victoria demuestra que Casillas ha estado a pan y agua... y el morreo que le dio en directo a la Carbonero tras ganar el Mundial, confirma que lo estaba, y confirma la tensión sexual a la que le ha llevado este sacrificio por el bien de España... Casillas es un héroe, un héroe sexual.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Miniyo, Casillas es un héroe sexual...se rumorea que dos meses antes del mundial, un personaje misterioso que se parecía a Don Pimpón estuvo de expedición por Angola para comprar la mayor mina de bromuro a cielo abierto del mundo, para llevar semanalmente un trailer de material para los bocatas de nuestro portero...por la bandera de España, Casillas ha estado a pan, agua y bromuro durante un mes..lo que ha hecho ese chaval no tiene nombre..en lugar de eso, el próximo lema para el autobús de la Selección debe ser el de las casas cuartel: Todo por la Patria..y don Pimpón en el asiento de delante con el tricornio de la Guardia Civil...Casillas, carpintee en paz...
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