sábado, 21 de septiembre de 2013

Fuera de cobertura

Por fin, lo hice. Empiezo la desconexión. Ante la duda, he dejado en casa el ordenador. Traigo el Kindle, traigo a Murakami por partida doble. Zapatos para andar, un bañador y una toalla. Para la próxima semana, necesito poco más. Sólo tener los ojos abiertos, y respirar.

4 comentarios:

  1. Nada como viajar ligeros de equipaje y con la mirada desabrochada.

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  2. Totalmente de acuerdo Francisco. Ese ejercicio viene bien de vez en cuando para valorar lo imprescindible. Un abrazo!

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  3. Que bien Plax¡¡ creo que de los mejor de mis dos semanas de vacaciones veraniegas italianas es que la UE aún no ha obligado a que los datos estén liberados en todo el territorio europeo. LLamé a Vodafone, me contaron lo que costaba tener los datos activados allí, me contaron como desconectarlos en el móvil (cateta digital que es una) y dos semanas sin facebook, sin guasap,sin correo electrónico, sin manos, sin piernas.... que alegría de desconexión¡¡¡ Poco a poco te das cuenta que hay vida por detrás del mundo digital, que las cosas pasan y tu no te enteras y no pasa nada...

    Disfruta, y ya nos cuentas tu experiencia extrasensorial a la vuelta, casi un viaje astral que te vas a hacer...

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  4. Gracias Manipura, la verdad es que pude pasar del ordenador, pero del móvil no me he podido soltar... Al menos, que sea para postear. Es verdad lo que dices, de la alegría que da no tener internet disponible durante una temporada...yo lo estoy dejando en una conexión mañanera y otra antes de dormir. No es un desenganche completo, pero ayuda...Un abrazo!

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