sábado, 1 de febrero de 2014

La bazofia nikeizada y el sarcasmo que representa

Queridos amigos,



Hoy no he tenido más remedio que flipar con las imágenes del nuevo Santiago Bernabeu. En palabras del presidente del Real Madrid, el proyecto más ambicioso que existe ahora mismo sobre la Tierra, con un presupuesto de 400 millones de euros...ojo, para forrar un estadio. Pero como el que dice, ya flipo sobre mojado...porque lo del nuevo Camp Nou, que presentaron la semana pasada como cortina de humo de la espantá del presidente del Barça, era para mear y no echar gota...600 millones de euros...para forrar otro estadio, sólo que un poquito más grande.

Debe ser que en materia de fútbol me quedé en el estado anterior a que ese deporte se convirtiera en la bazofia nikeizada de la que tan claramente ha hablado Miniurgo en esta plataforma. Y tal vez por eso, no llegue a entender cómo en un país con el 26% de paro, entre los dos equipos anuncien a bombo y platillo que se van a gastar 1.000 millones de euros, y aquí no pase nada...ah, que ha sido justo la semana después de que le pasaran la mano por el lomo a nuestro presidente en Washington y le hayan dado los M&Ms de premio por lo bien que lo ha hecho. ¿Casualidad?

No sé. Ya esta cuestión de la indignación la voy dejando en un tocamiento genital crónico que no deja de ser molesto. Especialmente, porque como se ha denunciado recientemente en Europa (con reacción airada por parte de los equipos interesados, Barcelona y Madrid entre ellos), todo ese dinerito no viene de vender camisetas de Messi y de Ronaldo, sino de ayudas públicas, de nuestros gobiernos, autonomías y ayuntamientos, más o menos descaradas o encubiertas. Y llamadme demagogo si queréis, pero los pellejos de oro y platino con los que van a revestir los dos estadios son pensiones, hospitales y becas. Nada más.

En la antigua Roma, llamaban sarcasmo a cuando los cazadores cogían la piel de los animales muertos y se las ponían encima, a modo de burla del vencedor sobre el espíritu del vencido. Aquí lo tenemos, versión Sponien contemporánea: pellejos bazofiosos con los que el poder se viste de deporte, sarcasmos de oro y platino para celebrar que hemos salido de la crisis y mostrarnos de paso lo que está por venir.

Con todos mis respetos por ese deporte antes conocido como fútbol que muchos de vosotros amáis, y ningún respeto por el envoltorio que lo rodea,

Plax

3 comentarios:

  1. El Madrid hizo una primera remodelación y chanchullo con la ciudad deportiva anterior; ahora, en esa obra faraónica, se incluye un hotel de lujo y otras menudencias no deportivas que son la verdadera meta del megaestadio, por parte del presidente megaconstructor.
    Para mí lo más lamentable es la deuda de los clubs de fútbol con Hacienda y la Seguridad Social sin que suceda nada.
    Un abrazo

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  2. Totalmente de acuerdo, Francisco. Esa es otra. Y lo peor es que sea dominio público, que se sepa desde hace años, y que no se haga absolutamente nada.

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  3. Pues la verdad es que tienes toda la razón Plax. Y qué feo está el Bernabeu así, ¿no?. Y ya que hablas de pellejos, un nabo para el Madrid y otro para el Barça.

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