Señores, no oculto que me siento halagada por las alabanzas
de Plax a las croquetas…pero siendo justos, me doy con un canto en los dientes
si lo dejamos en empate. Me explico:
Cuando Plax apareció con su táper, me di cuenta de que el
había salido perdiendo. De hecho, los dos nos dimos cuenta. Me entregó un
recipiente de un litro, UN LITRO, señores, y estaba claro que no sólo llevaba
caldo porque pesaba. A cambio recibió mi ridículo minitaper dentro de una bolsa
para que pareciera que abultaba más. El hombre, educado, no dijo nada, pero
estoy segura de que le dieron ganas de hacer como los del aeropuerto con la
famosa crema de turrón, recuperar su caldo y salir corriendo.
Al llegar a mi casa lo dejé en la encimera. Al día siguiente
aún seguía sólido. No sé si lo pilláis pero quiero decir que, a pesar de estar
casi descongelado aquello no se parecía nada a un caldo. Si lo abría lo que
veía era algo que no era agua, sino consistente, denso, donde asomaba un trozo
de algún tipo de carne... las transaminasas empezaron a subir.
El lunes fue el estreno. Algo como esto:
En el cuenco A, los avíos. En el B, caldo. Sobre el caldo,
viendo su color y sabiendo que lo habéis probado, qué más puedo comentar. Los avíos y yo nos mirábamos, la carne me
decía que quería ser montadito, el tocino,
croqueta… ay…Mi hígado se revolucionó, la vesícula convulsionó, las arterias comenzaron a taconear y el páncreas
a dar palmas…el colesterol...el colesterol suspiraba, la bilirrubina se
desmayaba, los triglicéridos hacían la ola…madre mía. Aquello no pudo mas que terminar en una siesta de
pijama y la conciencia de que coger la bici un rato esa tarde era de
hipócritas, de fariseos y de sepulcros blanqueados
Guardé un poquito para la noche del martes…una viene de la
piscina en la motillo, tiritando, y se mete el resto el caldo entre pecho y
espalda y ni calefacción ni nada, oiga. Después de esto, cómo voy a volver al
Sopinstant, por muchas estrellitas que traiga…Plax, te sobra otro taper? No
tienes pensado hacer más? Piensa en el
frío que hace y en la responsabilidad que tienes con mi enganche….
Querida Mucia, nos podemos hacer una idea del inmejorable sabor del caldo que preparó Plax, ya que hemos podido probar en otras ocasiones sus habilidades culinarias en otras especialidades como el salmorejo.
ResponderEliminarEn el caso del caldo, finalmente no pudimos catarlo (al parecer por falta de estrellitas en el Corte Inglés), por lo que me estoy planteando crear una plataforma de damnificados por el caldo de Plax.
Lástima que la constancia en la preparación de estos manjares no sea su fuerte y tengamos que esperar otros 10 o 15 años para que vuelva a prepararnos algo digno de él.
Por favor acabemos con este pasteleo ya. Esto parece facebook o un espacio virtual de citas... vamos a echar a los pocos que nos aguantan...
ResponderEliminarPero si de pasteles no hemos hablado!
ResponderEliminarLa verdad es que el caldo no me salió demasiado malo...muchas gracias por el halago y el post, Mucia, me alegra que te haya gustado...la verdad es que el resto que me quedaba ya me lo he fundido! Voy a intentar hacer más, pero lo voy a tener complicado próximamente...en cuanto tenga nueva cosecha, te aviso!
Una opción puede ser preparar un mega-perol para el próximo congreso mundial de Con todos mis respetos...en el que para dar gusto también a Juanjo, y ya que ha descubierto mi faceta de sopas frías, puedo hacer un salmorejo. Que eso también son palabras mayores, y como dicen los expertos, para comer con tenedor!
Oye...y bienvenida como nueva redactora!
Veo por donde vas, Miniurgo..., pero pierde cuidado, que yo pasteleo con Plax, contigo y con quien haga falta
ResponderEliminarMucia, con todos mis respetos, con quien pastelees me da un poco igual. Sólo me importa el blog.
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