Capítulo 5 desde Shangai:
"...el panorama que se ve es el de la China urbana del siglo XXI...la obra empieza a las 6 de la mañana (por suerte, me adelanto media hora a ellos al despertarme, gracias a mi insomnio), y no para hasta las 10 de la noche...
Suerte que tengo despacho en el campus, que si no, aquí iba a trabajar Perry Meison..."
Eso no es una ventana de hotel, sino el ventanal del aprendizaje: hacia ahí vamos, trabajar las horas del reloj por un cuenco de arroz hervido o la limosna equivalente.
ResponderEliminarDiste en el clavo, Francisco. Hacia allí vamos. La diferencia es que ellos lo hacen caminando hacia delante, y nosotros marcha atrás...
ResponderEliminarUn abrazo