Seguramente no os descubra nada nuevo a aquellos que salís con cierta frecuencia por el puente del Cachorro destino Huelva: si cogéis por el carril de la derecha, os habréis acostumbrado a la sensación de haber empezado no el camino a La Antilla o Matalascañas, sino auténticamente, la etapa 1 del rally Sevilla-Dakar...
No sé muy bien por qué, pero desde que se construyó este puente tiene la tendencia a hacer que el asfalto se convierta en auténtico chicle, que en rebabas negruzcas sube por las aceras, casi como cuando al final de Akira todo se vuelve pringoso, fofo y blando...un misterio de la naturaleza cuyas razones desconozco, como parece que también desconoce el ayuntamiento, que cada año renueva la carretera sin cogerle todavía el punto, después de veinte años...
Con ser casi infalible, y con todos mis respetos, la ingeniería a veces tiene sus pifiazos. Y la verdad es que en este caso, el del puente se convierte en un pifiazo sublime...que te dice que Sevilla se disuelve literalmente para adentrarte en el auténtico Far West de la Pañoleta, donde las jacas esperan amarradas al borde de las rotondas esperando a que sus dueños salgan del saloon...
Que tengáis buen fin de semana, amigos...y cuidadito con ese carril...
Ese puente es en todos los sentidos una auténtica "cagada"...
ResponderEliminarEspecialmente por el hecho de no ser plano, ya es en sí mismo algo surrealista, teniendo en cuenta que por debajo pasa un río, y no un tren o una carretera, y que además ese tramo no es navegable...
Yo creo, que ese puente era para otro sitio, pero lo descartaron por horrible (por los tolditos y banderolas que parecen la pasarela de entrada a un circo) y lo trajeron para Sevilla, donde los diseños de vanguardia cuestan, pero las cosas catetas entran con facilidad...
Aunque pensándolo bien, igual sí que era para aquí... y si que es la entrada de un circo, y es que es la entrada por Huelva a Sevilla, la entrada un Circo...
Joder, cómo no lo había visto antes...
Gracias Plax por tu post!!!!
Un abrazo.