Solemos estar sometidos a la velocidad de los acontecimientos. Nuestras vidas no encuentran el tiempo del reposo, y los momentos para el disfrute ocioso son hallazgos tan escasos como preciados.
En un libro precioso que me regalaron hace tiempo aparece un poema, El Tajo, que empieza:
"El Tajo es más bello
que el río que pasa por mi aldea,
pero el Tajo no es más bello
que el río que pasa por mi ladea
porque el Tajo no es el río
que pasa por mi aldea..."
El poema es de Fernando Pessoa, y viene al caso para comentaros cómo la exposición sobre Murillo que se muestra en Los Venerables, El arte de la amistad, me ha servido de recordatorio de la importancia de militar en aquello que tenemos a nuestro inmediato alcance, aunque sea para fundamentar la crítica que hagamos a lo que pasa o lo que no pasa en nuestra complaciente y mariana ciudad.
Aunque sea sólo por volver la vista por un momento hacia el río que pasa por nuestra aldea, y veamos que afortunadamente, de vez en cuando, nos trae algo flotando en su superficie. Mirado con atención, puede ser maravilloso.
Disfrutad.
En un libro precioso que me regalaron hace tiempo aparece un poema, El Tajo, que empieza:
"El Tajo es más bello
que el río que pasa por mi aldea,
pero el Tajo no es más bello
que el río que pasa por mi ladea
porque el Tajo no es el río
que pasa por mi aldea..."
El poema es de Fernando Pessoa, y viene al caso para comentaros cómo la exposición sobre Murillo que se muestra en Los Venerables, El arte de la amistad, me ha servido de recordatorio de la importancia de militar en aquello que tenemos a nuestro inmediato alcance, aunque sea para fundamentar la crítica que hagamos a lo que pasa o lo que no pasa en nuestra complaciente y mariana ciudad.
Aunque sea sólo por volver la vista por un momento hacia el río que pasa por nuestra aldea, y veamos que afortunadamente, de vez en cuando, nos trae algo flotando en su superficie. Mirado con atención, puede ser maravilloso.
Disfrutad.
Precioso texto, Plax; casi lírico.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Sr. Espada, tal vez sea por la alegría que me produjo ver la exposición.
ResponderEliminarUn abrazo