El ágape previo en el Amor a la Mexicana (tapas mexicanas súper recomendables al lado del Salvador) fue ocasión para compartir conocimientos acerca la web y sus usos, la genial historia del arresto de Nacho Vidal, así como para la puesta en día de lo malamente que está la situación, culminado por el primitivismo financiero del Abuelo, que hizo profesión de fe por el pago a plazos, en un mítico slogan para el recuerdo, parecido a "para que mi dinero lo tenga otro, prefiero seguir teniéndolo yo"...
La posterior invitación del Tirano al concierto de David Holmes fue una muestra de tres dimensiones de su personalidad poliédrica, a saber:
- Su generosidad legendaria, que cuenta con el hito de la clavada que le dieron en la feria de 2010 cuando se empeñó en invitar a propios y a extraños en su caseta al grito de "coño esto lo pago yo", y que fue recogido en su día en un post,
- Su amor, compartido con Miniurgo, por la música electrónica y de baile, sabiendo que en cada concierto él mentalmente se sitúa encima del escenario, como si fuera el DJ dándolo todo, y a buen seguro algún día lo hará (aunque él, como es de Blackberry, en lugar de mezclar con un Apple lo haría con un Dell),
- Su capacidad para volcarnos etílicamente a todos, uno a uno, haciendo que nuestros intentos por enmorecerlo tengan las mismas expectativas de éxito que las que tuvo el Seat Ibiza de Jose de dejar clavado a un BMW 750iL a la salida de un semáforo en la Palmera.
Por todo ello, Tirano, felicidades y gracias. A pesar de que en mi humilde opinión David Holmes vino con más nombre que fondo, fue buena ocasión para que los PoNis nos viéramos, para que conociésemos a la chica de Jaca que quería ventilarse a un policía local en un kebab, para poder pasear por todo lo largo de la calle Torneo, y por qué no, para que volvieses a casa con unas buenas te-tazas de trofeo...
Abrazos
Plax
Me alegro de que lo pasárais bien, pecadores
ResponderEliminarMas vale tarde que nunca para contestar tamaña crónica que has hecho del evento.
ResponderEliminarSólo puedo añadir que la suerte es mía por teneros alrededor para hacer que cualquier banalidad se convierta en momentos para recordar.
Gracias a todos por estar ahi. Sin vosotros, a veces uno se plantea qué tipo de vida nos queda.
Abrazos