Sobre esto nos podrá ilustrar nuestro querido Anónimo de los Estates, pero una impresión que no se me quita de la cabeza es cómo al entrar en una biblioteca aquí, realmente se entra en un templo...
Ésta es la Ryerson&Burnham en Chicago. Con la boca abierta me quedé, y con la boca abierta sigo...hasta el sábado que vuelva. Coraje que me va a dar...
Dan ganas hasta de estudiar!
ResponderEliminarUn abrazo y disfruta