Tirano ha recordado nuestro viaje en Hummer atravesando el desierto, y me ha traído un recuerdo de lo que fue nuestra dieta básica aquellos días, mientras íbamos quemando gasolina por la autopista…un recuerdo que me ha llevado al Seven Eleven a comprarme un paquete de ese manjar que sólo existe al otro lado del Atlántico…y es que entiendo que en el aeropuerto no dejen meter embutidos, porque igual que con el Catunambú, no les hace falta…porque saben que a falta de jamón, bueno es beef jerky…
Al otro lado, allá donde el frío es estepario, hay otro que cuando abre un envase al vacío de pata negra, se le caen dos lágrimas y dice que ha sido una orgía. ¡Ay, las raíces!
ResponderEliminarDonde fueres, haz lo que vieres.
ResponderEliminarBeef Jerky es un auténtico manjar, doy fé y me gustaría volver a probarlo...traete un poco Plax!!!!
Me he imaginado a nuestro querido Spaderman abriendo ese paquete de jamón, oliendo ese aroma serrano, y he sonreído...qué gusto da reencontrarse con el ibérico...
ResponderEliminarTirano: he dejado lo de comprar beef jerky en el aeropuerto, pero no hay...fallo de estrategia, sorry...