Queridos amigos,
Hoy ha sido noticia comentada la existencia del Camello Caníbal de la Alameda...un pobre animal que harto como estará de que le zurren y le pongan encima a media Sevilla en edad escolar, no ha tenido mejor idea, bestia salvaje como es, que largarle un bocado a un chaval de seis años...
Yendo por delante mis deseos de recuperación al niño, con todos mis respetos, este suceso me hace pensar en la dinámica que inauguró hace ya tiempo nuestro alcalde Zoidote, el azote público número uno de los PoNis, para cargarse definitivamente y para siempre los espacios públicos de nuestra ciudad.
No tuvo bastante hace tres años, cuando llegó al Ayuntamiento, con decir que iba a cambiar la Piel Sensible, cosa que se está consumando en estos días, para adaptarla a una supuesta "estética sevillana", que al parecer su equipo de asesores ha diseñado ex profeso para la Complaciente, y que quedará para los siglos de nunca jamás. No, parece que no tuvo bastante, porque fue en las Navidades del primer año de su mandato, en 2011, cuando vimos aparecer en Sevilla los primeros animales salvajes, camellos, burros, ponis, elefantes, mulos, caballos y cebras, con los que desde entonces, por estas fechas, nos vemos obligados a compartir las calles y plazas del centro de nuestra mariana ciudad.
Y cada vez vamos a más. Empezaron en las setas, y ya están colonizando la Alameda. A lo mejor lo siguiente es poner una parada de camellos en la Plaza Nueva, para que así nuestro alcalde pueda ir al trabajo prescindiendo del coche oficial. Y ya puestos, si seguimos en esa dinámica, podría nuestro azote popular instalar en el aeropuerto el mural de azulejos que no le dejaron hacer en Triana, pero esta vez rotulando bien grande el nuevo nombre de la ciudad: ZOOVILLA.
Para que lo vea bien la gente que llegue en Ryanair, aunque solo sea por la peste que se encuentren, Zooidote, no está de más avisar...
Con todos mis respetos,
Hoy ha sido noticia comentada la existencia del Camello Caníbal de la Alameda...un pobre animal que harto como estará de que le zurren y le pongan encima a media Sevilla en edad escolar, no ha tenido mejor idea, bestia salvaje como es, que largarle un bocado a un chaval de seis años...
Yendo por delante mis deseos de recuperación al niño, con todos mis respetos, este suceso me hace pensar en la dinámica que inauguró hace ya tiempo nuestro alcalde Zoidote, el azote público número uno de los PoNis, para cargarse definitivamente y para siempre los espacios públicos de nuestra ciudad.
No tuvo bastante hace tres años, cuando llegó al Ayuntamiento, con decir que iba a cambiar la Piel Sensible, cosa que se está consumando en estos días, para adaptarla a una supuesta "estética sevillana", que al parecer su equipo de asesores ha diseñado ex profeso para la Complaciente, y que quedará para los siglos de nunca jamás. No, parece que no tuvo bastante, porque fue en las Navidades del primer año de su mandato, en 2011, cuando vimos aparecer en Sevilla los primeros animales salvajes, camellos, burros, ponis, elefantes, mulos, caballos y cebras, con los que desde entonces, por estas fechas, nos vemos obligados a compartir las calles y plazas del centro de nuestra mariana ciudad.
Y cada vez vamos a más. Empezaron en las setas, y ya están colonizando la Alameda. A lo mejor lo siguiente es poner una parada de camellos en la Plaza Nueva, para que así nuestro alcalde pueda ir al trabajo prescindiendo del coche oficial. Y ya puestos, si seguimos en esa dinámica, podría nuestro azote popular instalar en el aeropuerto el mural de azulejos que no le dejaron hacer en Triana, pero esta vez rotulando bien grande el nuevo nombre de la ciudad: ZOOVILLA.
Para que lo vea bien la gente que llegue en Ryanair, aunque solo sea por la peste que se encuentren, Zooidote, no está de más avisar...
Con todos mis respetos,
Este personajete es capaz de quitar los bancos de la Plaza del Pan pero montar una granja exótica en mitad de La Alameda... Cada día me siento más desubicado en este Mundo.
ResponderEliminarEste personaje no tiene ni pies ni cabeza. Este mundo que mira hacia sí mismo que se llama Zoovilla es puro ombligo. Todo en esta historia gira en torno a un centro surreal.
ResponderEliminarYa sabeis mi rechazo por el establo que se montó en las setas...debe ser que Zoidete entiende que la Alameda es más parecida a un refugio de animales, o que los que vivimos aquí somos más salvajes que los de la zona Setas.
ResponderEliminarAhora paseo entre montañas de excrementos y sin poder mirar el wassap porque al menor descuido o me mete un cabezazo un poni, o me encuentro a la caravana de Lawrence de Arabia.
Esto sin contar una noria, 4 puestos de buñuelos, unos coches locos, un carrusel y 4 tenderetes más....ah! y un circo de pulgas.
De todos modos Plax, debo decir que he investigado y pedido opiniones por el barrio y me dicen que el chaval se ensañó pero bien y le zurró 4 collejas al camello. O sea que es que encima nosotros vamos al nivel que Zoido espera de nosotros y esto ya es una auténtica jungla y prueba de supervivencia.
Me pregunto por qué la Plaza Nueva tiene el mapping y nosotros los camellos y las pulgas.
...porque según los esquemas zoociológicos de Zooidote, la Alameda es un barrio de camellos y BoBos izquierdosos, y las pulgas y el olor a caca, chico, debe ser lo que os merecéis. Será por eso...
Eliminar...lo que no es nada casual, es que este circo esté instalado en los dos espacios públicos emblemáticos del anterior mandato...Setas y Alameda...como en la antigua Roma, en la Complaciente Nova Roma de la Bética, la memoria del pasado se niega de esa manera...literalmente, echándole mierda encima...nada casual...
Ahí le has dado, no en vano la Alameda es la sede de comunistas, IU, colectivos sociales...y Zoido lo que ha hecho es traer a los dromedarios a cagar a sus puertas.
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