El 06 de Agosto de 2013, es decir, hace más o menos un año, empecé con mis primeros pinitos con el running, tal y como compartí en el post Para presumir hay que sufrir... o la Tabla Klisnmann.
Tras el verano paré y no retomé en serio de nuevo hasta diciembre, y desde entonces he mantenido cierta regularidad, condicionada por los viajes y los horarios intempestivos y desestructurados que tengo que no me dejan entrenar más de dos días a la semana, en el mejor de los casos.
Pero un año después, lo que parecía imposible se ha conseguido. Y lo conseguido va mucho más allá de la Tabla Klinsmann o los kilos perdidos, y por supuesto mucho más allá de la velocidad por kilómetro o el tiempo por distancia que es anecdótico y gilipollezco con 39 años que tengo, a los que no aspiro a clasificarme para los juegos de Tokio... El sentirme bien tras cada carrera, el desconectar durante ese periodo de la realidad, el tener una excusa para hacer otras cosas fuera del día a día, el segregar endorfinas relajantes... justifican sin duda el esfuerzo y recompensan la iniciativa.
El objetivo para este nuevo curso es como mínimo mantener esos dos días semanales y poder seguir teniendo un hobby al que agarrarme fuera del día a día.
Con todos mis respetos,
Miniurgo.
Te felicito Miniurgo. Y la verdad es que se te nota. Si la cara es el espejo del alma, tu alma ha rejuvenecido bastante en el último año.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo fuerte abuelo.
EliminarComparto tu objetivo, Miniurgo. Larga vida al running!!
ResponderEliminarY a la nuestra, y a la nuestra... No olvidemos que somos ya casi cuarentones... Y hemos hecho muy poquito deporte en toda nuestra vida... Un abrazo.
EliminarLlevo desde el 30 de abril, día después de la segunda carrera popular sin correr, y no se me pasa el gusanillo del running...después de dos operaciones, prácticamente no siento dolor, en un mes tengo una revisión, ojalá me dejen empezar a trotar y podamos compartir nuevamente alguna carrera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya verás como sí D'logsli, ya verás como sí. Un abrazo.
EliminarLo importante es la sensación de bienestar después de sudar, de desconectar después de tanta tensión y de comprobar como tu cuerpo y tu cabeza lo acaban agradeciendo ahora y más que lo agradecerán en el futuro. A disfrutar
ResponderEliminarAbrzo