Por fin, el solsticio. No sé si ganaremos uno, dos, tres minutos de luz al día, pero lo importante es que a partir de hoy, todo cambia. Entrará más sol por la ventana, empezará llegando hasta el fondo de mi mesa, poco a poco se quedará en una simple línea bajo el cristal. Qué suerte que el tiempo se mueva en ciclos, qué terrible sería si sólo pudiéramos avanzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario