Queridos amigos:
Avanza el verano, y parece que en lugar de destensar, la situación se tensa. Ya no se trata sólo de la crisis: se habla, después de lo que parece haber sido un lunes negro para los que frecuentan los mercados, de la crisis de la crisis.
Por eso, mientras en Inglaterra arden autobuses de dos pisos y en Israel la gente aprovecha la canícula para manifestar su indignación durmiendo en la calle, en nuestro país la población inmigrante vuelve a dormir en pisos patera como solución a la falta de recursos para pagar la hipoteca, o el alquiler.
Por eso, ya empiezan a decirnos de manera sutil eso de que Dios nos coja confesados…y en Madrid, las velas blancas de los confesionarios portátiles del Retiro recuerdan de forma jocosa los momentos felices, a cuando los Colegios de Arquitectos mandaban circulares a sus colegiados diciendo que no, que los gastos del yate no podían incluirse como gastos propios de la actividad…a cuando esas mismas circulares tenían que advertirnos de que no, que comprarse un Rolex no entraba dentro de gasto de explotación…a cuando Aznar vacilaba de músculo económico y cárnico desvistiéndose para bañarse en Marina d’Or…
A pesar de ello, sigo dudando si la crisis de la crisis es, efectivamente, un marrón. A pesar de que sepamos que la economía no es la lógica, de que es una disciplina donde la doble negación no equivale a un sí, sigo confiando en otra cosa.
Por supuesto, no será un milagro que nos traiga Ratzinger, ni tampoco vendrá de la China, pero sigo confiando. A ver si consigo dormir…
Abrazos
Plax
Gran post-reflexión:
ResponderEliminarDos recomendaciones:
- De lectura: libros y artículos de Santiago Niño.
- Película: para entender bastante de lo que está ocurriendo en Inglaterra: "Sweet sixteen". Yo creo que la vi de soltero con la Abuela en el Corona Center, y nos marcó.
Saludos.
Claro que sí plá! Por que vas a desconfiar...! Yo estoy supertranquilo, rubalcalvo y pajoy están trabando en ello...estamos salvados!...no?
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