Se acaba mi verano. Bueno, al menos, mis vacaciones, porque lo que es el calor... En fin, todos aquellos que habitáis la Sevilla mariana (Tierra Santa, como dice un amigo mío) ya os podéis hacer una idea...
En vacaciones me gusta aprovechar el tiempo libre para dedicarme a una de mis aficiones favoritas, la lectura. Pues bien, me gustaría compartir con vosotros una lectura que hice el año pasado y que me puso los pelos de punta.
En las vacaciones de 2010, estando en el retiro de la Costa del Sol con mis progenitores, me dió por comprarme un libro de bolsillo de Ciencia Ficción. El Juego de Ender, se llama, y el autor Orson Scott Card (estadounidense). El libro fue escrito en 1985, basado en un relato corto que había hecho antes el autor y publicado en agosto de 1977 en una revista (Analog). En 1986 obtuvo varios premios literarios: Hugo, Nebula y SF Chronicle.
Vale, una historia de ciencia ficción sobre una lucha entre extraterrestes y terrícolas por el dominio del universo, en la que los hombres buscan a un niño prodigio con dotes extraordinarias de liderazgo y estrategia militar, para lo cual hacen una serie de pruebas en un campo de entrenamiento. Hasta aquí nada de particular.
Pero lo que me dejó helado es un capítulo en el que dos personajes, los hermanos de Ender, el protagonista (Valentine y Peter), hacen algo que me recuerda mucho, mucho, a parte de lo que hacemos en Con todos mis respetos.
En ese capítulo, los dos chavales (12 años), también extremadamente inteligentes, toman identidades falsas y se ponen a escribir en las redes. Escogen dos identidades (sé que esto le va a gustar al Tirano) con nombre de filósofos y políticos, Locke y Demóstenes. Reproduzco algunos párrafos.
"En cuanto su padre les introdujo en su acceso de ciudadano, comenzaron a analizar el terreno. Se mantuvieron alejados de las redes que exigían utilizar el nombre real. Eso no era difícil, porque los nombres reales sólo estaban relacionados con asuntos de dinero. No necesitaban dinero. Necesitaban respeto, y eso podían ganárselo. Con falsos nombres en las redes adecuadas, podían ser cualquier persona. Ancianos, mujeres de mediana edad, cualquier persona, mientras tuvieran cuidado en la forma de escribir. Lo único que los demás podían ver eran sus palabras, sus ideas. En las redes, todos los ciudadanos comenzaban igual."
Más adelante dice:
"En sus primeros esfuerzos [...] no eran invitados a participar en los foros políticos internacionales y nacionales importantes. Allí sólo podían estar como oyentes, hasta que fueran invitados o elegidos para participar. Pero se conectaban y miraban, leían algunos de los ensayos publicados por los nombres importantes, presenciaban los debates que salían en sus consolas."
"Y en las conferencias menores, donde la gente normal hacía comentarios sobre los grandes debates, comenzaron a insertar sus comentarios. En un principio, Peter insistió en que fueran deliberadamente inflamatorios. [...], No fueron blandos, y la gente respondió. Las respuestas enviadas a las redes públicas eran avinagradas; las respuestas enviadas por carta para que Peter y Valentine las leyeran en privado, eran venenosas. Pero descubrieron qué atributos de su estilo eran considerados infantiles e inmaduros. Y mejoraron.
Cuando Peter estuvo satisfecho de que sabían dar la impresión de adultos, mató las viejas identidades y empezaron a prepararse para atraer una atracción real."
"[...] Su principal identidad en las redes era Demóstenes. Peter eligió el nombre. Él se bautizó con el nombre de Locke. Estaba claro que eran seudónimos, pero eso formaba parte del plan."
"[...] Comenzaron a componer debates para sus personajes. [...] Su respuesta sería inteligente y el debate sería vivo, lleno de ingeniosas inventivas y de buena retórica política. [...] Peter tomaba nota de las frases más memorables y, de vez en cuando, hacía búsquedas para descubrir si esas frases se usaban en otros lugares. No todas se usaban pero la mayoría eran repetidas aquí y allí, y algunas aparecían incluso en los debates importantes de las redes de prestigio.
- Nos están leyendo - dijo Peter -. Nuestras ideas se están filtrando."
"[...] Habían pasado sólo siete meses cuando una de las redes de la costa oeste envió a Demóstenes un mensaje. Una oferta de una columna semanal en una red de noticias bastante buena.
[...] Un tiempo más tarde, Locke fue fichado por una columna de una red de noticias de New England, con el objetivo específico de emitir una opinión contraria a la de la popular columna de Demóstenes."
Muchos consideran a Julio Verne como uno de los padres del género de ciencia ficción. Sin duda, una de las cosas más sorprendentes de Julio Verne fue su capacidad para predecir (¿o inspirar quizá?) avances científicos y tecnológicos que luego fueron llevados a cabo: el submarino, el viaje a la luna, la vuelta al mundo en 80 días, y varios etcéteras.
Pues este libro, El Juego de Ender, me recordó ese poder premonitorio de los escritores de Ciencia Ficción, a veces medio brujos, medio locos, y me sorprendió hasta ponerme los pelos de punta la descripción minuciosa de qué cosas podrían hacerse en las Redes, y cómo describe el comportamiento de los usuarios de un chat, un blog, etc., las búsquedas, los comentarios, etc. ¿Este tío predijo en cierta forma la famosa Web 2.0 ?
En vacaciones me gusta aprovechar el tiempo libre para dedicarme a una de mis aficiones favoritas, la lectura. Pues bien, me gustaría compartir con vosotros una lectura que hice el año pasado y que me puso los pelos de punta.
En las vacaciones de 2010, estando en el retiro de la Costa del Sol con mis progenitores, me dió por comprarme un libro de bolsillo de Ciencia Ficción. El Juego de Ender, se llama, y el autor Orson Scott Card (estadounidense). El libro fue escrito en 1985, basado en un relato corto que había hecho antes el autor y publicado en agosto de 1977 en una revista (Analog). En 1986 obtuvo varios premios literarios: Hugo, Nebula y SF Chronicle.
Vale, una historia de ciencia ficción sobre una lucha entre extraterrestes y terrícolas por el dominio del universo, en la que los hombres buscan a un niño prodigio con dotes extraordinarias de liderazgo y estrategia militar, para lo cual hacen una serie de pruebas en un campo de entrenamiento. Hasta aquí nada de particular.
Pero lo que me dejó helado es un capítulo en el que dos personajes, los hermanos de Ender, el protagonista (Valentine y Peter), hacen algo que me recuerda mucho, mucho, a parte de lo que hacemos en Con todos mis respetos.
En ese capítulo, los dos chavales (12 años), también extremadamente inteligentes, toman identidades falsas y se ponen a escribir en las redes. Escogen dos identidades (sé que esto le va a gustar al Tirano) con nombre de filósofos y políticos, Locke y Demóstenes. Reproduzco algunos párrafos.
"En cuanto su padre les introdujo en su acceso de ciudadano, comenzaron a analizar el terreno. Se mantuvieron alejados de las redes que exigían utilizar el nombre real. Eso no era difícil, porque los nombres reales sólo estaban relacionados con asuntos de dinero. No necesitaban dinero. Necesitaban respeto, y eso podían ganárselo. Con falsos nombres en las redes adecuadas, podían ser cualquier persona. Ancianos, mujeres de mediana edad, cualquier persona, mientras tuvieran cuidado en la forma de escribir. Lo único que los demás podían ver eran sus palabras, sus ideas. En las redes, todos los ciudadanos comenzaban igual."
Más adelante dice:
"En sus primeros esfuerzos [...] no eran invitados a participar en los foros políticos internacionales y nacionales importantes. Allí sólo podían estar como oyentes, hasta que fueran invitados o elegidos para participar. Pero se conectaban y miraban, leían algunos de los ensayos publicados por los nombres importantes, presenciaban los debates que salían en sus consolas."
"Y en las conferencias menores, donde la gente normal hacía comentarios sobre los grandes debates, comenzaron a insertar sus comentarios. En un principio, Peter insistió en que fueran deliberadamente inflamatorios. [...], No fueron blandos, y la gente respondió. Las respuestas enviadas a las redes públicas eran avinagradas; las respuestas enviadas por carta para que Peter y Valentine las leyeran en privado, eran venenosas. Pero descubrieron qué atributos de su estilo eran considerados infantiles e inmaduros. Y mejoraron.
Cuando Peter estuvo satisfecho de que sabían dar la impresión de adultos, mató las viejas identidades y empezaron a prepararse para atraer una atracción real."
"[...] Su principal identidad en las redes era Demóstenes. Peter eligió el nombre. Él se bautizó con el nombre de Locke. Estaba claro que eran seudónimos, pero eso formaba parte del plan."
"[...] Comenzaron a componer debates para sus personajes. [...] Su respuesta sería inteligente y el debate sería vivo, lleno de ingeniosas inventivas y de buena retórica política. [...] Peter tomaba nota de las frases más memorables y, de vez en cuando, hacía búsquedas para descubrir si esas frases se usaban en otros lugares. No todas se usaban pero la mayoría eran repetidas aquí y allí, y algunas aparecían incluso en los debates importantes de las redes de prestigio.
- Nos están leyendo - dijo Peter -. Nuestras ideas se están filtrando."
"[...] Habían pasado sólo siete meses cuando una de las redes de la costa oeste envió a Demóstenes un mensaje. Una oferta de una columna semanal en una red de noticias bastante buena.
[...] Un tiempo más tarde, Locke fue fichado por una columna de una red de noticias de New England, con el objetivo específico de emitir una opinión contraria a la de la popular columna de Demóstenes."
Muchos consideran a Julio Verne como uno de los padres del género de ciencia ficción. Sin duda, una de las cosas más sorprendentes de Julio Verne fue su capacidad para predecir (¿o inspirar quizá?) avances científicos y tecnológicos que luego fueron llevados a cabo: el submarino, el viaje a la luna, la vuelta al mundo en 80 días, y varios etcéteras.
Pues este libro, El Juego de Ender, me recordó ese poder premonitorio de los escritores de Ciencia Ficción, a veces medio brujos, medio locos, y me sorprendió hasta ponerme los pelos de punta la descripción minuciosa de qué cosas podrían hacerse en las Redes, y cómo describe el comportamiento de los usuarios de un chat, un blog, etc., las búsquedas, los comentarios, etc. ¿Este tío predijo en cierta forma la famosa Web 2.0 ?
Un abrazo,
Spaderman.
Qué gran bautizo en nuestra plataforma querido Spaderman... Enhorabuena.
ResponderEliminarHaz uso de tu casa... y aguardemos a que te fiche el ABC, a ver si consigues darle calidad :)...
Un fuerte abrazo.
Con los años, uno retrocede en lugar de avanzar; tal vez por eso, ahora en mi mente, la imagen de mi hijo Carlos, a muy corta edad, en la cama, la luz de la mesita encendida y bebiendo del libro entre sus manos incansablemente. Me siento orgulloso de ti, hijo.
ResponderEliminarBueno, muchas gracias, querido Miniurgo. Es una responsabilidad formar parte de esto, no será fácil mantener vuestro nivel.
ResponderEliminarAbrazos para todos (y todas).
Spaderman
Querido Spader,
ResponderEliminarAl fin te pusiste de largo, y lo has hecho a lo grande...me apunto el título para cuando acabe la creación del mundo, de Miguel Torga...
Un abrazo fuerte!
Spaderman, gran descripción.
ResponderEliminarHay quien dice que Julio Verne era extraterrestre, como otros, visionarios que hacen dar pasos a la humanidad (Einstein, Michael Jackson).
Tu eres nuestro Julio Verne particular.
Un abrazo
Tres semanas después, yo también te doy la bienvenida, querido Spaderman.
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