A pocas horas de volar rumbo a la Fofa Europa, y apenas unos minutos después de regresar a Atibaia desde San Pablo, me asalta otra reflexión que me gustaría compartir con vosotros.
En el año 1991, cuando visité Brasil por primera vez, y cuando la moneda de curso legal aún era el Cruzeiro, recuerdo cómo desayuné en un antro de Santarem, a orillas del Amazonas, por apenas medio Dólar, por apenas unas cincuenta Pesetas de la época, por apenas unos treinta céntimos de Euros de los de hoy.
Hoy, en el año 2011, veinte años después, dando una vuelta por un Shopping de la zona pija de San Pablo, en el epicentro del motor de la B del BRIC, me he angustiado comprobando cómo un Rolex normalito puede costar doce mil Reales, un traje de chaqueta de una marca desconocida cinco mil Reales, o un bolso de piel de una marca nacional tres mil Reales. O cómo cenar en el restaurante de los hermanos Torres en Itaim, en el eñe, cuesta unos ciento cincuenta y siete reales por cabeza. Teniendo en cuenta que la equivalencia Euro / Real es de 2,4, un Rolex cuesta unos cinco mil Euros, un traje de chaqueta unos dos mil Euros, un bolso unos mil doscientos Euros, o una cena sesenta y cinco Euros... A la tienda de Tiffany me dio miedo entrar.
La sensación de riqueza y poder económico que sentí desayunando a orillas del Amazonas, se ha tornado, veinte años después, en una sensación de pobreza e impotencia económica.
Y es que veinte años después, Europa es Latinoamérica y Latinoamérica es Europa. Y en medio de esta reflexión, me ha venido a la mente un artículo de Moisés Naím publicado en El País del pasado domingo, titulado La Latinoamericanización de Europa, en el que disertaba sobre cómo Europa debería aprender del modo en el que Latinoamérica fue capaz de resolver los males a los que hoy se enfrenta la Fofa Europa, y sobre cómo los agotados políticos europeos le negaban que Europa fuera Latinoamérica.
Señores PaPos de la Fofa Europa, muy a su pesar, Europa es hoy la Latinoamérica de ayer. Moisés Naím ha sido clarividente en su disertación. Si no lo creen, salgan de sus bonitas calles y viviendas financiadas con dinero de mentira, y paseen por las calles sin aceras y shoppings megalómanos de la Latinoamérica financiada con dinero de verdad, y dense cuenta de que muy a su pesar, Europa es Latinoamérica, pero no la de hoy, sino la de ayer.
Y llegados a ese triste despertar, hagan por favor las maletas, cojan un cohete interplanetario y vayánse por favor... al Carajo... y dejénnos vivir en paz.
Buenas noches a todos, desde un BRIC.
Miniurgo.
Querido Miniurgo, ahora es cuando nos acordamos de cuando hace diez años cientos de cerebros argentinos empezaron a llegar a España, en busca de las oportunidades que se les negaban en su país...ahora, mientras Argentina parece felizmente que vuelve a salir adelante, somos nosotros los que nos argentinizamos, y esa es la cuestión que veo más empobrecedora a largo plazo de esta crisis...que nos vaciamos de cerebros jóvenes, y los que se quedan aquí, con un paro del 50% para los menores de 30 años, solamente pueden dedicarse a ver cómo preparan la siguiente entrevista de trabajo...esa es la sangría que preocupa, y no otra. Al fin y al cabo, es esa gran masa que se encuentra ausente la que debiera estar haciendo avanzar el conocimiento, la economía, y lamentablemente se encuentra out, sin poder aportar...eso es lo que se estuvo cociendo desde hace años, y lo que nos tenemos que comer ahora...
ResponderEliminarDe todas formas, quiero cambiar este tono derrotista y pensar en positivo. Espero producir algo al respecto pronto...
Abrazos y buen viaje, amigo
No sólo eso...Europa no solo no aprende de lo poco de bueno que haya hecho Latam desde su burbuja, que fue dura y que aún padece. 20 años de retrocesos sociales con corralitos de por medio, tampoco lo olvidemos.
ResponderEliminarLo peor es que la Vieja Europa, la culta, la refinada, la sabia, la histórica, tampoco ha aprendido de la última gran enfermedad económica, la de Japón, la década perdida que aún viven.
Hoy leía en el Pais al Economista Jefe de Nomura, parece que una de las voces más reputadas del Japón es esta materia. Reconocía que Europa sigue con el mismo defecto endémico de no reconocer los problemas y de pensar que esto es una crisis de déficit y no bancaria.
Teniendo la referencia de una potencia que se ha ahogado durante 10 años en su propia bonanza y que ha ensayado sin éxito numerosas medidas, Europa no sólo no aprende, sino que comete los mismos errores del pasado.
Japón, camino de convertirse en primera potencia mundial se ahogó en la burbuja de crédito e inmobiliaria...qué aplicó? austeridad y cortar grifo a la inversión pública. Consecuencias? deflación total y recesión, pánico, ahorros devaluados, las empresas sin crecer, la gente en pánico sin comprar...lo mismo que vamos camino de cometer aquí. 0 estímulos.
Muchas universidades, muchos expertos, muchos líders, todos para nada.
Para cuando el post que se merece Berlusconi???
Estimados amigos:
ResponderEliminarPrimero pediros perdón por mi ausencia casi continua en los últimos tiempos, pero es que ando liadillo.
Y yendo al grano, y uniendo este post y el siguiente, planteo la siguiente pregunta: ¿y qué coño hacemos si no es solución ni la austeridad, ni el gasto, ni imprimir billetes aunque se devalue el Euro, ni....?
¿Alguien, no ya en este blog, sino en el mundo sabe lo que se puede hacer?
¿O realmente no existe solución a lo actual porque el capitalismo se ha fagocitado, y debemos plantear ya otro modelo social y económico?
Abrazos.
Capitalismo = Naturaleza humana = quiero más y lo quiero ahora
ResponderEliminarPor un lado u otro, el capitalismo siempre sale a flote...lo que hay que intentar es que sea sostenible y no reviente por 4 costados cada x tiempo.
Porque el problema de la globalización es que todo se propaga más deprisa, como los virus...y los ciclos negativos en vez de cada 40 años, van a ser cada 5-10 y no habrá forma de salir de uno para entrar en otro, la espiral se hará negativa e inestable y reventará todo.