La estación de Lyon Satolas (ahora Saint-Exupery), esa cosa de hormigón con pinchos firmada por Calatrava, me da la despedida.
Voy a Helsinki. De congreso. A presentar un paper y a una mesa redonda, y sobre todo, a ver si donde se cerraron puertas se abren ventanas.
Será como un viaje al futuro, climatológicamente hablando: como si avanzara a finales de enero o febrero. El grajo en Finlandia vuela bajo, hasta en verano.
Pero nunca es frío si la dicha es buena. Sobre todo porque tras este viaje, definitivamente, estaré de vacaciones.
Hasta pronto, amigos.
Buen viaje y suerte.
ResponderEliminarDisfruta del verano polar....es bonito que siga siendo de día a las 4 de la madrugada, pero no te vuelvas loco.
ResponderEliminarSuerte!