Queridos amigos,
Vuelvo de casi dos semanas de desconexión absoluta en esa tierra del fin del mundo, donde Europa alarga su barbilla, que es el suroeste de Portugal. Doce días sin noticias, sin correo, sin wasap o internet. En una casa al lado de la playa, donde el único sonido era el de las olas, algún coche pasando y risas de gente disfrutando.
Y siguiendo el ejemplo de Miniurgo, quería compartir con vosotros el descubrimiento del verano. Lejos de la maravilla que él nos regalaba desde San Sebastián, un entorno agreste, perdido pocos kilómetros al norte del Cabo de São Vicente. Cordoama. Sin palabras...
He bicheado en Google...parece un sitio espectacular tirano!.
ResponderEliminarYa te pediré referencias...
Un abrazo.
Gracias querido D'logsli...en nombre de Tirano y el mí, confirmo que Blogger está mal...El post lo escribí yo, pero no sé por qué, aparece atribuido a Tirano...
ResponderEliminarEn cualquier caso, una recomendación playera encarecida...un abrazo!
Ya me parecía a mí que Tirano sin correo, wasap o twitter doce días no podría haber sobrevivido...
ResponderEliminarComo si fuera mio...ya sabéis mis ansias por playas desiertas que desconectan a uno del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos y al infiltrado de blogger!
ResponderEliminarHola, yo también he vuelto, dos intentos este mes de poner respuestas a los post desde el movil y se me estropearon...
ResponderEliminarYo también he estado en sitios espectaculares este verano, pero creo que en las respuestas no se pueden poner fotos, lo último en los Pirineos, en una travesía entre el Refugio de Serradets en Francia y el de Goritz en España, con pérdida incluida... en plena ola de calor, por toda la cresta... y el camino de bajada al refugio que no llegaba, hasta que ya decidimos mi hermano y yo que nos salíamos del camino para intentar llegar a Goritz y en fin: escalada, rodamiento de mochilla 500 metros pa bajo, no nos queda agua... ese refugio existe o es una ilusión??? a las 18:30 de la tarde llegué al refugio, mi hermano y Alicia media hora después, nunca he pasado más sed en mi vida, una travesía en teoría fácil y de 4 horas se convirtió en una marcha muy difícil, con demasiado peso, demasiado calor y poca agua. Al llegar me bebi de un sorbo una cocacola y medio litro de agua, en Goritz había un montón de gente, y un montón de gente se había equivocado, igual que nosotros...
La montaña es así, nada es lo que parece, nada es evidente, el camino más corto a veces es el más duro, por eso me encanta, y por eso sigo yendo, aunque en el momento exacto en que hace ya 2 horas que tu cuerpo no te responde y que estás tirando de la mente, en ese momento en el que lo que quieres es tirar la mochila y ponerte a llorar, siempre me pregunto: ¿ por qué vuelvo a venir todos los años a hacerme una travesía gorda? porque se me olvida de una vez para otra, y porque mi mente al final sólo recuerda el momento de la cerveza de después de la cocacola y el agua...
Hola Manipura, me alegro de que hayas podido disfrutar de tu estancia en Pirineos, por poco no te encuentras con el Farruco allí, que ha estado a principios de mes haciendo la transpirenaica...yo, prefiriendo el hedonismo playero a la abnegación montañera, siempre he tenido curiosidad por esas historias que siempre hablan de alcanzar la extenuación, de buscar energías hasta en los músculos de las bolas de los ojos para invertirlas en dar un paso. No sé cuándo probaré. Eso sí, si quisieran hacer el anuncio de cocacola definitivo, solamente tendrían que instalar una cámara oculta en el refugio de Goritz para grabar a la gente plimplándose las botellas de 2 litros en 03 segundos...
EliminarEspero que hayas tenido buen regreso. Un abrazo!