Desde que se dice que estamos en crisis, mis esquemas mentales están sufriendo fuertes desajustes estructurales. Los cuales están siendo especialmente intensos desde que el Gobierno Popular de RallandoVoy, liderado en la sombra por la inexperta Gordita, y en la práctica por la teutona Merkel, nos rige desde su amplia mayoría absoluta (aunque ahora perezca que en realidad nadie le votó).
Desajustes mentales especialmente intensos desde que se legisla mirando a entes denominados prima de riesgo, o déficit, o mercados, en lugar de a seres de carne de hueso que se están quedando sin nada. Ni con lo puesto. Desde que a un inmigrante se le niega la atención sanitaria, o a un desempleado el subsidio por desempleo por vivir con sus padres, o a un ex-consejero de una entidad bancaria en quiebra por respaldar el desastre inmobiliario se le indemniza con cientos de miles de euros, o el dinero del Estado, nuestro dinero, el del Estado, se destina a pagar intereses a prestamistas en lugar de a evitar desahucios o quiebras de empresas o a impulsar la creación de nuevas.
Insistir e insistir en la situación que estamos viviendo cansa. Cansa ya en exceso. No vamos a aportar nada que no conozcamos. No hacen falta campaña de sensibilización o comunicación. Pero reflexionar sobre la sociedad que estamos desarrollando no deja de asustarme y de desestabilizarme mentalmente.
Y es que desde mi óptica personal, la sociedad, lejos de ser hoy más solidaria por la situación de crisis que estamos atravesando, está siendo cada vez más insolidaria y avariciosa. Estamos impulsando una sociedad de "sálvese quién pueda" y el que no pueda que Dios le coja confesado. Situación que paradójicamente está siendo impulsanda por quien debería velar por la protección de Todos: el Gobierno.
Pero esta situación está siendo impulsada por el Gobierno, bajo el amparo de los ciudadanos que en teoría son los que los eligen (y teóricamente los quitan si no cumplen los objetivos para los que fueron elegidos). Por lo que todos somos coresponsables de hacia donde estamos dirigiendo la Sociedad en la que vivimos. Todos.
El problema es que el Gobierno no está gobernando. Está preocupado por no salir mal en la foto de la hipermentira en la que los Gobiernos nos están legislando y no por garantizar que los ciudadanos, sus ciudadanos, vivan con la dignidad que todo ser humano, por el hecho de serlo, requiere.
El problema es que alternativamente, nadie está teniendo la clarividencia de aportar las soluciones que necesitamos para que todos podamos vivir con esa dignidad mínima incuestionable. Y los que están tomando la iniciativa, están dando un espectáculo dantesco porque esto no se soluciona con acampadas en las plazas, o asaltando latifundios, supermercados, bancos o sedes de partidos políticos (aunque curiosamente parece que los políticos no tienen nada que ver en todo lo sucedido porque a ninguno de los descerebrados que andan por ahí asaltando, se les ha ocurrido asaltar una sede de un partido exigiendo que devuelvan todo lo que han robado o despilfarrado). Porque ya estamos sensibilizados, y lo que necesitamos son soluciones, no sensibilizaciones.
No soy un defensor del comunismo, ni de la igualdad (entendida como que todos poseamos lo mismo), porque los esfuerzos son los que mueven al Mundo y deben ser estimulados y recompensados con coherencia al valor aportado. Y que todos tengamos no exige que todos tengamos lo mismo, sino lo que cada uno se haya ganado desde una base de igualdad de oportunidades (porque sí defiendo la igualdad de oportunidades). Pero soy un defensor de los derechos sociales y de que todos tengamos un mínimo incuestionable para poder vivir dignamente. Esto es lo que debe garantizar el Gobierno en la gestión de los recursos comunes, y esto es lo que hoy no se está garantizando, porque aparentemente va en contra de algo denominado prima de riesgo, déficit o mercados.
No tengo ni idea de cómo se soluciona esta situación. Quizá no tenga solución. Quizá el destino ineludible sea esta suerte de "sálvese quien pueda" que estamos viviendo y que nos está dirigindo como Sociedad hacia una creciente deshumanización, aceptada como natural, para poder cumplir con los objetivos de algo denominado prima de riesgo, déficit o mercados. Estoy convencido que el cambio pasa por una situación de ruptura, como todas las que en la Historia, han provocado una transformación radical. Por ello, es por lo que pienso que necesitamos intelectuales transgresores y clarividentes, con fuerza y ganas (no confundamos con payasos) que nos lideren y nos saquen de este bucle destructivo socialmente en el que nos encontramos. Pero creo que hemos destruido tanto nuestra Sociedad, que no existen, o no quieren, o no se atreven. Y estamos abocados a nuestra autodestrucción. Quizá por ello, ando desestabilizado mentalmente.
Con todos mis respetos.
Miniurgo.
Anexo al Post:
ResponderEliminarAnoche, antes de terminar de leerme El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, eché un vistazo, como siempre hago antes y acostarme y de levantarme a las noticias desde la bb. Siempre consulto El País y el Diario de Sevilla.
Y me llamó la atención una noticia sobre la Corrala de la Utopía, que desconocía hasta ese momento.
Profundicé sobre la Corrala (http://corralautopia.blogspot.com.es/) y me recordó todas las reflexiones que me empujaron hacia este post. Esas familias me han dado pena, la pena que trataba de reflejar en este post. Y me ha incrementado la rabia hacia nuestros gobernantes.
Por ello, me genera desequilibrio que personajes como Sánchez Gordillo, que forma parte del crico político, aunque él crea que el Parlamento Andaluz en realidad no es un parlamento, sólo porque prometa su cargo con una fantochada, en lugar de ayudar de forma seria, en realidad pongan, con sus payasadas, a la sociedad en contra y de espaldas a un problema real y grave que sólo se resuelve con decisiones de gobierno.
Apoyo la ocupación de esas viviendas, porque a diferencia de la casa del Tirano o de la mía, esas estaban desocupadas, sin vender, y estas personas fueran desahuciadas, y el Gobierno, en lugar de darles cobijo, le da cientos de miles de millones a los que los desahuciaron y provocaron su desahucio. Y no media para que Endesa o Emasesa les de luz y agua... Que prefier el Gobierno, que se queden en la calle viviendo entre cartones y ratas?
De esto es de lo que hablo cuando hablo de avaricia y de sálvese quien pueda... Cómo hemos podido como sociedad llegar a esto?
La vida que estamos desarrollando es más surrealista que la obra de Murakami...
Con todos mis respetos.
Querido Miniirgo;
ResponderEliminarEs algo que me da miedo, ese voy a tirar palante que ya esto se solicionara es el cáncer de nuestra vida en sociedad y de lo que se valen para manejarnos a su antojo, conduciéndonos irremediablemente a la miseria.
No se a qué esperamos para reaccionar, te lo digo de corazón. Intento ser optimista pero este aletargamiento me desespera y me infunde el temor de una reacción brusca y virulenta por parte de algún extremismo.
Hay soluciones y no son mágicas ni irrealizables, (sostenibilidad y cooperativismo) pero requieren de una sociedad proactiva.
Y eso cómo se hace? Cómo debemos actuar cada uno de nosotros? Cómo se despierta la conciencia social de seres adoctrinados en el individualismo?
Lo siento, hoy estoy un poco más gris y pesimista, espero ver las cosas mañana como suelo hacer.
Un abrazo fuerte.