Flipo con esta mariana ciudad. Tal vez la única ciudad del mundo que al progresar, vuelve hacia sus rancias raíces. Que al renovarse, involuciona. Que no se cansa de ser cíclica, por más que la espiral que dibuje sea la del sumidero que desemboca en las cloacas de la Historia Universal de la Urbanidad.
Bajo ayer por la calle dedicada al antidarwinista Mateos Gago, y al llegar a la plaza de la Virgen de los Reyes, epicentro del marianismo hispalense, me encuentro con esto:
...y mis reflexiones de la última semana, sobre si con un Papa nuevo la Iglesia iba a cambiar o no (no creo, sinceramente, que el Papa empiece a ordenar mujeres, ni que devuelva el dinerito negro de la Banca Vaticana por más que vista de blanco), se quedan vacías, mudas, ahogadas en el asombro y el esperpento del nuevo figurín del portal de belén de cartón piedra que es nuestra mariana ciudad.
Cutremus Papam. No me extrañaría nada que el nuevo Papa Francisco dimitiese nada más llegar a Sevilla, acojonado tras ver el cariño con el que nuestra mariana (y ahora papista) ciudad, la Nova Roma del Sur, honra la memoria de sus antecesores...porque no es solamente pa qué es la estatua (¿hacía falta ponerla?), ni cómo es la estatua (realmente tuve que acercarme porque creía que era uno de los mimos que se ponen en la Avenida de la Constitución), sino dónde han plantado la estatua.
Queridos marianos y papófilos marcianos gobernantes de esta ciudad: si queréis realmente hacer de Sevilla la Nueva Roma, acercaos a la Roma de verdad para ver cómo las cosas han cambiado. Veréis con asombro cómo aunque en el Vaticano poco se haya movido en 20 siglos, el papamóvil es un Mercedes Benz, no un carruaje tirado por corceles. Por eso, ahorraos colocar a Juan Pablo Segundo en el borde de la acera en la plaza como si estuviera parando un coche de caballos de los que estacionan sólo un metro más abajo. Que me dieron ganas de subirme al pedestal y no dejarle una vela, sino una pinza para que aguantase el olor a mierda, y un billetito de 20 euros para convidarle al paseo...
So cutres.
Bajo ayer por la calle dedicada al antidarwinista Mateos Gago, y al llegar a la plaza de la Virgen de los Reyes, epicentro del marianismo hispalense, me encuentro con esto:
...y mis reflexiones de la última semana, sobre si con un Papa nuevo la Iglesia iba a cambiar o no (no creo, sinceramente, que el Papa empiece a ordenar mujeres, ni que devuelva el dinerito negro de la Banca Vaticana por más que vista de blanco), se quedan vacías, mudas, ahogadas en el asombro y el esperpento del nuevo figurín del portal de belén de cartón piedra que es nuestra mariana ciudad.
Cutremus Papam. No me extrañaría nada que el nuevo Papa Francisco dimitiese nada más llegar a Sevilla, acojonado tras ver el cariño con el que nuestra mariana (y ahora papista) ciudad, la Nova Roma del Sur, honra la memoria de sus antecesores...porque no es solamente pa qué es la estatua (¿hacía falta ponerla?), ni cómo es la estatua (realmente tuve que acercarme porque creía que era uno de los mimos que se ponen en la Avenida de la Constitución), sino dónde han plantado la estatua.
Queridos marianos y papófilos marcianos gobernantes de esta ciudad: si queréis realmente hacer de Sevilla la Nueva Roma, acercaos a la Roma de verdad para ver cómo las cosas han cambiado. Veréis con asombro cómo aunque en el Vaticano poco se haya movido en 20 siglos, el papamóvil es un Mercedes Benz, no un carruaje tirado por corceles. Por eso, ahorraos colocar a Juan Pablo Segundo en el borde de la acera en la plaza como si estuviera parando un coche de caballos de los que estacionan sólo un metro más abajo. Que me dieron ganas de subirme al pedestal y no dejarle una vela, sino una pinza para que aguantase el olor a mierda, y un billetito de 20 euros para convidarle al paseo...
So cutres.
¡Hola Plax!
ResponderEliminarSoy católico y espero que en nuevo Papa haga aquello que tenga que hacer, sin meterme en más juicios de qué sí y qué no, pues mis conocimientos son limitados. Pero si no me equivoco eres arquitecto. ¿Sabrías explicarme la "coda" barroca de tu ciudad tallando hojas de acanto en el siglo XXI?
Las estatuas las retiraría todas. Antes o después es posible que se prohíban los toros no sólo en Cataluña, ¿qué harán con las estatuas del Paseo Colón? ¿Y con la ecuestre madre real?
Lo de la Plaza Virgen de los Reyes tengo que verlo para creerlo, aunque eres un señor y sólo dices verdades irónicas.
Un abrazo
Querido Francisco, en la coda barroca, en mi modesta opinión y con todos mis respetos, solamente se encierra la nostalgia. El poder nos hizo ser la pandereta contra la Reforma: en Madrid dejaron un edificio-barbacoa en honor a San Lorenzo en el Escorial, y aquí, aunque el mismo arquitecto dejase la Casa Lonja, ese mismo rey que nos mandaba nos alentó especialmente a sacar procesiones a la calle para aleccionar a la gente en el marianismo, no sé si lo de la calle porque en este sitio hace mejor tiempo en Pascua para la exhibición pública, y lo del marianismo porque realmente hubiera alguna predisposición por parte del personal autóctono a creer en los dogmas. Pero parece que ahí nos hemos quedado.
EliminarCon lo de la plaza Virgen de los Reyes se me han caído los palos del sombrajo, de verdad. Ya en su día fue duro ver la de la reina madre en el paseo Colón, y esto ya es el remate. Comentaremos la impresión que te causa cuando la veas, no sé si será parecida a la mía. Yo, al menos, todavía estoy conmocionado...
Un abrazo
Plax ¿tu opinión está por encima de la mayoría de los sevillanos? Se decidió la ereccion del monumento a peticion popular.
ResponderEliminarA mi ni me gusta el monumento nimla ubicacion pero supedito mis deseos al de la mayoria. Ojo, en la calle. En mi casa hago lonq quiero
Anónimo, por curiosidad, ¿Me podrías ilustrar sobre cómo fue esa 'petición popular' y cómo se proclamó esa mayoría?
EliminarAgradecido,
Apreciado Anónimo,
EliminarGracias por tu comentario. Mi opinión no está por encima de los sevillanos, considero que está entre la de la gente que vive en esta ciudad. Es una más. Nada más.
Eso no quita que si una iniciativa me parece sin sentido, lo diga. Y que si el resultado de una iniciativa popular se hace de manera cutre, y se coloca en el espacio público de manera cutre, lo diga también. Independientemente de que haya sido apoyada popularmente, ése es mi criterio y así lo expreso en el blog, siempre con todos mis respetos. Yo creo que la calle es de todos, y sobre lo que ocurre en lo público, hay que opinar. Faltaría más. Si tú en la calle, como dices, anulas tu criterio, es tu problema.
Tu comentario me interesa también, por la receptividad de los políticos a las “peticiones populares”, que es también otro problema de criterio por parte de quienes gestionan lo público. También 34.000 estadounidenses pidieron a Obama que construyera la Estrella de la Muerte en el espacio, y la propuesta fue amablemente rechazada por una cuestión razonable de criterio. Sobre eso también podríamos hablar.
A lo mejor, si todos sacáramos nuestro criterio de donde lo tenemos guardado, de puertas para adentro, y lo sacáramos a la calle, nos iría mejor. Por eso, celebro que expongas en este blog tus criterios: primero, el de que no te guste ni la estatua ni dónde está colocada, que lo comparto. Segundo, el que expresas a favor de no tener criterio en lo público, aunque en ese no estoy de acuerdo contigo. Pero no me digas si me quiero poner por encima de los demás. Me interpretas, espero que no interesadamente, mal.
Salud.
Me encanta cuando nuestro querido anónimo se autonombra portavoz de la mayoría de los sevillanos...es lo que tiene la sevilla-de-siempre-como-debe-ser...que habla siempre en nombre de la mayoría....sobre todo si miramos un poco más hacia arriba de esa preciosa estatua, y vemos el azulejo dedicado a la virgen, abogada de los sevillanos en esa fecha tan señalada del 18 de julio del 36...claro...de la mayoría de los sevillanos...claro...
ResponderEliminarGenial el recordatorio de la Estrella de la Muerte.
Os sigo con gusto desde la fría England.
Un abrazo fuerte desde la empapada Sevilla, querido Marcos.
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