01:03 AM. Me encuentro en este preciso instante a mitad de camino de La Coruña, en Lisboa... como ya he compartido con vosotros en otras ocasiones, mi venerada ciudad fetiche.
Estoy en la habitación del hotel, descansando en la cama junto a Afrodita. Ella está dormida. Los niños también. Ha sido un día intenso. Bajo el enorme ventanal de la habitación del hotel Tryp Oriente duerme el Parque de Las Naciones... el Puerto Madero europeo... mi personal paradigma de ciudad.
Soy un ignorante en la ciencia y arte del Urbanismo, pero soy una persona dependiente del Contexto (en mi particular visión del concepto de
Contexto compartida en el post
Genotipo, Fenotipo... y Contexto), y el Contexto del Parque de las Naciones crea vida en mi inetrior. Cuan lejos del "
conglomerado de casas, monumentos, mobiliario urbano... que intentan cohabitar" que es Sevilla La Complaciente (como le gusta llamarla al Tirano). Y es que viendo y viviendo el Parque de las Naciones, y comparándolo con La Cartuja, podría decirse sin riesgo a incurrir en un error que Sevilla dejó de existir hace mucho. Demasiado tiempo. Dejando se ser una ciudad. Y mientras Sevilla languidecía intelectual, social y hasta urbanísticamente... Otras urbes, como Lisboa iban creciendo y desarrollando su Ser, convirtiéndolo en un Ser hermoso y habitable... puro Contexto, motor de vida.
Pero aunque este pensamiento sea el que inunde mi mente en estos momentos, no es por ello por lo que volvía a interrumpir mis vacaciones bloguerísticas. O no sólo por ello.
Lo que realmente quería, necesitaba, compartir es que todos estos pensamientos, se han colado de forma inesperada en el mismo espacio neuronal de mi mente que ocupaban mis preocupaciones sobre el actual escenario macroeconómico occidental.
Y es que ayer mismo, estaba preparando la presentación que tengo que realizar en la Junta General de Accionistas de mi compañía a principios de Septiembre, e inquieto por la tendencia económica de los próximos años y su impacto en los resultados futuros, e inquieto por generar la suficiente alerta y sentido de urgencia que nos lleve a intensificar nuestro desarrollo exterior y nuestro proceso de transformación de modelo de negocio, como medicina frente a esta tendencia, preparé la siguiente transparencia...
Al prepararla fui verdaderamente consciente de la gravedad de la situación macroeconómica occidental. Ya lo era, pero al pararme, leerla y reflexionar, me invadió un sentimiento de angustia como nunca antes había sentido. Decidí tomarme un respiro y continuar con la presentación al final de esta semana.
Pero hoy, ese espacio neuronal angustiado que ocupaba los pensamientos generados por esta transparencia de PowerPoint, se han visto invadidos por los pensamientos generados por la vivencia del Contexto del Parque de las Naciones Lisboeta.
Por qué? Qué relación guardan entre sí? Por qué han ido a parar al mismo espacio neuronal?
Es lo que me he estado preguntando durante toda la tarde. Hasta que he llegado a una conclusión.
Definitivamente me he convencido, he concluido, que el Mundo necesita un cambio estructural sistémico, que lo lleve del actual modelo social a otro radicalmente opuesto. Hoy he sido plenamente consciente que el Mundo ha experimentado una
Burbuja de Valores que se ha pinchado y lo ha enviado a la UVI interestelar.
Nada nuevo respecto a todo lo que he ido desarrollando mentalmente en los ultimos años y he ido compartiendo con vosotros en estos dos años de
Con todos mis respetos. Pero la diferencia mental estriba en que hoy sí he concluido que estoy plenamente convencido de ello. Que no se trata de una "paja mental surrealista posteada".
Burbuja de Valores en el sentido que hasta la fecha todos queríamos ser exclusivos, queríamos ser más, más que todos, más que uno mismo, cada vez más... cada vez más diseño exclusivo en nuestras ropas, en nuestros coches, en nuestras casas, en nuestras ciudades... y necesariamente diferenciado y mejor con respecto al de los demás... y con ello cada vez más necesidad de dinero para pagar esa exclusividad... exclusividad que no era nada, que era aire, que era avaricia y codicia transformada en necesidad de "más", más de todo... y en necesidad de "mejor", mejor que lo de todos los demás... generando una burbuja de Valores ficticios que no podíamos seguir manteniendo porque para ello hacía falta cada vez más dinero y más financiación y más especulación y más malabarismos para ganar cada vez más para pagar algo que no era nada, que era aire, que era avaricia y codicia tranformada en necesidad de "más" y "mejor"... y que no valía lo que costaba... pichándose por insostenible...
Por lo que lo de las hipotecas subprime, la prima de riesgo, los rescates financieros, la compra de deuda por parte del BCE, la quiebra técnica de EEUU y de la UE, la segunda crisis financiera... no es en sí mismo nada... son consecuencias de la verdadera burbuja raíz, la Burbuja de Valores que ha llevado a necesitar más financiación, como fuera, para ser "más" y "mejor"...
Y es que El Parque de Las Naciones lisboeta es una pura muestra de ello... una pequeña muestra... cuánto cuesta en realidad el edificio de Vodafone del Parque, o el de Optimus, o el de la Dirección de Finanzas? y respecto a las chabolas de Dakar que bien conoce nuestra querida Victoria?... y cuánto cuestan en realidad los Audi y BMW que se pasean por el Parque? y respecto a los vetustos carromatos que se pasean por las mismas calles de Dakar?... y cuánto cuestan en realidad las cafeteras de Nesspreso o los sofás de Chateau D'Ax o los trajes de Carolina Herrera de las tiendas del Parque? y respecto a los cazos para hacer café, las sillas de madera y los arapos de las tiendas de Dakar?... en realidad lo que el ansia de "más" y "mejor" que los ha creado quiera... y esa codicia y avaricia, es lo que ha llevado a unos a ansiar cada vez más y a otros a pedir por ello cada vez más, requiriéndose para ello unos recursos ficticios inexistentes e insoportables... hasta que la Burbuja ha pinchado... llevándonos a que no podamos asumir más casas, coches, cafeteras, trajes... que valgan lo que nuestra avaricia y codicia no sea capaz de sufragar...
Y este pinchazo, requiere un cambio sistémico estructural de valores... no queda otra. Esto no va de cambio de gobierno, del 15-M, ni de vueltas en el sentido de las agujas del reloj o en contra de una misma rueda... Esto va de cambiar la rueda... o convertirnos en Dakar.
Insoportable pensamiento, pero necesitaba asumirlo para pelear la solución. Y en el fondo, mientras lo escribo soy consciente que me siento extremadamente feliz de haber llegado a esta conclusión. Porque la aceptación del problema es el inicio del camino para su solución. Estar perdido en problemas que no son, nos lleva a poner medicinas que no curan. Pero me siento profundamente convencido de estar en el camino correcto. El tiempo me quitará o dará la razón.
A lo que me ha llevado un paseo por el Parque de las Naciones de mi venerada Lisboa y una presentación para una Junta General de Accionistas...
Miniurgo.