Más allá de las tinieblas... está la luz

Volando el viernes de vuelta a casa, unos instantes antes de aterrizar en el aeropuerto de Málaga, tuve la oportunidad de volver a experimentar la extraña sensación que produce pasar desde un cielo cristalino radiantemente iluminado por el sol, por encima de un mar de nubes, a un cielo tenebroso cubierto por esas mismas nubes que caprichosamente te separan de ese hermoso sol que ocultan tras de sí.

Esta experiencia tan banal, me hizo reflexionar que más allá de las tinieblas... está luz.

Y una reflexión encadenó otra, y otra... hasta llegar, de forma natural, hacia la situación tenebrosa que estamos atravesando desde hace ya casi cinco años y que no hace más que recrudecerse y recrudecerse, sin que cada medida adoptada, por unos y por otros, resulte algo más que una medida paliativa para una enfermedad terminal que parece ser que como Sociedad, como Estado, padecemos.

Y reflexionaba, habrá luz más allá de estas tinieblas?

Y llegué a la conclusión que seguro que sí, pero para encontrala hay que montarse en un avión, volar y atravesar la capa de nubes.

Pero cuando veo todas las mentiras, los actos irracionales, las decisiones que unos y otros toman, tanto políticos como ciudadanos, me vuelvo excéptico, me deprimo y me entran ganas de huir de esta sociedad de mierda que es la española, de la que form parte y aporto culpa... de zambomba y pandereta... de ego histórico sin presente ni futuro que lo respalde... que es incapaz de encontrar la puerta de embarque del avión con destino a la luz.

Por ello, he tomado una decisión: dejar de pensar en lo que está sucediendo. Dejar de preocuparme por si nos van a intervenir o no. Dejar de sufrir porque RallandoVoy y su Gordita nos mientan y nos cuenten falacias. Dejar de sufrir porque el comunismo más cañí vaya a gobernar Andalucía por decisión democrática de unos pocos trasnochados frente a una amplia mayoría. Dejar de sufrir porque las autonomías populares, esas que eran ejemplo de buen gobierno en la época zapaterista, vayan a hacer quebrar el estado. Dejar de sufrir porque la gente decida manifestarse inconscientes de que no hay un duro en el bolsillo del estado, ni para un bocata social... Dejar de pensar en toda esta mierda de mentiras y decisiones absurdas que unos y otros están adoptando en esta Matrix surrealista que nos envuelve.

Porque nada de eso nos va a llevar a la luz... que sí que está más allá de las tinieblas.

Y me voy a centrar en el momento a momento, para poder salir de esta depresión social en la que me encuentro inmerso, sin un prozac que incrustarme en el cerebro...

Menos mal que gracias a Dios, ya no hay elecciones en mucho tiempo.


Miniurgo.