Aprovechando la creativa iniciativa de Plax, me gustaría abrir una seriepost paralela en la que recordar a todos aquellos personajes involucionados de nuestro mundo PoNi.
Personajes involucionados, cuya evolución biológica cerebral se ha detenido o retrocedido con el paso del tiempo... y que son esenciales para entender el porqué de nuestro nihilismo.
Si en la postserie de personajes míticos, Plax ha debutado con el más alto de los personajes míticos, en la de personajes involucionados, lo hago con uno de los más enanos... y más involucionados cerebralmente.
Quería destacar a El Chocolatinas como uno de los personajes que más nos han fortalecido como nihilistas. El Presidente de los personajes involucionados de nuestro mundo PoNi, con todos mis respetos para todos aquellos que lo admiran con fervor casi metafísico. Curiosamente, estos últimos no son pocos: PJ ha hecho bien su leal y tebeótico matrixial hameliniano trabajo.
Hay quien le atribuye a El Chocolatinas el gran mérito de "El Milagro Español". No sé a qué milagro se refieren. Supongo que al de sentar las bases del actual desastre sin que nadie se diera cuenta. Eso es un auténtico milagro. Más milagroso que el del desarrollo económico de su yerno.
Su involución cerebral es inencapsulable en un post... pero él mismo nos explica porqué protagoniza este post, a través de las siguientes imágenes desarrolladas por la creatividad popular...
Por todo ello, sostengo la teoría que mientras sus abdominales evolucionaban, su cerebro involucionaba, y con él, nuestro desarrollo económico-social...
En lo positivo, su involución nos permitió, al menos, pasárnoslo bien en las míticas Rodrigadas, entonando el insuperable "Quisiste volar, pudiste ser un héroe nacional"...
El Miniyo del Demiurgo.
Querido Miniyo,
ResponderEliminarCreo que había pasado ya demasiado tiempo sin que el Chocolatinas ocupase un espacio en este nuestro blog...por momentos me he inclinado a pensar que su aparición en este foro era innecesaria, dentro de mi propósito personal de conceptualizarlo como el innombrable.
Con todo, creo que su irrupción en nuestro espacio bloguerístico de la mano de tu post constituye un hito, sobre todo por el tremendo vídeo que lo ilustra, que no tiene desperdicio...el Innombrable me recuerda una cuestión de identidad de nuestro país que no querría dejar pasar en nuestro blog, que es el desprecio que puede llegar a tener un personaje que se cree por encima del bien y del mal por sus semejantes.
Cito a Joaquín Bartrina, escritor catalán del XIX, que dio en el clavo con lo siguiente:
Oyendo hablar a un hombre, fácil es / acertar dónde vio la luz del sol. / Si os alaba Inglaterra, será inglés, / si os habla mal de Prusia, es un francés, / y si habla mal de España, es español.
Creo que Bartrina se refería, adelantándose un siglo y medio, al protagonista de este post. Alguien que creyéndose en posesión de la verdad piense que es el elegido, el señalado para guiarnos a nosotros, almas descarriadas, solamente merece un apelativo de resonancias históricas que no es otro que el de caudillo...
Vaya eso por delante también para decir que no deseo que este personaje vuele. Sólo que me gustaría que se dedicase a las cosas que hacen las personas de su edad, pasear con sus nietos, ver la tele, no sé, a este pobre hombre sólo puedo desearle normalidad. Que creo que sería lo más doloroso que pudiera inflingírsele, una dosis de lo que todos vivimos, que no ha de ser ni bueno, ni malo, sino sólo normalidad.
Abrazos
Queridos todos: desde luego, se va uno un fin de semana y a la vuelta se encuentra con varios nuevos post. De lo cual me alegro. Ya tiene uno que reservarse tiempo para poder comentar convenientemente.
ResponderEliminarRespecto del "Chocolatinas", como lo llamais, entiendo que fue un gobernante cuyo pensamiento y acción encajó a la perfección en una época de la historia de España.
Algunos dirán que creo más empleo que toda la UE junta, y otros que ese empleo se generó en base a una gran burbuja, y que de alguna manera es el gran culpable de la crisis actual.
Yo creo que fue un tipo que leyó a la perfección los índices económicos mundiales, como si de una ola se tratara, e hizo que España la surfeara mejor que nadie.
Lo que pasa que en esa playa también hay tiburones.
Ahora bien, que podría haber sido más tranquilito un picnic en el campo en el que como mucho te pican las hormigas....
Nadie, o muy pocos, se acordaron de ello cuando la adrenalina se desbordaba en la cima de la ola.