Es invierno y hace frío. Pero no sólo en la calle. También en el alma. Al menos en la mía...
El invierno terreno dura un cuarto de año. Pero el del alma es intemporal. No sabe de segundos, ni de días, ni de meses. Él decide cuando llega, pero no cuándo, ni cómo se va...
Llevaba semanas avisando, dando señales inequívocas, y hoy, un hecho terreno, ha facilitado que se instale cómodamente, ocupando todo el alma. Parece que viene para una buena temporada. Y no viene sólo. Viene con un frío que duele. Mucho. Demasiado. Tanto que está agrietando los pilares del alma. Algunos están ya casi rotos...
Quizá ya era hora. Quizá este invierno venga bien para por fin cambiar los pilares. Por ello, hoy he decidido revisarlos a fondo y repensar la estructura completa. Para ganar solidez interior, y evitar nuevos inviernos. Menos mal que hice mi mapa.
Pero esta tarea va a requerir tiempo.
Y exclusividad. Porque exige concentrar todo el cuerpo en el alma. Y necesito hacerlo sólo, aislado, desconectado.
Por ello, lo peor del hecho es que esta exclusividad requiera que haya que sacrificar a Miniyo. Consume energía que necesita el cuerpo en este ejercicio. Es una pena porque se quedan sólo en las sinápsis ideas no depositadas. Muchas.
Me lo he pasado bien este tiempo en este espacio, en el que espero que no se me olvide como lágrimas en la lluvia.
Agradezco de corazón a todos los que han aguantado mis piruetas mentales, y espero haberle hecho pasar algún buen rato a alguien. Aunque sólo haya sido a una persona. Sólo por ella habrá merecido la pena.
Hasta siempre.
El Miniyo del Demiurgo (D.E.P.).
Pero dónde vas alma de cántaro?
ResponderEliminarQué va a ser de mi persona de confianza para destruir en la red?
Don´t go away Miniyo!
Te deseo pronta rehabilitación estructural, querido amigo.
ResponderEliminarQuerido Miniyo, estoy profundamente conmocionado. Espero que te regeneres pronto, hermano. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarSea lo que sea, espero que todo pase y pronto tengamos de vuelta a Miniyo (o a su nueva encarnación) en plena forma
ResponderEliminarMucho ánimo y un beso
Esto es algo parecido a cuando Forrest dejó de correr...ahora qué? cómo seguimos? cómo podemos estar sin nuestra fuente de inspiración?
ResponderEliminarEl otro día veia un reportaje sobre Drazen Petrovic, el Genio de Sibenik. Su madre contaba emocionada como un día, llorando en su tumba, se le acercó un lugareño en su pueblo y le dijo "mujer no llores sola, pues tu hijo ya no solo te pertenece a ti...nos pertenece a todos y a todos nos ha dejado".
MiniYo, tu importancia sobre nosotros trasciende tu mera persona...no puedes rescindir unilateralmente tu vínculo, esa decisión no te pertenece y nosotros no la aprobamos!!!! vuelve!!!
Ningún invierno del alma será superado sin un verano cerebral
100% de acuerdo con el Tirano. Has dado en la clave. Miniyo, tu identidad no te pertenece...nos pertenece a todos...vuelve!
ResponderEliminarGracias amigos.
ResponderEliminarHoy ha sido un día muy triste para esta comunidad...
ResponderEliminarHoy he visto a un amigo roto por las injusticias de la vida. Y me he quedado muy tocado. Mucho.
El invierno no ha acabado, pero la vida es demasiado efímera como para desperdiciarla y no aprovecharla, mirándola desde arriba de forma imperturbable.
Sigo en la reestructuración, y es de una inmadurez supina que estas injusticias me sirvan de bofetadas para despertar. Pero he despertado...
Esto me gusta de verdad, y no me lo quiero perder... No me lo debo perder, porque sería absurdo.
Por lo que vuelvo, en forma de Miniurgo, como al Oso le gusta llamarme.
Y como dice el Farruco, las penas sólo se disuelven con humor. Y necesito mucho para disolver este mal trago y esta injusticia que le ha tocado vivir a nuestro querido amigo.
100% contigo, Miniurgo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un abrazo a nuestro querido Oso, persona de la que, al igual que el Peluca, sólo he recibido cariño en las ocasiones en las que hemos coincidido.
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