Fuckbook

Últimamente ando contrariado. Hay un concepto que no termina de encajar en mi cuadriculada mente. Y es que no entiendo por qué a Facebook, Twitter, MySpace, Twenty, LinkedIn... se les llama redes sociales, o servicios de red social (siendo puristas o wikipédicos).

De todas ellas, Facebook es la que más tirón está teniendo, y sus creadores nos venden su estrategia de negocio tipo system lock-in, como una plataforma de punto de encuentro imprescindible en la era 2.0. El paradigma de la sociabilidad 2.0. Si no estás en Facebook es como si no existieras.

Pero, yo me pregunto, qué es lo que realmente aportan todas estas redes sociales? son verdaderamente sociales?

Con todos mis respetos, creo que no aportan nada y que lejos de ser sociales, son antisociales.

Inicialmente, te hace ilusión encontrar a todas aquellas personas que por una u otra razón, pero siempre por alguna razón, dejaste de tener contacto. Y sin darte cuenta, empiezas a hacer crecer y crecer tu agenda de contactos y te sientes bien porque piensas, "joder, cuántos amigos tengo"...

Pero realmente todos ellos son tus amigos? puede alguien tener más de 10 ó 20 amigos de verdad?

Realmente no. Una vez que le das un abrazo, le actualizas sobre lo gordo y calvo que estás, el nombre de tu mujer, el año que te casaste y los hijos que tienes, qué más le cuentas a alguien con quien no tienes contacto desde hace varios lustros? y no lo podrías hacer con mayor privacidad vía mail? Realmente tu grupo de amigos es lo suficientemente homogéneo para que a todos les interesen las mismas tonterías? Realmente puedes expresarte libremente en un foro tan amplio y heterogéneo?

A tus 10 ó 20 amigos, normalmente les llamas, o escribes mails, o si es posible, simplemente los ves, luego, qué te aportan las redes sociales?

Y llevado por la emoción te unes a grupos tan surrealistas como los amigos de Naranjito, los que les huelen los pies, los que conocieron a más de 100 rubias y no se enrollaron con ninguna, los que leen La Razón, los republicanos monárquicos, o los que les gustan el pomelo con jamón... grupos en los que no conoces a nadie, pero escribes tus tonterías, para sentirte plenamente cíber social.

E incluso, ya en una pirueta surrealista, llegas a comunicarte con tu familia a través de estas redes sociales, en un acto absolutamente antisocial.

Por lo que paradójicamente, cuando te registras en Facebook pasas a existir en la realidad cibernética 2.0, para dejar de existir en la realidad atómica. De forma que estas plataformas nos empujan a desprendernos de nuestras vidas epidérmicas para, de un modo antisocial, y como hiciera Tron, convertirnos en bytes que navegan sin límite, entre pistas de cobre, transistores, resistencias y memorias, transformados en avatares, desarrollando nuestra vida social cibernética.

Pero sobre todo, pasas a perder tu intimidad, para darle visibilidad sobre lo que eres al Gran Hermano Cibernético del system lock-in, y pueda exprimirte para hacer caja.

En estos momentos, mi desencaje conceptual es tan grande que estoy a punto de suicidarme en la realidad cibernética, y borrarme de Facebook.

Porque Facebook, más que Facebook es FuckBook... una auténtica mierda indiferenciada antisocial, que te convierte en esclavo del system lock-in, con todos mis respetos.

El Miniyo del Demiurgo.