Sevilla FC: la Alucinación continúa

Miércoles 19 de Mayo 13h. Desde las 12h mi cabeza no deja de pensar en otra cosa que en el partido de esta noche. Se ha abierto un paréntesis cósmico y lo demás ya no importa. Tengo que ir a casa a cambiarme. Salgo en el último vuelo de la peregrinación sevillista hacia Barcelona, en el de las 15:35h. Parece tarde, pero primero la obligación y después la diversión. Como siempre, a veces a mi pesar, fiel a las creencias que me inculcaron desde pequeño. Somos la generación PoNi.

Antes de salir hacia el aeropuerto: formalismos fuera. Me uniformo: nikes negras, vaqueros y la elástica blanca de la anterior Copa. Como en la última peregrinación. El fútbol sin superstición no es fútbol. Y mientras me uniformo, me vienen a la mente las imágenes de los miles de barcelonistas llegados a Sevilla en el 86… y el despertar de aquel día con el ruido las bocinas, y las primeras imágenes de la mañana desde la terraza: cientos de autobuses y miles de personas… todas uniformadas, todas cantando, todas felices. Aquel 7 de Mayo de 1986 desee por primera vez ir a una final con mi equipo, uniformado, cantando, feliz. Tuve que esperar hasta el 25 de Agosto de 2006… veinte años después. Esta es mi tercera peregrinación en cuatro años. Quien me lo habría dicho en esos largos veinte años de espera.


Miércoles 19 de Mayo 16h. El avión ha despegado. Se disipa el estocástico problema de la nube de cenizas que me ha tenido en vilo una semana. Y en el avión, entre cánticos y sonidos de tambores, las primeras risas. La explicación de la cancelación de la tarjeta roja de Negredo por haber llamado hijo de puta al linier del partido contra el Almería del sábado. “Se ha descubierto que su madre era puta… y se la han tenido que quitar.” El ingenio popular, por suerte, no tiene límites.


Miércoles 19 de Mayo 19h. En el entorno del estadio, miles de personas bebiendo y cantando. Todos felices. Como en los recuerdos del 86. La situación socio-económica no es buena. La gente lo está pasando mal. Pero no importa. El fútbol es la aspirina. Sin válvulas de escape la olla estallaría. Y el fútbol es la mejor de todas: te permite ser entrenador, presidente, ultra… en el desayuno, en la cervecita de la tarde, en el campo, en los sueños. Si nos quitaran el fútbol habría una revolución popular. La que no hay si nos quitan el trabajo. Por eso esta peregrinación no es un esfuerzo, es una válvula de escape, para ser felices por unas horas, para imaginar que el mundo tiene sentido.


Miércoles 19 de Mayo 20h. Y en el estadio, comienza la racionalmente inexplicable catarsis colectiva. Antes y durante el partido. No sé como será Anfield, pero nosotros somos la bomba. Y con el pitido inicial, pelos de punta 90 minutos. El equipo transmite sensaciones. El sueño es posible. Siguen los pelos de punta, con dos notchs epilépticos: golazo de Capel y supergolazo de Navas.


Miércoles 19 de Mayo 23:15h.. El Sevilla ha ganado. Somos campeones:

Aquí vendría un video de la catarsis grabado en directo... pero o bien la aplicación de blogger de subida de videos, o bien mi conexión de ADSL o ambas son una basura, y no lo sube después de toda la noche intentándolo...

Rompiendo el guión preparado por la prensa Nacionalmadridista. Que es madridista pero no anti atlética, sólo anti culé, que es más nacionalsocialista. Incomprensible para una ciudad bipolar como Sevilla. Mi querido abuelo José que era madridista, anti bético y sevillista, en ese orden, no lo comprendería, ni aunque el Alzheimer no le hubiera robado la razón. Y te sientes parte de esta victoria.

Y es que en la religión futbolística, los millonarios jugadores te dan las gracias porque tú les has ayudado. No la cuenta corriente, no el escudo, no el entrenamiento… tú. Que te has desplazado, que no has dejado de cantar, que has confiado en ellos y les has dado las fuerzas que necesitaban para ganar. Para dedicarte este triunfo. Y llevarte al centro de esta fiesta, que es tuya. Aunque el Nacionalmadridismo y su gurú, no se enteren, y hayan caído dos veces en la misma piedra. Esto no va de millones. Esto es fútbol. Esto va de sentimientos. De pelos de punta.


Jueves 20 de Mayo 00:30h. Y en el camino de vuelta al aeropuerto, te enteras que el billete de avión para la 1:45 AM que te han vendido a precio de un vuelo Sevilla-Tokyo, definitivamente lo retrasan hasta las 5:30 AM, porque el aeropuerto de Sevilla está cerrado por la noche. Pero el de Madrid no, porque los atléticos si están volando desde la otra terminal. Los controladores de Sevilla no quieren hacer una excepción porque nadie se lo va a pagar… hecho conocido a la hora de fijar y vender el billete por parte de la Agencia (Buitre Viajes), y supongo que conocido por las autoridades que validaron la venta de esos billetes.

Pero da igual, te dejan tirado en el aeropuerto, un miércoles, teniendo que trabajar a las 8 AM al día siguiente, y eso es lo que hay. Por gustarte el Fútbol y ocurrírsete la insensatez de ir con tu equipo a una final un día entre semana, desde una ciudad cuyas infraestructuras de transporte son similares a las de Accra. Y no pasa nada… nunca pasa nada.


Jueves 20 de Mayo 8h. Y aquí estoy, en la puerta del garaje. Sin haber dormido, aunque duchadito y arregladito, intentando ayudar a que el País no se hunda, aunque los que nos Gobiernan nos lo pongan muy difícil… Pero feliz porque el Sevilla ha ganado. Y he sido parte de la Leyenda. La Alucinación continúa. Eso es lo importante, para seguir siendo feliz. Lo demás poco ayuda.

El Miniyo del Demiurgo.