El Mito de la Caverna Pop

Esta tarde, durante la siesta, he tenido un nuevo sueño surrealista. Me acabo de despertar y aún ando dándole vueltas. Recuerdo que justo antes de quedarme dormido había leído el post "Virreyes de la Nueva Europa vol.2" de Bisagra, y me quedé dormido meditando sobre su reflexión...


En el sueño me encontraba, de repente, encadenado, sentado en un sofá Kipplan ubicado en el interior de una caverna, frente a un televisor de plasma en el que se proyectaban emisiones recibidas desde una antena yagui ubicada en el muro que separaba la caverna del exterior...





Junto a mí, en el kipplan, estaban Bisagra, D'logsli, Plax, Tirano, Abuelo Pablo, Spaderman, Juanjo, Jose, Cabeza Destructora, dIEGO de los States, Maya, Mucia, Carliños, Oso, Farruco... todos encadenados al muro. Todos frente al televisor de Plasma. No sé cómo cabíamos en el kipplan de dos plazas, pero cabíamos.

En el televisor de plasma se proyectaban en modo multicanal, varias emisiones simultáneas de programas ...





Día tras día, nos pásabamos todo el tiempo frente al televisor de plasma, recibiendo las emisiones proyectadas desde el exterior a través de la antena yagui. Estas emisiones eran nuestra única visión de la realidad exterior. Estas emisiones eran todo nuestro conocimiento de la realidad. Eran las proyecciones de la realidad. Nuestra realidad.

Y así continuamos día tras día, conociendo lo que eran la Democracía, Tecnocracia, Dictadura, Guerra, Constitución, Moral, Mercados, Sociedad, Samaritanismo, Empresa, Familia, Amor, Amistad, Orgasmo... a través de las imágenes proyectadas en el plasma. Y así, año tras año, nos formamos nuestro propio conocimiento. Nuestro propio entendimiento de lo que la realidad era.



Pero de repente, un día, bajó a la caverna Platón y me liberó. Sólo a mí. Y me sacó al exterior de la Caverna.

Me dió unas gafas de 3D para que pudiera soportar el inmenso dolor que el exterior provocaba en mis ojos, tras años sentado en un Kipplan frente a una tela de plasma.

Y dimos un paseo por la realidad exterior, en la que de la mano de Platón conocí lo que la Democracía era. Y lo que era la Tecnocracia... y la Dictadura, Guerra, Constitución, Moral, Mercados, Sociedad, Samaritanismo, Empresa, Familia, Amor, Amistad, Orgasmo... Y no tenían absolutamente nada que ver con lo que habíamos conocido en las emisiones de la tele de plasma.

Comprendí con dolor, que las emisiones que habían conformado mis esquemas mentales eran en realidad aterrizajes imperfectos de las ideas residentes en el mundo exterior a la caverna.

De este modo comprendí como, por ejemplo, la Tecnocracia que habíamos conocido en las emisiones, interpretada por los déspotas ilustrados, por los cuerpos de élite de La Obra y hasta por Draghi... No eran más que sombras borrosas del verdadero concepto de Tecnocracia que aprendí en el mundo de las ideas. Comprendí cómo nuestro conocimiento sensible, no era más que un conjunto de creencias, que anulaban nuestro conocimiento inteligible, el de nuestra razón.

Pedí a Platón liberar al resto de habitantes de la Caverna y bajé rápidamente a liberarlos a todos. Al principio se negaron todos a reconocer el descubrimiento que había podido tener en el exterior. Me insultaron e incluso golpearon... Pero a medida que fueron acostumbrándose a la luz exterior, reconocieron que durante todos esos años habíamos vivido en el mundo de las creencias. Habíamos vivido muy lejos del mundo de la razón.



Gracias a lo cual, comenzamos a construir juntos una nueva realidad. Una realidad construida a partir de los conceptos puros que descubrimos en este mundo exterior de las ideas.

Gracias a lo cual, construimos un mundo basado en la Razón. Y trazamos un plan con el que convencer al resto de terrícolas que como nosotros habían habitado en cavernas, sentados en sofás kipplan frente a teles de plasma...

Y justo en ese momento, cuando nos disponíamos a iniciar nuestra evangelización... me desperté, porque Lucilo me estaba metiendo un elefante de plástico por la boca...



Querido Bisagra, queridos todos, la Tecnocracia, la Democracia, el Amor, la Moral... no es necesariamente lo que hoy percibimos con nuestros sentidos. No es necesariamente lo que hemos aprendido que es. Es lo que desde nuestra razón decidamos que deba ser. Lo que necesitemos que sea para que nuestro Mundo funcione y se sane.

No nos quedemos bloqueados en la semántica de las palabras y viajemos hacia la profundidad de los conceptos. Sólo así, en mi modesta opinión, podremos dar los primeros pasos hacia el cambio, hacia las soluciones que este Mundo necesita.


Miniurgo.