Desde pequeño, él siempre estuvo a mi lado.
Cierro los ojos, y él siempre aparece. Siempre a mi lado.
Cierro los ojos y mi Persona, reflejada en un espejo, tiene su imagen.
Como corresponde a las Almas labradas a base de ejemplo. Silencioso, constante, eficaz.
Fue el mejor profesor que tuve. El que menos conocimientos teóricos tenía, pero sin duda el que más me ha enseñado. A ser Persona.
A ser luchador, a ser sacrifcado, a ser generoso, a ser divertido. Pero siempre humilde. Siendo Persona.
Cierro los ojos y vivo de nuevo todos los momentos que pasé a su lado. Qué afortunado he sido.
Hay quien busca trascender con toda su alma y muere sin lograrlo. Hay quien sólo busca vivir y trasciende con toda su Alma.
Ayer te fuiste. Sin hacer ruido, sin molestar a nadie. Pero lograste quedarte para siempre en mi Persona. En mi Alma. Ya estabas en mí desde hace muchos años. Mi espejo lo mostraba.
No pude decirte lo mucho que te quería. Ni pude decirte que fuiste, junto con Afrodita, mis pequeños, mis padres y mis hermanas, lo más importante de mi vida. No pude ni tan siquiera darte un último beso, ni un fuerte abrazo.
Pero en cada momento de mi vida, buscaré el instante de darte las gracias por vivirlo, siendo Persona. Como sin tu querer, me enseñaste. No quiero fallarte. Tu imagen debe siempre reflejarse. Porque te lo mereces. Porque eres la mejor persona que nunca conocí.
Te querré toda mi vida...
Miniurgo.
Bonitas palabras miniurgo...serás un reflejo extraordinario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emocionado recuerdo, querido Miniurgo.
ResponderEliminarYo lo conocí poco, viví con él pequeños ratos, casi siempre alrededor de una mesa de camilla y un partido de fútbol televisado en aquel Edificio Oriente.
Pero a pesar de ello tengo grabada su voz y sus sabios y breves comentarios llenos de arte.
Y cuando por lo que sea, sale el nombre del pueblo de Marchena, es la primera persona que mi mente asocia.
Un fuerte abrazo, amigo.
Un abrazo fuerte, querido Miniurgo.
ResponderEliminarMe he emocionado al leerlo. Te acompaño en la pérdida y te mando un gran abrazo y mucho ánimo, Miniurgo.
ResponderEliminarPoco pude coincidir con él, desafortunadamente, sabiendo que para ti era como una Estrella Polar, como un referente de Norte en la Vida y en la Sinrazón que vivimos.
ResponderEliminarMi vago recuerdo va asociado a vuestra casa familiar, tan lejana en el tiempo, tan cercana en el cariño y siempre alrededor de algún derby sevillano en el que junto a él y tu padre, ambos tan discretos, tan coherentes, polemizábamos todos los demás, jóvenes cachorros deseando morder la vida.
Tan solo conociéndote como te conozco y sintiéndote como te siento, puedo adivinar una parte de su grandeza y su bondad. La otra parte es la que queda para ti, para tu intimidad y que ha llenado y llenará el resto de tu vida.
Vago consuelo pensar que ya descansa y que se lleva con él los mejores recuerdos, los mejores deseos, imágenes de su familia que tanto le quiso.
Solo muere quien cae en el olvido. En ti y en como eres, él seguirá vivo.
Un fuerte abrazo.
Jose.
ResponderEliminarÁnimo y un fuerte abrazo.
Ley de vida como escuchábamos a nuestros padres. Yo creo que empiezas a madurar y hacerte mayor cuando empiezas a perder algún ser querido.
Piensa en los momentos felices compartidos, y lo que se va el cuerpo, pero los recuerdos siempre perduran.
Muy emociante el post.
Voy a salir de mi anonimato para mandarte animos y un fuerte abrazo desde los estates.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Un fuerte abrazo Miniurgo.
ResponderEliminarNo tengo palabras para expresar lo que he sentido al leerlo, me he emocionado....Besitos
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarQuerido Miniurgo,
ResponderEliminara veces la distancia y las ocupaciones nos separan y nos impiden dar a los buenos amigos el seguimiento y apoyo que se merecen.
Siento haber tardado tanto en ver esto y en recordarte una vez más que tendrás siempre mi apoyo.
Las personas que tanto hemos querido permanecen siempre vivas en nuestro recuerdo. Yo también me he emocionado mucho al leerte.
Un abrazo fuerte,
Spaderman
Muchas gracias querido Spaderman. Un fuerte abrazo.
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