Esta semana nos ha dejado Ray Manzarek.
Si no se pueden comprender The Doors sin la poesía de Morrison, menos aún sin el teclado de Ray.
Él fue fundador original del grupo, al encontrarse con Jim allá en Venice Beach y quien revisitó su poesía de psicodelía y metafísica sonora. Era el arquitecto y profesional que mantuvo unido el grupo a pesar del desenfreno de Jimbo.
Uno de los grandes iconos del rock, teclista ampliamente imitado y que decidió prescindir del habitual bajo eléctrico para sustituirlo por uno de sus teclados, con el resultado por todos conocido, como la melodía que recorre subterráneamente Riders on The Storm...
A ello sumaba su virtuosismo como teclado solista, siempre destacando en cada tema, como Ligth my Fire, quien no reconoce esa melodía.
Un estilo nuevo en su época, mezcla de rock, blues, jazz y filosofía, que quizás no fue aceptado del todo en su época, pero que con los años alcanzó una dimensión muy superior.
Sigue tocando Ray, tu nave ya partió.
Siempre fuiste más de los doors que yo, Tirano, pero he de reconocer que no se puede pensar en la voz de Jim Morrison sin esos teclados detrás...descanse en paz...
ResponderEliminarDescanse en paz. Yo también soy de The Doors, lo reconozco.
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