Caminante no hay camino, se hace camino al andar...

Ayer decidí participar en la manifestación del 12M.

He defendido mi excepticismo respecto a las manifestaciones y su poder transformador. No creo en ellas. Ya lo sabéis. Pero Plax y Bisagra éstán convencidos de que es un paso, si no definitivo, un paso hacia el cambio. Y por ellos decidí ir. Y no me arrepiento.

Es cierto que era un escenario perroflautista y mi intuición me dice que había pocos votantes del PP. Pero la realidad es que era mucho más que una manifestación del perroflautismo. A pesar de lo cual, no puedo decir que de esta experiencia haya podido sacar conclusiones nítidas. Leí los carteles que estaban a mi alrededor, escuché algunas consignas como las de la facción feminista que estaba a nuestro lado, mantuve una muy interesante conversación con Bisagra... Pero llegados a los Champiñones, al epicentro en forma de monumento de la decadencia de Sevilla Ciudad, pude sacar pocas conclusiones que permitieran capitalizar la manifestación.

Sin embargo todo lo experimentado en este rato, sí generó ciertos sentimientos dentro de mí.

Percibí desánimo. No sólo por las consignas, por los carteles, por las conversaciones... Sino por la cuantía de asistentes, muy reducida en mi percepción y por la forma en que acabó todo, de forma silenciosa, como cuando los nazarenos se van desde la capilla a sus casas de vuelta... esperando que sus oraciones sean escuchadas en el más allá...

Percibí excepticismo. No vi pasión, no vi fé... Como las que probablemente si hubiera hace un año justo antes de las elecciones. Como las que la esperanza de una ventana de cambio generara... Sino un paseo solidario... Más porque tocaba que porque la gente sintiera que fuera a servir para un cambio del cambio...

Percibí fragmentación. No ví un conglomerado de clases sociales, posiciones ideológicas, situaciones laborales... Sino que el perroflautismo asumía el liderazgo, la izquierda más a la izquierda le acompañaba y el resto éramos marcianos infiltrados... No ví a los catedráticos de universidad, a los escritores, a los gestores, a los filósofos, a los emprendedores, a los ingenieros, a los arquitectos, a los profesores de MBA, a los... Aunque sé que también lo están pasando mal... 

Y todas estas percepciones me generaron sentimientos de desánimo, excepcticismo y fragmentación...

Pero los aparco porque no sirven para construir, como la mayor parte de los sentimientos. Y paso al modo racional, en el que mi inquitud hoy es entender cómo lograr romper el Sistema. Un Sistema que está creado para ser autoinmune... devorando a los antibióticos como el 15M... Debemos seguir pensando en el súperantibiótico de este Sistema destructivo... Materia gris hay, y necesidad más.

Gracias Plax y Bisagra por convencerme para que os acompañara. Seguiremos juntos en este camino...





Miniurgo.