El Gran Acuerdo Nacional vs un Gobierno Intelectual vs un Milagro

Aunque en la actualidad manifieste un profundo desprecio por los políticos que supuestamente nos representan, de pequeño desarrollé un especial interés por la política. El ilusionante periodo de la Transición, gestionada por políticos auténticos, forjados bajo la falta de derechos democráticos, así como las vivencias del desarrollo económico y social de España en los ochenta, bajo el liderazgo de un auténtico Líder, contribuyó a que este interés germinara con fuerza en mí.

Mi admiración por Felipe González, el último político auténtico que ha visto nuestro país, me impide ser objetivo en cualquier valoración que sobre él pueda hacer. Desde esta subjtividad es desde la que pienso que a pesar de toda la corrupción del final de su mandato (que la Historia ha demostrado que no era genéticamente socialista, sino política), con él acabó la política y me atrevería a decir que hasta la democracia que tanto costó implantar en la Transición. Tras él, la mentira, el ansia de poder, la prepotencia de traje y corbata, el levitanismo, el factismo periodístico tebeótico, y la cimentación del liberalismo avaro, codicioso y antisocial, camuflado bajo un falso milagro patrio de ladrillo y pandereta, sepultó en mi interior ese amor por la política. Desde entonces aborrezco la política y a los falsos políticos que se han gobernado a sí mismo, sus delirios y sus clanes.

Y desde esta subjetividad que la admiración por Felipe González me provoca, y desde la frustración por ver como el actual Gobierno nos ha tomado el pelo a todos los españoles, leer hoy la siguiente entrevista en El País, “Rajoy está obligado a convocar un gran acuerdo nacional para salir de la crisis” (podéis acceder pinchando sobre el enlace), me ha hecho albergar la esperanza de que a pesar de las actuaciones diarias de los actuales falsos gobernantes, el cambio de tendencia es posible.

Tras sus reflexiones, depositadas como diría El Farruco, a lo largo de la entrevista, que desde la subjetividad y pensamiento socialdemocrático comparto, González apela a un Gran Acuerdo Nacional para salir de la actual situación.

Teniendo conceptualmente razón, es en lo único en lo que no estoy de acuerdo con él. No estoy de acuerdo porque a estas alturas de la Historieta Nacional no creo en los que dicen representarnos.

¿Puede alguien tener confianza en quien que ya ha demostrado que no puede resolver la situación (Rubalcaba) y en quien ya ha demostrado que no sabía como resolverla y que la ha empeorado en tiempo record (Rajoy)? ¿Alguien confía a estas alturas en un Gobierno de concentración nacional de estos dos supuestos representantes del pueblo?

Y es que por muy democrático que sea el actual Gobierno, y la Oposición, cuando escuchas al sobrepasado por sus propias mentiras y conjeturas, Presidente, a su tan inexperta como gordita Vicepresidenta y a sus perdidos dentro sus propios Egos, Ministros, y lo confrontas con las reflexiones de intelectuales como Felipe González, aún con toda la subjetividad que aporto a esta comparativa, uno se siente en la obligación de exigir un cambio de Gobierno, y de Oposición para que el cambio sea posible.


Por ello, interiorizando las reflexiones de Felipe González, concluyo que el cambio de tendencia es posible, pero sólo si los intelectuales de este país, como él, capitalizan el desasosiego social y de su mano toman el timón y sacan del escenario a los payasos que nos dirigen democraticamente fruto de la manipulación de la manipulable ciudadanía.



Italia sacó a su democráticamente elegido Berlusconi, para sustituirlo por el tecnócrata Monti ¿No podríamos nosotros condenar por mentiroso e incapaz y sacar al también democráticamente elegido Rajoy, para sustituirlo por un intelectual como González?

Soy consciente de que esto es una ensoñación, fruto de mi subjetividad, de mis añoranzas de juventud, de mi desprecio hacia los actuales políticos, de mi frustración, de mi decpeción con mis conciudadanos, de mi desprecio por los inferiores mentalmente centroeuropeos... Pero, ¿tiene alguien otra alternativa mejor que no sea esperar un Milagro?



Miniurgo.