Queridos amigos,
Os escribo desde China. No directamente, porque sabéis que los blogs y redes sociales están prohibidos aquí, sino a través de mi querido bisagra, que además de ser mir-mano, hará de mis manos en diferido en esta serie que inauguro...
Tened en cuenta dos cosas:
- En primer lugar, os estaré escribiendo desde el futuro. Seis horas de diferencia que tal vez sean seis años.
- En segundo lugar, estaré escribiendo rápido. Como van las cosas aquí y como van en Lepe: a carajo sacao.
Como he dicho, estaré hablando desde un sitio avanzado. Hiperactivo, vital, lleno de lo que llamaré energía chinética. Esa energía que te recorre el cuerpo a lo largo del espinazo cuando te enteras del mundo de cosas que nos separan de China, además de las seis horas que me tienen frito de jet lag. Energía chinética desde un país que hace treinta años saltó, dicen, hacia adelante, sin tener muy claro dónde caerá.
Avanzo que todo me indica que el ostiazo se lo pegará seguro. Dentro de seis horas o dentro de seis años. Pero se lo pegará.
Ahí voy con la primera entrega:
Atravieso Mianyang de norte a sur, a bordo de un taxi que esquiva rickshaws, otros taxis que vienen de frente, coches aparcados en la acera y coches que cruzan por la mediana, familias con ancianos en silla de ruedas que atraviesan temerariamente la avenida. No existen pasos de peatones.
Miro por el cristal tintado. El paisaje sigue lleno de bruma. Hay humedad, no tanta como el año pasado, que fue sofocante. Miro por el cristal tintado pensativo, tras vislumbrar algunas razones por las que mi Universidad ha establecido contacto con esta Universidad donde los profesores echan la siesta en los sofás y camas que tienen dispuestos dentro de los departamentos.
Parece que mi Universidad no tiene dinero y lo busca fuera. China tiene dinero. Es la segunda economía mundial. China dedica el 10% de su presupuesto a gasto militar. Ergo, los sitios donde China invierte para la investigación militar tienen mucho dinero. La Universidad donde estoy dando este curso tiene muuucho dinero. Me han dicho de dónde viene y la cosa encaja. Mi Universidad no tiene dinero y lo busca aliándose con una Universidad China líder en el desarrollo, entre otras cosas, de tecnología de aplicación militar (yuanes a espuertas...tal vez los tengan en los departamentos, en los colchones, o debajo de las camas...sobre eso, tengo que indagar...)
Miro por el cristal tintado, intentando distinguir las siluetas de los tres reactores nucleares que rodean la ciudad. Tal vez alguno de estos días los vea. Lo que seguramente no vea es la base militar, al parecer, la segunda más tocha del país, que está en algún lugar cerca. Seguramente no la vea, porque dicen que es secreta.
(digo esto y me llevo el dedo a la boca, diciendo "sshhhhhh"...)
Sigo mirando por el cristal tintado, y el paisaje sigue lleno de bruma. El taxi conduce rápido. Energía chinética.
Abrazos
Plax
Te leo cuando la luz de día quiere abrirse paso entre la oscuridad de la noche: la bruma no deja ver con claridad las oscuras intenciones de nuestro dirigentes; ellos se encaminan al Consejo de Ministros y dictarán un viernes negro, brumoso, que trataré de deletrear tras los cristales tintados de mi entendimiento.
ResponderEliminar¡Feliz estancia!
Si China desapareciera, este Mundo sería mejor.
ResponderEliminarSi, pero tal y como está la cosa hoy dia, si China y su energía Chinética desaparece, arrastra a medio mundo. Sólo quedarían las islas Galápagos y algún archipiélago de esos polinesios donde me querría retirar (y Miniurgo también).
ResponderEliminarEntre lo que compran, y las divisas y bonos que tienen de toda la economía mundial (incluyendo España Plax), más vale que sigan creciendo...
Si le damos un repaso a la historia podemos comprobar como el imperio chino a estado a lo largo de la misma de manera habitual a la cabeza del desarrollo social e industrial. Lo sorprendente a lo largo de la historia no es que los chinos vayan camino de ser la primera potencia economica, sino que no lo fueran.
ResponderEliminarYo soy de la opinion que la economia China anda algo recalentada. Demasiado crecimiento en demasiado poco tiempo. Esas cosas no son buenas, y producen desequilibrios que es necesario purgar antes de volver a crecer.
Pero no nos quepa duda. Estos tios van a volver a colocarse donde han estado habitualmente. En todo lo alto de la economia mundial.
Un abrazo desde los estates.
PD: Por cierto, en estas tierras de California lo de los chinos merece comentario aparte. Las familias de origen chino copan los barrios con mejores escuelas y sus estudiantes son habitualmente los mejores de la clase. En sistema publico de universidades (incluyendo UC Berkeley) debate ultimamente si ponerle un cupo al numero de asiaticos que admite y establece una cuota minima para los occidentales.
Otro dia os cuento la presion que meten las familias chinas a los nenes con el rendimiento escolar. La flipais.
Insisto, si hoy, 14 de Julio, China desapareciese, este Mundo sería mejor... La época de Marco Polo me queda un poco lejos... Como la de Carlos V... Cuando iba a mear a Alemania... Desde Madrid.
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