lunes, 6 de febrero de 2012

Palabras mayores

Queridos amigos,

El post que publiqué el lunes pasado, dedicándolo a Cat Power al mismo tiempo que especulaba sobre el efecto que la música tendría sobre la cocina, derivó en un desafío protagonizado por Mucia y por mí mismo, que culminó el sábado por la tarde en una escena de intercambio de rehenes digna de haber sido representada en el mismísimo Checkpoint Charlie.

Tras un agradable café con Mucia en el Starbucks del Archivo de Indias, volví a mi casa con el tiempo justo para poner la mesa de la cena PoNi, dejando las croquetas a la espera de la consumación del desafío. Ha sido esta noche, después de una colosal sesión de fregar, cuando me he dispuesto: he llenado a la mitad la sartén con aceite de oliva, y lo he calentado a tope para hacer las croquetas doraditas y crujientes crujientes. Tal que así.

 

He de reconocer públicamente que Mucia sabía lo que decía cuando calificó sus croquetas de bacalao como palabras mayores. En este espontáneo duelo culinario, Mucia, has dejado el listón muy alto.

Merci very much, madame Escevola.

Con todos mis respetos,

Plax

2 comentarios:

  1. Vistas vuestras habilidades culinarias, en el megaencuentro poni que organicemos cada uno que se lleve un plato con su especialidad

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  2. Próximamente la respuesta...tengo algún problemilla técnico, aunque por ahora puedo decir: Plax, te sobra otro taper?

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