viernes, 21 de noviembre de 2014

Distinto y mejor

Aquí concluye la temporada asiática...


Pero no fue la cerveza en el Salvador, sino el evento de masas que a la misma hora ocurría en el Ayuntamiento de mi complaciente ciudad lo que me recordó a dónde había vuelto.

Porque a lo mejor no debería buscarle un sentido a una cola de cientos de personas para ver el féretro de Cayetana de Alba. Pero creo que si se lo buscáramos, tanto a la cola de la Duquesa en la plaza Nueva como a la que rodea el mausoleo de Mao en la plaza de Tiananmen, seguro que nos iría distinto.

En China y aquí nos iría distinto y mejor. Estoy convencido. Con todos mis respetos por los difuntos,

jueves, 20 de noviembre de 2014

Go west

De vuelta a Europa, el avión va persiguiendo al Sol. El espectáculo de su puesta se alarga por espacio de 12 horas...


Sigo buscando el rayo verde encima de Novosibirsk. 

Con todos mis respetos por esta belleza,

Plax

La sonrisa final u otras formas de inteligencia

A veces pienso que tener múltiples opciones puede no hacerte libre, sino todo lo contrario. Desde decir qué ordenador te compras, hasta el vértigo de decidir entre múltiples destinos vitales, sean lugares o proyectos, sin saber claramente dónde cada uno de ellos te puede llevar. 

Al intervenir la razón, la elección paraliza, reduciendo, como en la física, los grados de libertad. Por eso, en una esfera banal, puede ser mejor solución seguir rutinas. Es este mi caso cuando en un avión, frente a las decenas de películas disponibles, opto siempre por la que haya de Woody Allen.


Camino de Amsterdam, veo Magic in the Moonlight, otra de estas pequeñas maravillas de nuestro idolatrado mito. Una historia que también habla de decisiones. Y que me demuestra que más allá de la razón o de las rutinas, a la hora de elegir los sentidos también nos abren otras posibilidades a través de la duda. Por detrás del baile de las apariencias, siempre hay algo fijo que es la voluntad, que se construye con una mezcla extraña de realidad, fantasía y de creencias.

No voy a contar nada de la historia. Pero enseñarlo con esta sencillez está al alcance de muy pocos: entre ellos, este genio. Hacerlo provocando además una sonrisa final es la más alta forma de inteligencia.

Con todos mis respetos,

Plax

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Kamo

Corriendo por el río Kamo me despido de Kioto, y empiezo mi regreso a España. 



Como los submarinistas para volver a la superficie, la transición será gradual: de Kioto a Tokio, de ahí a Shanghai, luego Ámsterdam y finalmente Sevilla.

Aun así, creo que cuando llegue me zumbarán los oídos. Esta descompresión será compleja.

Abrazos, 

Plax

domingo, 16 de noviembre de 2014

Love train

…es frecuente ver a la gente echando una cabezadita en los trenes y metros de Japón. Hay quien deja caer la cabeza atrás, quienes lan inclinan con ángulos milagrosos hacia ambos lados, también los hay que desarrollan la técnica de poner las manos a lo butterfly pillow agarrándose el cuello…pero el 99% de los japoneses se soban con el tracatrá de las vías…y lo saben.

Pero es un acto, el de dormir en el tren, tremendamente solitario. De hecho, la gente solo reacciona cuando involuntariamente echa la cabeza en el hombro de el de al lado, y como impulsados por un resorte, vuelven a su posición original. Por eso, ver cómo una parejita, después de haber echado sus horitas de karaoke, o de comerse un okonomiyaki juntos, juntan sus cabezas para descansar hasta su estación, me vuelve a llenar de ternura…tanto o más que si llevaran los mismos botines puestos…


Con todos mis respetos por esta pareja, y por todas las que hacen lo mismo sin temer a dejar en el otro su reguero de babita…vivan los love trains...

Plax

Conbini

Hace frío…diez y media de la noche en una ciudad perdida de Japón…busco algo para tomar antes de dormir…decidiéndome entre la cerveza fría o el café caliente, de repente aparecen las luces del conbini…en este caso un Lawson, como podría haber sido un 7-eleven, o un Family Mart…y con él, una inusual y agradable sensación de hogar…



Realmente no sabría cómo describir el paisaje urbano de Japón. Es completamente diferente a la regulada y ordenada Europa: en medio de la ciudad puede aparecer un cementerio, igual que al lado del cementerio levantarse una torre de alta tensión, que al lado de la torre de alta tensión haber un campo de práctica de golf a tres niveles con un templo sintoísta dentro…

Y entre todo ese orden incomprensible para un europeo, la única constante es el conbini. A su vez, también, parecido a un supermercado en miniatura (convenience store), pero en el que puedes encontrar  a su vez, un cortaúñas puesto junto a las chocolatinas, gayumbos de emergencia al lado de bollicaos, o revistas porno junto a precocinados de buey al curry para comer… 

Japón es el conbini, y el conbini es Japón. Con todos mis respetos para los japoneses, y a su manera especial y única de ordenar su mundo…

Plax

viernes, 14 de noviembre de 2014

Stendhal

Entendamos por Stendhal un orgasmo estético visual, en el que el órgano excitado es el cerebro, y la segregación que se produce, una simple lagrimita. Así: ver algo, llorar de emoción y hacer snif. Un suspiro es opcional.

Hoy he tenido tres Stendhals. Récord personal, por cosas como esta:


...o esta...


...o esta...


No describo ni digo nada más. Kioto me tiene la libido sensorial por las nubes, completamente subyugado por su belleza extrema. Os aseguro que creía saber dónde venía, pero esta avalancha me supera...

Con todos mis respetos hacia el romanticismo alemán, y entendiendo profundamente a nuestro amigo Stendhal,

Abrazos

Plax

jueves, 13 de noviembre de 2014

Japan Cab Driver

...y otra cosa: que te lleven a la estación de tren en un taxi con más luces que el Enterprise, conducido por un taxista com gorra y guantes blancos, no tiene precio...


La antítesis de Taxi Driver se llama Japan Cab Driver...del Fary, mejor ni hablemos...

Abrazos

Plax

Místicos o teóricos

Desde hace mucho tiempo que me llamó la atención saber qué era el zen. Los teóricos hablaban de una rama del budismo, los más místicos me decían algo de un estado extremo de renuncia.


...desde hoy no sé qué dirán teóricos o místicos...pero para mí, el zen significa quedarme con la boca abierta durante media hora, como esta mañana me he quedado mirando el patio de mi hostal en Hikone, después de correr...

Tengo suerte. Y desde aquí quería dar gracias a Buda o a quien corresponda.

Abrazos

Plax

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Kiriki

Me habían avisado del tamaño de Tokio, pero no de cuánto sus tentáculos podían alcanzar. Ahora lo compruebo. En el camino desde Tokio a Hikone, mi siguiente parada, atravieso campos y campos, donde casas y casas se colocan como dados en un tablero: la ciudad hace kiriki, nunca deja de crecer y de ganar.
Aparentemente, el sitio donde me voy a quedar los próximos días es un lugar tranquilo. Tiene su castillo al borde de un lago, y un aspecto de lugar no se sabe si olvidado o perdido. Me va a venir bien para pensar en mi partida de dados particular.

Abrazos

martes, 11 de noviembre de 2014

Sushi Garage Drum 'n Bass

…si vienes aquí sin previo aviso, sin saber que en Tokio todo ocurre sin orden ni concierto a su manera, es normal que te extrañe llegar a uno de los mejores bares de sushi de la ciudad con la entrada desde un túnel de lavado samurai…





(…samurai es cosecha mía, pero es que con sus uniformes, no pude sino flipar…)

…una vez dentro, os juro que no sabía que había tantas variedades de pescado que se pudieran poner encima de un puñado de arroz…ni que existiese la sopa de miso negra…ni que uno pudiera comerse, en los sitios finos, el sushi con la mano…fuera palillos…me encanta el farruquismo de este lugar…

…gracias a los amigos de la Universidad Waseda que me han traído aquí…Sushi Garage Drum'n Bass…insuperable. Como todo en este sitio, que siempre, aunque yo no quiera, sin remedio me va a ganar...

Abrazos

Plax

Cerdos en el cielo

…ha sido hoy, paseando por el parque Ueno, que los he visto…



Los cuervos de Murakami…os juro que posados en tierra, debían pesar 80 kilos cada uno. Una estampa encantadora, ha sido cuando he visto a uno de ellos comiéndose a un colega muerto…siempre oí lo de las palomas como las ratas del aire…los cuervos de Tokio son los cerdos de los cielos… 

Abrazos

Plax

Ciudad dentro de ciudad

Realmente, me reafirmo. Si bien en otras ciudades me preparé itinerarios concienzudos para ver edificios y visitar exposiciones y comer en sitios, en Tokio rompo la regla. No sé qué es lo que me lo impide, tal vez sea lo inabarcable que es, el hecho de verme saturado de imágenes…mi cerebro disfruta cuando se libera de buscar, y sencillamente, mirando de manera atenta, encuentra.

Andando por la calle, hoy he visto las puertas abiertas de un sitio que parecía un templo. He entrado en el recinto, y así era. Pequeño, delicado, su apariencia contrastaba con la del entorno caótico que es el barrio de Asakusa ya llegando a la estación de Ueno.

Pero lo que me ha dejado con la boca abierta ha sido descubrir, detrás del templo, un pequeño cementerio urbano, de no más de 50 m2 de superficie, rodeado de edificios. Una ciudad de bloques de granito y mármol dentro de la ciudad…



…y dentro, los amarillos, los ocres y los grises, eran casi un paisaje lunar, en el que el marciano, insisto, sigo siendo yo…



Abrazos

Plax

sábado, 8 de noviembre de 2014

Tokio es Palmete

Recuerdo al Farruco cuando volvió por vez primera de Japón, y quedamos para que me contara lo que había visto, y me describió Tokio de una manera que se me quedó grabada. Con un gesto característico suyo, que hace siempre que va a decir algo importante, me dijo: "Quillo Plácido…no te creas que Tokio es la gran metrópolis de rascacielos que te crees…Tokio es Palmete, sólo que con algunos edificios altos de vez en cuando…"


Con esa capacidad gráfica, ya el Farruco me preparó para lo que son la mayoría de las ciudades asiáticas: casitas bajas, desorden y mucho humor arquitectónico…por eso, el paseo que me he dado hoy por Aoyama ha tenido algo de excursión por el Cerro del Águila, o Amate, o San Jerónimo…aunque con menos gore, y bastante más finura…

Me he acordado de tí tela, Farruco. Te debo mucho de lo que sé de Japón, y tengo ganas de que nos veamos pronto para comentarlo. Y a todos vosotros, queridos PoNis, se os echa de menos.

Abrazos

Plax

jueves, 6 de noviembre de 2014

Lost in flipation

Desde que era pequeño quería venir aquí. Y hoy lo he hecho. Me pellizco para recordarme que es verdad. Si es por la sensación física, realmente no hace falta, porque noto mi boca tirante, con una sonrisa nerviosa a cada escena, detalle, momento que identifico por la calle. Siete horas en Tokio, y me falta el tiempo para asimilarlo todo. Y lo que me queda...

No sé por dónde empezar a contaros, porque tengo todo mezclado en la retina. De momento me han invitado a comer unos señores en el mejor restaurante sushi de Asakusa (al que entré por casualidad), he andado tres horas hasta el Palacio Imperial (curioso lo parecido en las maneras de mostrar el poder, en Tokio y Pekín, en los dos sitios con inmensos vacíos…), he vuelto en el metro desde Ginza y me preparo para acostarme ya…y mañana temprano salir a runnear con la camiseta PoNi por la orilla del río Sumida. :)



Os seguiré contando a lo largo de estos días. De momento, os mando un abrazo fuerte y emocionado desde esta capital del PoNismo universal…lo flipo...

Con todos mis respetos,

Plax

lunes, 3 de noviembre de 2014

I love shu

No he pasado por la "fiebre amarilla", que es como los expatriados aquí llaman a las relaciones amorosas chino-occidentales, por lo que no puedo decir nada de cómo funcionan desde dentro.

Pero sí que me gusta fijarme en las muestras de cariño que se dan al exterior. Siendo ésta una cultura donde es chocante ver, por ejemplo, un beso en público, cuando el amor se manifiesta lo hace a través de gestos no menos llamativos, pero sí más sutiles: famosa es, por ejemplo, la costumbre de los shanghaineses de llevarle los bolsos a las shanghainesas, en lo que no sé aún si es una señal de sumisión o todo lo contrario.

Pero de todas las que voy viendo, mi preferida es la que de tanto en tanto me asalta en el metro, cuando muchas veces la mirada descansa rebuscando distraída hacia abajo. El signo es encontrar dos pares del mismo modelo de zapatos, generalmente de distinta talla, en un acto de ternura fashion que directamente me llega al corazón provocando una lagrimita...es ver las deportivas juntitas (son siempre zapatillas de deporte), levantar la mirada a lo largo de las piernas hacia arriba, y ver a la pareja confirmando con sus gestos, sus miradas, sus caricias, lo que sus pies te han empezado a transmitir. Sencillamente genial.


Me guardo todavía ese gusto, el de aplicar esta lección china y regalarle en el futuro a quien yo quiera unos zapatos como los míos, para llevarlos puestos los dos por donde sea. Entonces también saldré de dudas por mí mismo, me imagino, para saber si cuando te peleas con tu novia los botines te empiezan entonces a hacer rozaduras; si cuando te ocultan algo, los pies del otro huelen mal, o si el amor llega al extremo de que si lo que se comparten son Nike, por ejemplo, ponerse por tu cuenta unas Adidas pueda ser interpretado como un indicio de infidelidad o una declaración de guerra.

De momento, y hasta que llegue la ocasión, me quedo solamente con este gesto insuperable de las loving trendies orientales, y la imaginación de escuchar cómo entre los modernos, a ras de suelo, 'te quiero' en chino se dice "I love shu"...

Con cariño, y con todos mis respetos,

Plax

Un gran día

Ha pasado un año desde que empezara a correr por vez primera aquí en Shanghai, en el campus de la Universidad Tongji.

Entonces me puse un plan de entrenamiento que saqué de una web francesa. Lo puse en práctica, a ratos corriendo, a ratos andando, entre los edificios del campus. Todos los días hacía un recorrido nuevo. Nunca repetía. Bueno sí: cada mañana que corrí hice una foto de la estatua de Mao con el brazo levantado. Tengo 42 fotos distintas pero idénticas de entonces.

Ha pasado un año, y hoy ya tengo un circuito de 2k exactos dentro del campus, que hago día sí, día no. Un domingo de hace cinco semanas le di 10 vueltas, haciendo la primera media maratón de mi vida. Vi que podía. Desde entonces me puse otro plan de entrenamiento, esperando al día de hoy.

Ya en wasap he comentado las sensaciones del día corriendo la media maratón de Shanghai. Sigo alucinando de lo bonita que ha sido la carrera. La ilusión con la que la he preparado. Casi no he dormido. Ya corriendo, a la altura del km. 12, he pensado en lo que estaba haciendo, y me he sentido feliz. He tenido fuerzas para acabar, a buen ritmo y disfrutando. La llegada ha sido el segundo momento de sentirme satisfecho.



El tercer momento, el importante de verdad, ha sido por la tarde. Me he reencontrado con un amigo al que quiero. A través del teléfono, y a miles de kilómetros de distancia. Después de una mañana tan buena, al fin tengo la sensación plena de alegría que esperaba desde hace tiempo.

Qué gran día. Me acuesto contento.

Abrazos

Plax