miércoles, 4 de marzo de 2015

En el fondo, y en las formas, Dios no lo hizo todo tan mal...

Hace tiempo, nuestro querido Miniurgo nos advirtió en un emocionante post sobre la belleza brutal de los Andes...



Hoy, en Cuenca, he comprobado con mis propios ojos cómo quienquiera que fuese quien crease esta cordillera, no se conformó con dejarla hecha, sino que se preocupó por que cada día se mostrase viva, sobrecogedora y cambiante...

Con todos mis respetos por la belleza de las puestas de Sol de este lugar,

Plax

3 comentarios:

  1. Verdaderamente es una maravilla...
    En Mayo tengo previsto volver a Santiago por lo que podré volver a embobarme...
    Disfrútalo!
    Un abrazo fuerte.

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  2. Querido Plax: realmente Dios lo hizo todo bien. Otra cosa es que el hombre se haya cargado cosas...

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  3. Aunque sea por trabajo, Miniurgo, siempre es una suerte poder contemplar las maravillas de la creación...y Abuelo, seguramente, como dices, en gran parte tengamos la culpa de nuestro lado...aunque de eso también podríamos hablar...
    Abrazos
    Plax

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