Felicidades, Miniurgo

Todos los años saludamos la llegada de la primavera en ese jardín. Suele ser el día que me pongo por vez primera la manga corta, porque por suerte, en los últimos tiempos ha coincidido con un Sol radiante. Ayer fue así también.

Ayer fue así, como todos los años, un día especial. Especial por el cariño que Miniurgo y Afrodita ponen en preparar este cumpleaños. En el que nunca falta de nada, empezando por la risa, pasando por el juego con los niños y terminando por la comida, excelente como siempre. Echamos en falta a quienes no pudieron venir: Tirano estaba lejos, pero representado por su querida mujer y su hija que era un auténtico torbellino. Spader andaba camino de San Petersburgo, entre estepas heladas. Nos acordamos de ambos.

En cualquier caso, lo importante fue volver a reunirnos, y Miniurgo lo ha vuelto a conseguir. Vivan tus cumpleaños, Miniurgo. Viva tú y tu familia por acogernos como siempre en esta celebración extraordinaria. Ayer fue otro de esos días en los que volvimos a disfrutar gracias a ti. Que sigamos así, por muchos años.

Te queremos. Un abrazo muy fuerte, con todos mis respetos,

Plax