domingo, 5 de mayo de 2013

Lecturas PoNi: el tendero de Arteixo

Siendo el éxito un índice de medida al parecer bastante fiable en este mundo en que vivimos, habrá quien se pregunte quién se cree un pomelo nihilista como yo hablando de un empresario de fama global como Amancio Ortega. Un personaje del que nunca he sentido la necesidad de escribir, aunque últimamente haya polemizado bastante sobre él en otros canales internos de comunicación PoNi. Es en correspondencia al detalle que tuvieron mis amigos por mi cumpleaños al regalarme una hagiografía del creador de Inditex, que os quería comentar algunas impresiones tras leerla con interés.


El libro en cuestión, Zara. Visión y estrategia de Amancio Ortega, hace un repaso a la vida y obra del creador de un modelo empresarial rompedor, que se ha impuesto sobre sus competidores en el negocio de la moda textil por una idea de modestia que me ha resultado atractiva en su enunciado. La de seguir pensando, por más grande que sea su imperio, que el suyo sigue siendo el negocio de un tendero; en la atención a los gustos del cliente, a la preocupación detallista por ofrecer productos constantemente renovados, en confiar en el boca a boca más que en la publicidad.

El autor recorre en su relato facetas diversas de la personalidad excepcionalmente sagaz de Amancio y de la organización puntera de su sistema. Siendo completamente profano en la materia, la lectura del libro me ha revelado que se trata de un trabajador incansable, algo que ya sospechaba, que considero admirable y por lo que siempre recibirá todos mis respetos. Ni más ni menos que cualquiera que se lo curre mucho: los PoNis de esta plataforma, mi familia, mis amigos, nos hemos criado todos cultivando, por fortuna y con constancia, ese valor.

También se adentra en las múltiples facetas del modelo de negocio de Inditex, que abruman por su eficacia, osadía y capacidad de innovación: eficiencia energética en sus tiendas, red universal de coolhunters (en la que el propio Amancio participa), acortamiento de la distancia entre diseño y venta, diversificación de marcas, respeto al medio ambiente y exigencias éticas a los proveedores, cuestiones que no puedo valorar en su justa medida porque no sé de negocios y porque no he participado en el mundo de Amancio más que como ocasional consumidor. Para eso me fío del criterio de mis buenos amigos valedores de Amancio: Inditex es la bomba como organización empresarial.

Después de leerlo, me parece importante para un país como el nuestro que exista gente con capacidad de innovar, de crear valor, de ofrecer trabajo a mucha gente. Chapó por Ortega. Con esta idea estoy de acuerdo por puro sentido común. Y dicho eso, ya pensaréis otra vez que vuelvo a mi obtuso erre que erre. Pero es el mismo sentido común el que no me deja obviar mi opinión sobre la cantidad de capital amasado, o el debate sobre unos compromisos éticos de la producción de la industria textil, que me recuerdan a las auditorías internas de los partidos políticos.

Queridos amigos, gracias por haberme introducido, aunque sea de manera breve, en el mundo de Amancio. Pero independientemente de su éxito, seguiré pensando que lo peor del negocio del tendero de Arteixo es la ropa que produce, y lo mejor del libro, siendo interesante, es el cariño con el que me lo habéis regalado y el afecto de vuestras dedicatorias.

Con todos mis respetos,

Plax

3 comentarios:

  1. Al menos ahora conocerás un poco mejor con propiedad el por qué algunos preferimos personajes como este a otros que pululan por el panorama español. Ya sólo darás la vara por el tema del capital acumulado.

    De todos modos, pasas por alto que el capital acumulado será más o menos líquido, pero gran parte de ese capital, llama a otro capital, redistribuye riqueza y favorece la productividad.

    La mayoría de los millones que acumula están en edificions, muchos de ellos sus propias tiendas, con rentas de alquiler y otras compañías que trabajan, producen y se desarrollan en esas propiedades.

    Otra gran parte, en acciones de su propia compañía, como propietario de una empresa, lo que significa que su capital ayuda al funcionamiento de la propia empresa y las miles de empresas que viven de ella.

    No pensemos que está como el Tio Gilito bañándose en su caja fuerte llena de oro y avaricia. Tendrá mucho en el banco, pero no lo los 45.000 millones que tiene de patrimonio.

    Pero no soy yo su abogado defensor. Prefiero a Amancio y sus 45.000 millones circulando por el mercado a los personajillos que no paran de salir con un milloncejo en Suiza muerto de risa y sin declarar.

    Me alegro que el resto te haya gustado.

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    1. Insistiría en el hecho de que su sistema puede ser la bomba (insisto también en las sombras de sus "auditorías internas"), pero la ropa que produce, el resultado final que vende el tendero, es una mierda...tal vez me equivoque y el mío sea un caso excepcional, pero ninguna prenda de Zara me ha durado nunca más de un año...con todos mis respetos, tanta maravilla organizativa y tanta innovación, para vender luego un mojón, es un simple cascarón vacío...

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    2. ...por supuesto, descubriéndome ante Amancio, y con todos mis respetos...

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