viernes, 7 de septiembre de 2012

The thing is very bad

Cuando vas a la tienda de Pueyo en la calle Reyes Católicos, te encuentras con un cartel detrás del mostrador en el que pone: "prohibido hablar de la cosa".

Al verlo hace tiempo, me provocó una sonrisa. Su mensaje coincidía con la decisión que había tomado de dejar de pensar tanto en la situación, para centrarme en pensar en las soluciones a "la cosa".

Pero es que después de las noticias de ayer, me doy cuenta de que el indicio más desmoralizante del estado de "la cosa" se encuentra en las soluciones a las que los políticos se agarran para salir de ella: vueltas y vueltas en torno a lo mismo, la construcción y el turismo, como las ratas en sus ruedas.

Aquí tenemos ya la solución, seguramente salida de algún instituto de investigación de Harvard, el IESE o la London School of Economics: la solución a "la cosa", captando nuestra atención y nuestros sentidos con la fascinación de los animales por las cosas que giran, llevada a escala humana en forma de ruletas y norias. Ruletas que dicen que crearán 260.000 puestos de trabajo (!!!) en un Madrid convertido en Las Vegas, y norias que crearán otros 40.000 en una Barcelona que definitivamente ha asumido la condición de parque temático humano que con tanto entusiasmo ha vendido en los últimos años.

Esto es lo que hay, amigos. Hará las delicias, seguro, de turistas chinos y abuelas con chandita. Ruletas y norias, ruedas y ruedas, rodando sin parar pretendiendo que nos sacan de la miseria de "la cosa". Y yo me pregunto si también en el banquillo de los juicios de Albacetemberg, junto a Aznar, ZP, Rajoy y sus equipos económicos, no deberíamos sentar también a estos dos lumbreras, Esperanza Aguirre y Artur Mas. No sólo por la que llevan liando desde hace años, sino esta vez, como en Minority Report, de forma preventiva, por la que nos van a encasquetar.

La cosa está muy mala, amigos, pero después de tanta vuelta y vuelta, ya dan ganas de potar. Intento aplicarme el mensaje del cartel de Pueyo, pero no puedo. Realmente, the thing is very bad.

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tiene usted, señor Plax... A este paso van a hacer que prefiera estar exiliado (perdón, expatriado) en Rusia...

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  2. Nunca, querido Spader...hay que volver...si no, los que ganan son ellos...
    Un abrazo!

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