domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuando el Baloncesto era algo más

A unas horas de que España opte por primera vez en su historia a repetir título en un europeo de basket (algo sólo realizado por los grandes, Yugoslavia y URSS) me permito reflexionar sobre la situación del baloncesto actual.

Los éxitos de la llamada ÑBA (término que me parece lamentable, por lo dado que es este pais a este tipo de calificaciones) son grandes y meritorios, pero no deben dejarnos obviar la tendencia evidente en los últimos años y es que el baloncesto actual es preocupantemente mediocre.

El éxito y la importancia de las cosas es, como en la vida, relativo. Relativo a lo que se mueve a tu alrededor. Y la realidad es que el panorama del basket en los últimos 10 años deja bastante que desear.

Sólo hay dos equipos que en los últimos 10 años han llegado a conseguir una línea sostenible de títulos y una identidad reconocida, siendo España la que ha ido un paso más allá. Ambos han usado la misma fórmula. Una generación, un bloque que se conoce desde Junior, un grupo de amigos que complementa 2-3 estrellas, jugadores por encima del resto.

Sólo Argentina y España han destacado en sus dos últimas generaciones. Argentina, liderados por Ginobili, Scola, Nocioni y Oberto ha cosechado triunfos como los Olímpicos en 2004 y la plata en el Mundial del 2002. Luego España se cruzó en su camino en distintas ocasiones

España, desde que ganara el mundial Junior con los Calderón, Gasol, Reyes, Navarro y cia en 1999 por encima de EEUU, consolidó esa generación en lo que es hoy día y la lista de títulos envidiable conseguida. Gracias a una generación de talento, falta de complejos y ambición desmedida.

España, no nos engañemos, es Gasol (un jugador superlativo, de otra liga, anillos de NBA y AllStar incluidos) y Navarro (un tío que lleva 10 años compitiendo al mismo nivel y nombrado mejor escolta de Europa de los úlitmos 10 años). El resto...es grupo, nivel medio, con algunas excepciones puntuales según la competición.

Me retrotraigo en mi memoria a tiempos pasados, tiempo donde el basket era un juego de bloques, una partida política, donde el nivel medio del MUNDO era diferente. Donde dominaban las dos auténticas escuelas que (USA aparte) hacían de este deporte algo magnífico y noble. La URSS y Yugoslavia.

Iremos con ellos más tarde, pero, vayamos a la España del 84, el mejor equipo que haya tenido España hasta la fecha.

- Es realmente Calderón mejor jugador que Solozábal o Corbalán? Si defiende mejor, es más atlético...tiene más cabeza?

- Es realmente Rudy, mejor alero que Epi? Epi, nombrado uno de los mejores jugadores europeos del siglo. Creo que no. Y que Sibilio, Maragall... y que Itu? Hombre, Itu no hacía esos mates, pero en el tiro no creo que Rudy le llegue ni de lejos.

- Es realmente Felipe Reyes mejor jugador que Andrés Jiménez o de la Cruz?

- Marc Gasol, que es un muy buen jugador...soporta la comparación con Fernando Martín? no lo tengo claro.



Eran otros tiempos y estas comparaciones odiosas...pero el baloncesto actual, tan físico, tan profesional, no está en la misma onda que la de antaño...y ahora veremos por qué.

Cuando el baloncesto era arte, en la Unión Soviética, la URSS se creó el que probablemente sea uno de los mejores quintetos nunca vistos.

Marciulionis, Homicius, Kurtinaitis, Volkov y Sabonis..doblegaban en Seul como un avioncito de papel a la todopoderosa USA

y marcaba el punto de inflexión del baloncesto FIBA.

Las independencias y escisiones harían que esta extraordinaria generación, quitando a Volkov y metiendo a Karnishovas, fuera cosechando sus primeras medallas como Lituania en los 90, un pais, como hemos visto estos días que vive para el Basket y dejaría a la URSS sin armazón para los años 90.



Esos años 90, vendrían dominados por Yugoslavia, quien antes de las guerras de los Balcanes y la escisión de Croacia, podía juntar 2 o 3 equipos de puro talento baloncestístico.

En el mundial del 90, Yugoslavia pasaría por encima de la URSS (ya sin los lituanos),con una alineación donde la mejor generación de baloncestistas de la época jugaban bajo una bandera:

Petrovic, Kukoc, Radja, Paspalj, Divac, Perasovic, Savic



En esa mítica final, Divac y Petrovic escenificarían el incidente de la bandera, donde rompieron su amistad, donde se representó la ruptura y muerte de dos países, dos amigos que empezaban en la NBA, dos vestuarios, dos equipos. Divac siempre argumentó que al tirar la bandera croata lo que quería era alejar la política de ese momento. Petrovic lo vió como una represión hacia él y sus compañeros croatas. Se llevó el perdón a su tumba (hay un documental espectacular sobre esto).



En el 92, en Barcelona, Croacia, ya como nación independiente, realizaría el canto del cisne como nación de esta generación con la medalla de plata que plantó cara por momentos al Dream Team. 3 bronces más en mundial y 2 europeos marcarían el fin de una generación liderada por Kukoc y Radja que afrontaba la muerte de Petrovic y las luchas internas por la falta de identidad. Una delicia este vídeo.



La otra mitad de Yugoslavia (o Serbia y Montenegro), renovaría su equipo tras la sanción política por la guerra con la otra mitad de la misma generación de los Divac, Vrankovic, Savic, Paspalj ,a quienes uniría otros magníficos Djordjevic, Danilovic, Bodiroga...una generación, una máquina que reinaría hasta finales de los 90.

Para los que amamos el baloncesto, estos dos caminos se cruzaron en la final de Grecia, Europeo del 95. Una mítica final, donde se juntaron la mejor Lituania, con la mejor Serbia.

Lituania estuvo a punto de retirarse por el arbitraje, y es famosa la imagen del propio Djordjevic abrazando a Marcuilionis pidiéndole que no se fuera, diciéndole "Somos guerreros, así que vamos a terminar con esto. Solo somos piezas en este juego. Siempre habrá cosas que no vamos a entender".

Volvieron a pista y perdieron, con Sabonis entre lágrimas. Daba la impresión que no sólo veías deporta, veias naciones defendiendo su orgullo, veías guerras sin muertos.





Probablemente es la mejor final que he visto en los últimos 15 años, con la excepción de USA-España en Pekín, pero eso era

otra cosa, músculo contra talento. No abundan partidos como este en el baloncesto actual, el juego ha cambiado.

Rusia es una sombra de lo que era, Lituania no arranca, Croacia hace tiempo desaparecío del mapa y Serbia da pena como se arrastra por los campeonatos.

El profesionalismo, los problemas políticos, las grandes ligas, los compromisos publicitarios, el dinero...han hecho de esto otra cosa, otro juego...como con tantas cosas en la vida. No existe identidad y sin identidad, no hay equipos. Sólo España ha mantenido su escuela, su estilo y por eso ha triunfado. Los rivales, no son lo que eran.

Que gane España!

2 comentarios:

  1. Vaya, Tirano, vaya post que te has marcado...o no apareces en meses, o te marcas una tesis doctoral sobre baloncesto...

    Verdaderamente me he quedado impresionado con tu dominio sobre el tema. Hasta has conseguido que vea con interés los vídeos, lo cual es de agradecer teniendo en cuenta mi desconocimiento sobre el baloncesto (de hecho, no sabía nada de que hoy había una final...)

    Emocionante. Especialmente, lo comparto contigo, aquellos momentos en que el baloncesto era una guerra mundial a pequeña escala entre bloques...el recuerdo de Iván Drago versus Rocky Balboa me ha vuelto a poner los pelos de punta...

    Un aplauso, Tirano, por un post antológico. Un aplauso y un abrazo.

    Plax

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  2. El baloncesto es un deporte hermoso... No tan grande como el fútbol, pero sí hermoso.

    Me gusta mucho el baloncesto. No lo jugaba pero sí lo he seguido desde pequeño, casi tanto como el fútbol. Y me ha gustado recordar mucho de lo vivido en estos años de existencia.

    Sin duda la guerra de los Balcanes, además de devastar una generación, se cargó la mayor y mejor fábrica de baloncesto de todos los tiempos.

    Gracias por los recuerdos.
    Un abrazo.

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