sábado, 3 de septiembre de 2011

Dios mío, qué grande es el fútbol, vol. 9: "La Francia Soleil del 98"

El fútbol entró en el coma en el que se encuentra actualmente, cuando dos desafortunados sucesos lo llevaron de deporte a caja registradora... cuando:

(a) Nike entró en masa en el fútbol para monetizar en el menor tiempo posible al mayor número posible de supuestas figuras, convirtiendo equipos históricos en bazofias nikeizadas poblados de supuestas figuras...

(b) Florentino Pérez integró al Real Madrid Club de Fútbol en su conglomerado empresarial, convirtiendo a un gran club de fútbol generador de pasiones humanas, en una sociedad anónima generadora de beneficios económicos. Sociedad anónima con un modelo de negocio basado en invirtir lo máximo posible en activos sobrevalorados (o canis incultos vestidos en calzonas y disfrazados de galácticos que ganan un huevo y parte del otro) para con ellos vender mucho humo y ganar mucho dinero en el menor tiempo posible implementando un complejo modelo de igeniería financiera.

Lo primero se produjo en el año 1998 y lo segundo en el año 2000, por lo que el fútbol lleva en coma desde entonces, con la excepción de pequeñas actividades cerebrales originadas en el fútbol mágico del Barça de Pep.

Pero antes, justo antes, en ese mismo 1998, podemos encontrar a uno de los mejores equipos de la historia, a la Francia campeona del mundo de 1998, a la Francia que a modo de Roi Soleil, reinó de forma absoluta, por la gracia de Dios, en un patético mundial...





Los Barthez, Thuram, Desailly, Leboeuf, Lizarazu, Petit, Karembeu, Boghossian, Deschamps, Djorkaeff, Vieira, Dugarry, Henry... dirigidos en el campo (hasta que le expulsaron) por Macarra-Zidane y en el banquillo ppr el mediocre Aimé Jaquet, lograron, con un gran fútbol de ataque, ataque y ataque, lo que el Mago Platini no fue capaz en el 86. Vistiendo para la ocasión la mítica elástica del europeo del 84 en el que siempre en territorio francés, se proclamaron campeones de Europa...





Aunque no todo fue Soleil en esta grandiosa selección. Tuvo dos enormes lunares:

(a) Un seleccionador que era psicólogo, no futbolero...





(b) Y que como no era futbolero, nos torturó todos los partidos alineando de delantero titular al paquete de Guivarc'h... un jugador mediocre que en sus 14 partidos internacionales, sólo fue capaz de meter un gol, el día de su debut... y que por tanto no metió ni un sólo gol en todo el mundial... Habría que analizar las estadística para conocer en cuántas selecciones campeonas del mundo su delantero titular no metió ni un solo gol. Lunar que fue aún más negro porque esta Francia contaba con Dugarry, Henry y Trezeguet como delanteros alternativos posibles. Sólo Jaquet lo entendió. Todo lo bueno de este hombre está en este vídeo, entre ellos, su único gol como internacional...




En el año en el que fútbol empezó a entrar en coma, Francia consiguió desplegar un gran fútbol vertical de ataque permanente, entretenido y vibrante... del que ya apenas quedan pequeños rescoldos.


Miniurgo.

2 comentarios:

  1. Tremendo paquete Guivarch...gracias Miniurgo por el post, que de nuevo ha vuelto a ponerme los pelos de punta con la Marsellesa...le jour de gloire est arrivé...pelos de punta...qué huevos le echaron en 1789...

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  2. Querido Miniurgo: en su momento esta Francia me pareció un mójón de equipo, pero ahora la veo con la perspectiva del tiempo, y me parece que al menos tenía casta, y algo de talento.
    ¿Cómo pudieron jugar en el Barça Petit o Dugarry? Las cosas de Gaspart...
    Ahora que te digo una cosa: para mí no vale ser campeona del mundo en tu pais, así que, para mí, ni Francia ni Inglaterra han ganado ningún mundial.
    Abrazo

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