viernes, 7 de febrero de 2014

Ahora toca el cubilete azul

...parece que este año tocan otras elecciones, las europeas, que parece que van a ser la tercera o cuarta semana de mayo. Ya estamos otra vez.

Y reconociendo a estas alturas la inutilidad de estos procesos, con las europeas la duda se me vuelve más fundamental. Porque ya sabemos que las elecciones a cortes españolas se hacen para luego gobernar haciendo lo contrario de lo escrito en los programas electorales; las del parlamento andaluz, para luego nombrar presidentes que no figuraban en las papeletas, y las municipales para dar carta blanca a la vendetta para deshacer lo que hizo la corporación anterior.

Pero teniendo esto en cuenta, ¿por qué me hacen pensar especialmente las elecciones europeas? La razón no es que sean inútiles, sino además su propia y genuina incongruencia. Porque yo no me aclaro: si esto de la Fofa Europa lo basamos en una dualidad política-economía (la construcción de una comunidad social y cultural europea hace tiempo que quedó atrás) refrendada por esa Constitución multinacional que es un ectoplasma que nadie conoce, vivimos en un sistema institucional que:

- Delega en los gobiernos nacionales la responsabilidad de tomar decisiones, pero sin autonomía para disponer de sus recursos,
- Reserva en Europa el poder económico, que determina los medios pero sin política, esto es, sin contar con los ciudadanos.

Entretanto y sin que se resuelva esta aporía de la Fofa Europa, nuestro calendario cíclico democrático cuatrianual se sigue alimentando. Cada año los trileros se pasan la bolita de un cubilete a otro, y ahora lo que toca es el cubilete azul.


Y nosotros seguimos pasmados, con nuestras papeletas de nuestros partidos de siempre en la mano, sabiendo que aunque lo levantemos un millón de veces, la bolita nunca estará debajo...yo al menos, me ahorraré el esfuerzo de hacerlo. Que vote quien se lo crea.

Reconociendo el copyright del Collage PoP del genial Miniurgo, y con todos mis respetos,

Plax

2 comentarios:

  1. A todo esto, la noticia de ayer fue que los suizos votaron para que los europeos dejásemos de algo así como de gorronearles...que no nos quieren más en su país, vamos.
    Independientemente de la valoración que pueda hacer de un referéndum cuyo resultado es muestra de populismo y pura intolerancia, sí quiero dejar la llamada de atención sobre las razones por las que ya no nos quieren...aquí la viga de acero va en el ojo de los petits-suisses, pero nosotros no tenemos solamente paja en el nuestro...o, ¿habría necesidad de que los europeos emigraran en masa si todo en Europa se estuviera haciendo rematadamente bien? Pensemos en todos aquellos que no dejamos entrar en nuestra fofa Europa...
    Eso sí, lo que está claro es que seguirá habiendo clases. Apuesto a que a nuestra infanta no pasará por el control de inmigración del aeropuerto de Ginebra...ni al que hayan puesto en el PP para suceder a Bárcenas repartiendo sobres, tampoco...

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    1. Lo que resulta chocante es lo fácil que pasa el dinero por la frontera suiza y se va derechito a las cuentas secretas numeradas de los bancos de por allí, pero, mira tú por donde, eso de que entre una persona extranjera (y supongo que si es negra mucho menos, aunque fíjate tú que al dinero de ese color no le hacen ascos) es imposible.

      Libre circulación del dinero (de los ricos), limitada y prohibida la circulación de las personas. Esa es la sociedad occidental que tenemos.

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