martes, 24 de junio de 2014

Yo no soy tonto

No, amigos.

Creo que no soy tonto al no creerme la bondad del Hámster bajándonos los impuestos. A un año y medio de las elecciones, eso es electoralismo.

Creo que no soy tonto al ver un beneficio para las rentas más altas en los nuevos tramos del IRPF. Después de la amnistía fiscal primero, y el escándalo (sigue siendo un escándalo, por más que lo hayan silenciado en los medios) del dinero negro en los sobres del PP después, eso es puro descaro.

Pero sobre todo, creo que no soy tonto al comprobar mis náuseas oyendo el anuncio de que las indemnizaciones por despido van a empezar a tributar. Perdonadme por lo que voy a decir, pero eso de meter la mano en el bolsillo de quien han puesto de patitas en la calle, es directamente zafio, rastrero, bajo, inmoral, vomitivo, deleznable, asqueroso, propio de gusanos metidos a políticos.

Rajoy, Montoro, De Guindos y compañía: como decía la antigua maldición gitana, ojalá los 9.000 millones de euros que según decís os estáis ahorrando, os los tengáis que gastar en supositorios. Pa vosotros. Que no somos tontos.

Con todos mis respetos,

Plax

4 comentarios:

  1. A parte de que ese dinero de la indemnizacion ya ha tributado, esta incluido en las retenciones de todos los meses... Esta mañana he estado escuchando un analisis exhaustivo de los cambios, nada nuevo bajo el sol, bueno si, que futbolistas pasan de pagar del 24% a un poco mas y q se va a publicar una lista de morosos para los q le deben mas de 1.000.000 de euros a hacienda. Uff he llamado corriendo a mi contable, para q disimule mis cuentas....no te jode!!! En fin Montoro, creoquesunabajadadeimpuestosjusta.... vete a contarselo a otra.

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  2. Este post me afecta directamente. Llevo en un proceso concursal 8 meses y en breve se extinguirá mi relación laboral con mi empresa, tras 11 años. No es un Ere normal, es un Ere de extinción.
    8 meses muy tensos, no deseables pero también pienso que todo profesional debe pasar por una experiencia francamente mala, para replantearte muchas cosas, tu carrera y tu futuro. Las personas tienen que ser valientes y no venirse abajo por estos problemas.
    Dicho esto, tributar por la indemnización por despido, o para mí “un impuesto por ser despedido” es algo totalmente deleznable. Pretender argumentar y razonar la obligación de los despedidos a cotizar en el IRPF por sus indemnizaciones, y además querer justificarlo como un principio de “equidad” en su tratamiento fiscal, supone un insulto para el trabajador, que no sólo sufrirá la pérdida de su empleo, sino que se atenta contra esa reserva económica con la cual intentará mantener a su familia hasta que nuevamente encuentre ocupación, posibilidad harto difícil dada la precaria situación en la que se encuentra el mercado. Prueba evidente de ello es que hasta la Organización de los Inspectores de Hacienda han declarado que: "no es el momento" por la crisis y las dificultades de muchos ciudadanos. Solo podría entenderse para indemnizaciones millonarias. Más claro imposible.
    Pienso que no me va a afectar, porque ni siquiera está el anteproyecto de ley, y aunque quieran poner su aplicación desde el 20 de Junio del 2.014, hay demasiados vacíos legales. La primera gran duda se refiere a la entrada en vigor de la norma. El anteproyecto de ley establece que el nuevo tratamiento fiscal se aplicará desde el 20 de junio de este año, pero el texto, como no puede ser de otra forma, no tiene fuerza legal al no haber sido publicado en el BOE, y ni siquiera aclara qué hacer durante el periodo transitorio. Hasta el punto de que si un trabajador fuera hoy despedido, su empresario no podría hacerle retención a cuenta alguna, pero, paradójicamente, el trabajador debería pagar impuestos al año siguiente sin que, como dice la norma, se le hubiera retenido previamente cantidad alguna.
    Pero ya para rizar el rizo y darnos cuenta de que todos los españoles no somos iguales ante la ley (bueno, yo creo que el caso Noos lo ha dejado claro), mi empresa es vasca. Pues resulta, que los despidos seguirán sin tributar en el País Vasco y Navarra, por su régimen foral. Es decir, que si al final tengo que tributar, habrá el caso de que un compañero mío, que tenga derecho a la misma indemnización, por el hecho de residir en País Vasco o Navarra estará exento de tributación por el despido y yo tendré que tributar. Esto lo entiende alguien?
    Creo sinceramente que el PP se ha equivocado. Habrán conseguido que laboralistas (abogados y graduados sociales), despachos y sindicatos se unan en un bloque crítico contra el PP para censurar la desatinada decisión del titular de Hacienda y por ende, del Partido Popular. Espero que tenga consecuencias electorales la toma de esta medida.

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  3. Querido Jose: totalmente de acuerdo contigo. Esperemos que esta aberración se quede en papel mojado, y la situación por la que llevas pasando este tiempo se enderece. Un abrazo fuerte, y suerte en el camino, hermano.

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