martes, 20 de diciembre de 2011

En homenaje a un verdadero (por real) referente

Consternado como sigo tras la muerte del lider ideológico de mis utopías cerebrales, quería rendirle también mi sentido homenaje a alguien que marcó mi otro modo de entender el socialismo (el real), aunque él no se podría considerar ni de lejos un heredero del régimen soviético, sino más bien un hombre castigado por las malas artes de aquél.

Recuerdo aquel verano del 95 en el que dormimos sobre unos colchones de la II Guerra Mundial en una escuela de Praga, bajo la imponente mirada de su retrato oficial en el que aparecía despeinado. Yo creo que durante esa noche su espíritu nos impregnó a algunos.

No he conseguido encontrar esa foto. Puede ser que no exista, y que mi cerebro tenga esa imagen concreta por el conocido efecto Poborsky (otro gran checo), así que traigo esta, que al menos parece de esa época.

Sirvan estas palabras suyas, como despedida final, en estos tiempos malos para el prestigio de la acción política (por el mal hacer de los políticos, debo reconocerlo):

"Un político debe regir el comportamiento de la economía y las finanzas, un político debe imponerse a la economía y las finanzas. Un buen político debe influir en la sociedad, liderarla, proponer las prioridades y, si los ciudadanos le votan, ejecutarlas con responsabilidad. [...] Hay un peligro que se cierne encima de la civilización occidental: ese peligro no viene de fuera, sino que está dentro; es el comportamiento vacilante y temeroso de nuestros políticos en cuyo horizonte solo están las próximas elecciones y sus intereses particulares".

Serás recordado para siempre, querido Václav.

4 comentarios:

  1. Querido Abuelo, he pensado en ti con la noticia de la muerte del que para nosotros era Vaclav el Despeinado...
    Pedazo de homenaje que le has hecho, Abuelo. El que se merece un ser humano que entendió que el sentido de la política no es otro que el de dar servicio. Además el tío tenía, como tú, cara de buena gente.
    Descanse en Paz.

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  2. Abuelo, no recuerdo la foto de Praga que comentas, pero es cierto que fue una persona que al menos luchó por todo aquello que pensaba era lo mejor para los demás, algo que raras veces sucede en la clase política.

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  3. "...el comportamiento vacilante y temeroso de nuestros políticos en cuyo horizonte solo están las próximas elecciones y sus intereses particulares". ¡Qué gran verdad!
    DEP Václav Havel.

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  4. Impresionante Abuelo, impresionante...
    Un fuerte abrazo.

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