lunes, 15 de diciembre de 2014

Perdonad que no me levante

...sólo pensar que a día de hoy, 15 de Diciembre, llevo ya dos cenas de Navidad, me predispone para lo que está por llegar...hace unas horas recibía una llamada para una invitación a otra comida, y cuento ya con otras cuatro celebraciones más, la nuestra de los PoNis entre ellas...

Que conste que disfruto con todas ellas. Quienes asisten conmigo pueden dar fe de que lo doy todo. Y para estas fiestas seré igual: en materia de celebraciones, soy inasequible al desaliento. Pero desde aquí anuncio que solamente una cosa podría provocarme el gatillo festivo...mandarme de vuelta a casa...hundirme en el más navideño de los hastíos...

Por favor, a quienes nos reunamos en estos días, hagamos lo posible por tener una Navidad sin entrar en el Groucho...y si alguien sigue queriendo intentarlo y propone ir, ya parafraseo en mi respuesta al Groucho de verdad y al epitafio de su tumba...para ir para allá, perdonad que no me levante...

Con todos mis respetos,

Abrazos

Plax

2 comentarios:

  1. jajaja, el Groucho... eso es de cuando éramos chicos no? hace 3.500 años que no voy, aunque la verdad sea dicha, he ido pocas veces y las veces que he ido creo recordar que me lo he pasado bien. Al leer este post, Plax, no he podido evitar pensar en dos cosas: 1. este año he tenido una única fiesta de navidad, la de mi escuelita, niños y padres incluidos, o sea, ni una cerveza sin alcohol, claro, ni medio minuto de relax, imposible relajarse con todos las familias al completo, mi furgoneta que no arranca, vete a casa a darle la teta a la niña... (esta palabra no para de salir en mis comentarios, ya lo sé, pero es que esto es lo que hay ahora). y 2. Cuando alguien habla de algún antro de la noche sevillana, mi mente vuela a EL MUNDO, otrobar. Eso sí que era el mejor antro de la historia de Sevilla (de mi época claro). Esa porteraboyera, exmarine, esa Mae pinchando Camilo Sexto, esa Paca Concurso con un vestido de gitana que no le cerraba la espalda y que dejaba fuera to los pelos del pecho, eso sí, cada jueves conseguía que el chico más guapetón del bar se subiera al miniescenario e hiciera un estristis, como diría ella. El ambiente era lo más divertido de la noche sevillana, y de vez en cuando, no recuerdo muy bien la razón, nos ibamos al Sur, la puerta de enfrente, y veíamos a Gloria, actuar, monísimo él, tipazo, en plan Priscila, reina del desierto, pero en versión Marismas del Guadalquivir. Que noches aquellas que salíamos desde el jueves al domingo, y que cuerpo para aguantar to eso...
    Desde que cerraron EL MUNDO, se cerró una parte de la noche sevillana estupenda, que nunca acabo de entender por qué es tan rancia, por qué cuesta tanto que haya bares donde jartarse de reir y de bailar y ya está. Hace un año descubrí el 1984 (o 1989, no me acuerdo), en la Alameda, y la verdad es que también me lo pasé pipa, de nuevo un bar de ambiente, parece que en esta nuestra ciudad los únicos que saben divertirse de lo lindo son los gais, aunque supongo que también cuenta que en un bar dónde la mayoría de los tíos no están en modo buitreo (con las mujeres claro) me hace que me relaje totalmente y sólo piense en disfrutar...pero vamos que salir bailando por Mecano, Durán Durán o la Década Prodigiosa, eso, no tiene precio. Bueno, ya me pegaré un desquite cuando pueda, de momento, ni pensarlo, estoy en otros menesteres.
    Ea, a disfrutar de tus múltiples comidas de Navidad, y si toca el Groucho Plax, pues toca, pon cara de poker y pa dentro, que unos dancingindenigth le alegran el espíritu al más pintao.

    Contodosmisrespetos por las navidades.

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    1. Jeje…la verdad es que paré poco por El Mundo, y cuando llegué a ir fue ya un año antes de que lo cerraran, así que me perdí ese apogeo que viviste, que por lo que describes, debió ser bastante divertido…
      Más que descubrimientos nocturnos recientes, que tengo pocos porque cada vez me cuesta más trabajo moverme a partir de las 11 p.m., lo que sí me llama la atención es la extensión de un tipo de bar adaptado al público treintaymucho-cuarentipocoañero, y la idea, cuando salgo, de que estoy atrapado en una burbuja impermeable generacionalmente.
      Estaba para ello el Dadá, que empezó bien pero hizo bluff desde el día que las putis que trabajan dentro empezaron a robarnos las copas a los desprevenidos, y nos obligaron a volver a robárselas a ellas, distrayéndonos de estar en lo que tenemos que estar…pero mi asombro ha sido ver cómo el Caja Negra ha cambiado el modelo de negocio y ahora recibe a gente del mismo sector de edad, sólo que cambiando un poco la estética a la propia de la Alameda. Las mismas caras, la misma música…todo un poco como el día de la marmota…
      Y claro, si hablamos de marmoteo, no lo hay comparable al del Groucho…como dices, si se plantea ir, habrá que hacerlo, al menos a priori. Otra cosa es que el día que nos reunamos, no me dé cuenta, y sin querer, salga con las Asics puestas, que uno, ya casi cuarentañero, cada vez tiene peor la cabeza…y en ciertos bares sevillanos siguen teniendo la absurda costumbre de mirarte los pies antes de dejarte pasar… ;)
      Que celebres bien tú también.
      Abrazos
      Plax

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