domingo, 8 de abril de 2012

Ûltima reflexión desde la Banlieu con Playa...

Por último, antes de volver a la realidad, esta mañana leía en El País un artículo de opinión (por cierto hoy es realmente difícil distinguir en cualquier TBO qué es opinión y qué es noticia...) en el que el autor reflexionaba sobre si es o no acertado que Merkel quiera imponer las recetas que han funcionado en Alemania, al resto de países de la Unión. Posicionándose claramente hacia que no era acertado.

Opino de la misma forma. Y es que la industria alemana, la productividad alemana, la tecnología propia, e incluso su mentalidad cultural, la hace contar con unas palancas que por ejemplo ningún PIGS podría utilizar para contrarrestar las consecuencias de las recetas austeras que Alemania está obsesionada en imponer a todos los estados de la Unión.

En definitiva, coincido en que las recetas que le funcionan a unos países, no tienen por qué funcionarle a otros, y dependerá de la naturaleza de cada Estado.

Y estas reflexiones, me hicieron recordar cuando en octavo de EGB, formaba parte del Consejo Escolar, como uno de los dos representantes de los alumnos. Y en concreto cuando en una de las sesiones, los representantes de los padres propusieron erradicar el modelo de enseñanza de francés, basado en dividir a la clase en dos grupos, uno con los alumnos avanzados y otro con los rezagados.

La idea de fondo de los padres era romper las diferencias entre alumnos y hacer más accesible y equitativa la enseñanza del francés aplicando las mismas recetas a todos con independencia de sus capacidades. Sorprendentemente la propuesta se aprobó en un ejercicio de democracia (no recuerdo cómo, pero sí recuerdo mi voto en contra).

Las consecuencias fueron lamentables. Sé que hay muchas teorías al respecto, pero la realidad fue una bajada de nivel brutal y ni los avanzados ni los rezagados ganaron nada con un modelo de recetas iguales para todos...

Espero que ahora no vuelva a pasar lo mismo y que recetas iguales para los avanzados y rezagados no lleve a todos a una mediocridad irreversible... Unos por no llegar y otros por ser arrastrados por los que no llegan.


Miniurgo.

4 comentarios:

  1. La economía es la economía, y la educación es la educación...

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  2. Claro, claro... O quizá no... Who knows... El tiempo dirá.

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  3. Abuelo, yo creo que la reflexión seria...que Alemania es Alemania, y España es España...estoy con miniurgo, cada país debe buscar sus recetas y muy posiblemente, sean diferentes a las que impone la Merkel.

    Un abrazo

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  4. Abuelo, a ver si se pasan los nubarrones, y viaualiza por favor lo siguiente:

    - A la Merkel, desde el Cielo Germano, hablándole a sus cientos de corporaciones industriales químicas, automovilísticas, de metales pesados, de refinería... con miles y miles de trabajadores cada una... a sus cientos de centros de investigació tecnológica... a sus ciudades rebosantes de infraestructuras... y diciéndoles: señores debemos parar de invertir, debemos vivir con una mayor austeridad... la máquina seguiría funcionando...

    - Y al mismo tiempo, a Rajoy, hablándole a... hablandole a un campo lleno de olivos, a hoteles, a tiendas de Zara, a gasolineras, a talleres de motos... a los investigadores de las universidades que no cobran ni beca... a ciudades con autobuses que tardan 2h en recorrer 1 km... y diciéndoles: señores debemos parar de invertir, debemos vivir con mayor austeridad... qué máquina hay? Seguirá funcionando? O el motorcito de vapor se parará para siempre?

    La pregunta es clara: y de dónde sacamos el dinero? Pues para eso necesitamos tecnócratas y no políticos, porque la situación nos sobrepasa a todos y es tiempo de cabeza... de mucha cabeza y no de retórica...


    Educación es educación y economía es economía, pero tu coeficiente intelectual es el más alto de todos los que participamos en esta plataforma Abuelo, con mucha diferencia... y si me respondes con esa frase, sin ir dos pasitos más allá de lo que he querido decir, yo que intelectualmente no te llego ni a las rodillas, querido Abuelo, me deprimo...

    Un abrazo.

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