jueves, 14 de febrero de 2013

American History #1: el café

Si tuviera que catalogar una experiencia como genuinamente americana, sería la ceremonia del café: el preparárselo en la cafetera dentro de la habitación del hotel, o el echártelo en el vaso de porexpan en la recepción de un motel antes de coger carretera y manta, son manifestaciones propias de una cultura que a lo mejor es que no le hace falta conocer qué es el Catunambú...este agüilla caliente aromatizada sólo sabe bien aquí, y como dicen ellos, "when in Rome, do as the romans do"...

Lo que no entenderé nunca serán dos cosas:

1. Si esto que se toma aquí es más americano que la Declaración de Independencia, ¿por qué se empeñan en venderlo como una experiencia europea?...porque vale que me mimetice y mi estómago adopte una taza de café americano como si fuera bebida de dioses, pero no me intenten vender que es como tomarse un ristretto en el Sant'Eustachio de Roma...

2. Y lo que por más que me ponga en su piel, que acepte de buen grado el cucurucho de plástico tapando la taza, y el protector de cartón recubriendo en vaso, lo de remover el azúcar con una pajita me sigue superando...

Con todos mis respetos,

1 comentario:

  1. Aunque se consideren el ombligo del mundo, y de alguna formo lo son, para ellos lo europeo es lo más de lo más. Otra cosa que no entenderás, si no lo descubriste todavía, es que a lo que llaman pan es al pan de molde, y a la barra de pan le llaman francés. ¡Qué inmenso es el Atlántico!

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