viernes, 9 de agosto de 2013

Tokio Blues


Al igual que el pasado verano, me he sumergido en el universo Murakami y me he puesto a leer sus novelas como un poseso.

He empezado por Tokio blues (Norwegian Wood). La terminé ayer y me ha dejado un poso de tristeza. Es una historia de trasfondo triste. Pero aun así he sacado reflexiones muy positivas. Además esta novela, siempre en mi opinión, es una novela muy diferente a las que había leído hasta la fecha (1Q84, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, Sputnik mi amor y De qué hablo cuando hablo de correr). Es impresionante como Murakami es capaz de desarrollar historias fantásticas y reales con la misma eficacia y consiguiendo que en todos los casos las veas como posibles.

Es complejo entender qué tiene exactamente Murakami en su cabeza y en mi opinión caben tantas interpretaciones de sus novelas como lectores, aunque en realidad sólo la del autor valga. Pero esa sólo la conoce él. En ésta, Watanabe me muestra un camino de honestidad y humildad que me gusta y convence. La obra no gira en torno a sus principios morales ni mucho menos, pero sí me ha ayudado a reflexionar respecto a dos elementos:
(1) Creo que si el Mundo fuera habitado por muchos Watanabes sería un mundo poblado de mucha más honestidad y humildad que nos haría a todos más felices, dentro del dolor que implica la honestidad y la humildad.
(2) Debemos buscar el amor que necesitamos, no el que creemos que debemos tener. Esta reflexión es mucho más compleja de deshilar y aterrizar. Sólo la apunto y dejo aquí. Porque la entiendo pero no soy capaz de explicarla sin desarrollar un lío incomprensible.

En definitiva, cada cual sacará sus propias reflexiones, y eso es lo que me fascina de Murakami, que más allá de lo que quiera contar, lo importante no es lo que cuenta, aun cuando lo cuenta de forma tan fascinante, sino que su universo escrito te engulle y te hace reflexionar párrafo a párrafo y lleva tu mente por caminos en los que siempre sacas algo que incorporar a tu esquema mental. Igual esto sólo me pasa a mí. Pero me pasa.

Ayer mismo empecé con After Dark y espero terminarla entre hoy y mañana. Y continuar con Sauce ciego mujer dormida. Y ahí acabar porque también me tengo que leer un manual sobre la Logística en la empresa (no todo puede ser hedonista). Seguiré compartiendo reflexiones de un nuevo verano Murakami.


Con todos mis respetos.
Miniurgo.

2 comentarios:

  1. Gran obra de arte Tokyo Blues, Miniurgo...y disfruta del pack Murakami de verano...para leer, no hay mejor compañía que nuestro gurú...

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  2. Aunque me quede muy cursi, yo he aprendido en esta vida que todo el mundo recibe el mismo amor que da. Y que se es más feliz dando que recibiendo (sin conatos gays, que ya nos conocemos).
    Lo que pasa es que llevarlo a la práctica y mantenerlo es muy difícil. Como la "tabla Klinsmann".

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