Artistas vs Cuentistas

Tras unos días maravillosos en tierras vascas, anoche, justo antes de emprender viaje de regreso hacia el Sur, hacia el final de las vacaciones, hacia el pliegue de las cometas... tuve un sueño.

La combinación lineal de la típica angustia por volver a trabajar, justo desde este mismo fin de semana, junto con el recuerdo de la visita al Guggenheim Bilbao, debió influir en mi sueño, y esta angustia quiso regalarme unos minutos en los que soñé que en lugar de ser ingeniero, era artista, en el sentido en el que lo define la RAE: era una persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes. En concreto era un virtuoso de los Collages de Estilo Pop.

En efecto, ahí estaba yo, en medio de la sala de un museo, peinado a lo Beatle, vistiendo unas gafas de pasta negras, ataviado con un traje de Hugo Boss de satén color azul pavo, sobre camisa de rombos marrones en todas sus tonalidades, ajustado a la pierna y acabado en zapatos pinchaglobos... un auténtico artista.

Y por lo visto, de los buenos, porque el museo en el el que estaba no era cualquier museo, estaba exponiendo en la mismísima Catedral Nacional del arte surrealista, el Templo de los artistas hijos de las modas, de los artistas apadrinados por gurús de TBO...





Junto a las obras de Anish Kapoor, me habían dejado una pequeña pared de la sala, en la que colgar cuatro de mis collages Pop pertenecientes a una colección instimista denominada Ojos que Ven. En concreto las cuatro obras eran:

Ojos con Cataratas




Rojo o Verde (según seas o no daltónico)




Avistamientos en el Guadalquivir




Paisajes Donostiarras desde las Gafas de Sol




Tras dos días de exhibición, mi exposición había resultado un rotundo éxito. En todos los TBO nacionales se alababa mi obra. Todos los gurús destacaban la honestidad de la técnica, la compleja perspectiva visual empleada, la depurada técnica de pegado seco, la originalidad del aterciopelado efecto mate de las sombras de las fotografías empleadas en los collages que lograban alargar la profundidad de las escenas y la temática intimista neoconfusa llevada a la hipérbole de la metáfora... no lo entendía, pero sonaba cojonudo... para todos los gurús era un artista de éxito del mismísimo Guggenheim Bilbao... y ello merecía unas gafas de más pasta negra...

En pleno éxtasis ególatra, de repente me vi en el Museo del Louvre, esta vez no exponiendo, sino frente a Apolo...





- "Miniyo, eres un farsante", me dijo Apolo de forma brusca. "No eres un artista... eres un cuentista"... apostilló, enfandado.
- "Pero Apolo,no te entiendo... hago collages Pop, hago las fotos, las recorto, pego los trocitos con cola con mis propias manos... visto con gafas de pasta y peinado Beatle... los gurús me adoran... las viejas con dinero y ganas de gastarlo en obras de arte me acosan... cómo puedes decir que no soy un artista?"
- "Porque tu obra es una verdadera basura... tu madre le ha pagado a los periódicos para que escriban que es buena... y le pagó al portero del Guggenheim para que colara dentro tus cuatro cartulinas con fotos pegadas" dijo Apolo sin dudar.
- "Pero cómo?...

Y de repente desperté, con sudores fríos... aún con las sentencias de Apolo retumbando en mi cabeza, me lavanté de la cama y busqué en le diccionario lo que significaba el concepto Arte:

Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Y creyendo que aún estaba en el sueño... pensé para mí mismo: Quién podría negar que mis collages fueran Arte? y quien puede negar que lo sean las obras de todos los artistas que exponen en los Guggenheim, Tate, Reina Sofía... del Mundo... y es que Arte es cualquier cosa... hasta los dibujitos de la guarde de Telémaco...

Pero, por qué mis collages, o los dibujitos de la guarde de Telémaco no valdrían nada y los de los artistas que exponen en los Guggenheim, Tate, Reina Sofía... del Mundo... valen millonadas?... me repetía una y otra vez mientras me afeitaba...

El Miniyo del Demiurgo.